Consciente de que las nuevas tecnologías contribuyen, cada vez en mayor medida, al mantenimiento de la salud física y mental de las personas mayores, en el I Congreso Economía Plateada, que se celebra los próximos 17 y 18 de marzo en Mérida, se analizará cómo las TIC pueden contribuir a mejorar la calidad de vida de las personas mayores en todas las etapas de la vida, fomentando un envejecimiento activo y saludable.
Así, en este Congreso se abordará su utlilidad para que las personas mayores puedan permanecer en el mercado laboral, seguir ejerciendo un papel activo en la sociedad o para vivir una vida lo más saludable y satisfactoria posible, incluso en situaciones de dependencia. Y es que, tal y como afirma Juan Carlos Santamaría, director de Comunicación y Desarrollo de Negocio de Inithealth (Grupo Init) y miembro del Comité Científico del I Congreso Economía Plateada, “las nuevas tecnologías en el campo de la salud nos abren un abanico de posibilidades, alargando el brazo de las personas y entidades responsables del cuidado (aseguradoras, sanidad pública y privada, servicios sociosanitarios, empresas, compañías de seguros, etc.) y de las personas objeto de los cuidados”.
Además, este experto destaca que nos encontramos ante una especialización de la oferta en la que las aseguradoras han empezado a incluir los hábitos de vida saludables en la lógica de su negocio, creando nuevos productos. Un ejemplo es Inithealth, una plataforma de servicios modulares desarrollada por Grupo Init, que permite generar soluciones y planes de salud personalizados en diferentes ámbitos: sanitario, sociosanitario, modelo empresa saludable, etc.
Mejorar la salud física y psíquica de la persona mayor
Las nuevas tecnologías implican mejoras en la salud física y psíquica de la persona mayor. En cuanto a las ventajas psicológicas, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) señala que “la tecnología puede utilizarse para unir a las personas y contribuir de esta forma a reducir la marginación, la soledad y la separación entre las edades. Por consiguiente, habría que adoptar medidas para permitir el acceso, la participación y la adaptación a los cambios tecnológicos de las personas de edad”. Aportando así a la persona mayor sensación de seguridad, autonomía y comunicación con el mundo.
Respecto a los efectos positivos relacionados con la atención de las personas mayores, Juan Carlos Santamaría subraya el papel clave de las tecnologías en la detección precoz del deterioro cognitivo ayudando en la gestión de esa situación de dependencia y ralentizando el deterioro cognitivo, por ejemplo, con juegos y programas para entrenar y ejercitar la memoria.
Según el Centro de Referencia Estatal de Autonomía Personal y Ayudas Técnicas (Ceapat), las necesidades de atención social y sanitaria de las personas mayores, dependientes o con enfermedades crónicas han cambiado a lo largo de los últimos años y, por tanto, no podemos seguir actuando de la misma forma si queremos responder a sus demandas con garantías de independencia, seguridad y eficiencia.
El Ceapat afirma que estamos viviendo una auténtica revolución digital. Las redes IP y la tecnología móvil permiten conectar toda la vivienda con una amplia gama de dispositivos, así como ofrecer servicios que, hasta hace unos años, eran una utopía, como la telemonitorización a domicilio o en centros asistenciales de las patologías crónicas más habituales, la telerrehabilitación, la teleasistencia para personas sordas o con problemas de comunicación e, incluso, la geolocalización de personas con demencia gracias a la teleasistencia móvil. “Todos tenemos la responsabilidad de hacer que cada día la tecnología sea más amigable, si de verdad queremos mejorar el engagement de los mayores”, concluye Santamaría.