Un nuevo estudio epidemiológico revela que
El consumo regular de nueces podría mejorar el envejecimiento saludable en mujeres. Según un el estudio epidemiológico‘The Nurses’ Health Study’, liderado por la Dra. Francine Grodstein, las mujeres con edades comprendidas entre la segunda mitad de los 50 y comienzos de los 60 años que consumían al menos dos raciones de nueces a la semana tuvieron mayor probabilidad de envejecer de forma saludable en comparación con las que no consumían nueces.
Para la realización de este estudio, la investigadora principal, la Dra. Grodstein, observó los datos de 33.931 mujeres que participaron en el ‘Nurses’ Health Study’ (NHS) para evaluar la relación entre el consumo de frutos secos y la salud y el bienestar general durante el envejecimiento. En este estudio el concepto de «envejecimiento saludable» se definió como la longevidad con una buena salud mental y sin enfermedades crónicas importantes, problemas cognitivos o impedimentos físicos después de los 65 años. Después de tener en cuenta diversos factores que podrían afectar a la salud de los adultos mayores, como la educación y la actividad física, las nueces resultaron ser el único fruto seco asociado con probabilidades significativamente mayores de disfrutar de un envejecimiento saludable.
Entre 1998 y 2002, se preguntó a las enfermeras del NHS sobre su dieta (incluyendo el consumo total de frutos secos); se les examinó para detectar enfermedades crónicas (como cáncer, ataques cardíacos, insuficiencia cardíaca, accidentes cerebrovasculares, diabetes tipo 2 y enfermedad de Parkinson); y se les examinó para detectar problemas de memoria, salud mental y funciones físicas, incluyendo actividades diarias como caminar una calle, subir un tramo de escaleras, bañarse, vestirse o empujar una aspiradora.
A partir de estos datos se determinó que el 16% de los participantes del estudio eran personas mayores sanas, es decir, que no padecían ninguna enfermedad crónica importante, que no tenían problemas de memoria o discapacidades físicas, y que tenían una salud mental intacta. Se halló una relación significativa entre el consumo total de frutos secos (incluyendo nueces, cacahuetes y otros frutos secos) y el envejecimiento saludable, pero la relación fue particularmente fuerte en el caso del consumo de nueces.
En un estudio anterior, la Dra. Grodstein, quien trabajó anteriormente en Brigham and Women’s Hospital, descubrió que comer nueces podría tener un impacto positivo en la reducción del riesgo de alteraciones de la función física en los adultos mayores, así como en el deterioro cognitivo. Otros estudios con en el mismo grupo de investigación revelaron una disminución de las enfermedades cardiovasculares y de la diabetes tipo 2; todas estas, condiciones que se vuelven más comunes a medida que envejecemos. No existe una solución única para frenar los efectos del envejecimiento, pero adoptar los hábitos adecuados y mantener una dieta saludable incluyendo un puñado de nueces, podría ayudar.
Aunque las investigaciones anteriores han relacionado la dieta saludable, incluyendo nueces, con una mejor función física entre los hombres y mujeres mayores, en este estudio sólo se incluyó a las mujeresy se necesita más investigación para entender si estos resultados son válidos para los hombres. Al tratarse de estudio observacional, este no prueba causa y efecto. Sin embargo, esta nueva evidencia arroja luz sobre hábitos simples, como comer nueces regularmente, que pueden influir en mantener una mejor salud durante los últimos años de la vida.
Las nueces son el único fruto seco con una cantidad significativa de ácidos grasos Omega-3 de origen vegetal. Tal y como han corroborado múltiples estudios científicos publicados durante la última década, las nueces contribuyen a prevenir los factores de riesgo de las enfermedades cardiovasculares, como la diabetes o la hipertensión arterial, así como a reducir el riesgo de padecer cáncer y enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer.
Las personas interesadas pueden acceder aquí al estudio Consumption of Nuts at Midlife and Healthy Aging in Women publicado en Journal of Aging Research.