Es necesario implementar un modelo de integración social y sanitaria para atender las necesidades de las personas mayores ante el aumento en España de la esperanza de vida, la longevidad y la cronicidad de la población, tal y como se indica desde la Fundación Edad&Vida, que también propone abrir un debate sobre las nuevas oportunidades existentes en el sector con el objetivo de optimizar la eficacia del sistema.
En este sentido, con el fin de dar respuesta a los retos económicos y sociales que supone el reto demográfico al que se enfrenta España, la Fundación Edad&Vida ha puesto en marcha un grupo de reflexión, formado por profesionales del sector, para buscar fórmulas de integración social y sanitaria a nivel estatal que respondan a la nueva realidad demográfica y las necesidades de las personas y tratar de adelantarse a los efectos que pudiera tener en los sistemas de salud y social.
Y es que, tal y como afirmó el Dr. Josep María Via, asesor del presidente de esta entidad, durante su intervención en el Congreso Nacional Dependencia y Sanidad, “el menor número de hijos por pareja y la mayor movilidad geográfica de las personas pueden ser dos de los numerosos motivos que ocasionan la falta de miembros en el entorno afectivo de las personas mayores, en la soledad no deseada que sufren y, por consiguiente, en su salud”.
Además, según este experto “en los últimos diez años ha aumentado el número de personas mayores que dedican su pensión, o al menos parte de ella, como sustento económico de sus hijos y otros familiares, en parte, debido a los efectos de la última crisis económica y la insuficiencia de otro tipo de recursos de protección social”. Esto provoca “una disminución de su poder adquisitivo que tendrá, irremediablemente, efectos importantes en su estado de salud actual y futuro y en el acceso a cuidados especializados que necesiten financiación por parte del usuario final”.
El Dr. Via también advirtió de la situación “crónica de infrafinanciación del sistema que pone en riesgo la calidad del mismo”. Además, hizo referencia a la necesidad de optimizar la tecnología en el sector, ya que considera que “no se están aprovechando adecuadamente las oportunidades que ofrece y los diversos sistemas inteligentes que existen en el mercado”.
A todo ello hay que sumar que «la dificultad para encontrar, atraer y retener el talento de profesionales en el sector adecuadamente formados y especializados y al descontento y falta de motivación de los mismos debido, quizás, a la sobrecarga de trabajo y la situación de infravaloración económica respecto a sus compañeros de otros países del entorno más cercano, desencadena una serie de retos para garantizar la eficiencia y sostenibilidad del sistema”.
Por ello, la Fundación Edad&Vida aboga por dirigirse hacia ideas y soluciones integradas, con equipos multidisciplinares que se adapten a la realidad social existente, respondan a las necesidades integrales de la persona y trabajen en estrecha coordinación ya que, según Vía, “la sensación de fragmentación del sistema por parte del usuario pone en riesgo la armonización de los cuidados y la continuidad asistencial”.
En este sentido, desde este grupo de reflexión se diseñarán soluciones y propuestas y se analizarán los recursos de todos los niveles asistenciales de una zona concreta de actuación que después se estudiará para desarrollar una serie de procesos y metodología concreta de trabajo colaborativo e integrado. Y para lograrlo se propone potenciar la eficacia de los recursos asistenciales sanitarios y sociales y que estos se adelanten a las necesidades de la sociedad. También se aboga por empezar a debatir sobre una nueva redistribución de las funciones de los profesionales sociosanitarios que, garantizando la calidad de las mismas, permitan optimizar la eficacia del sistema.
Además, para lograr esta integración social y sanitaria es necesario retomar el debate sobre nuevas fórmulas de financiación, tanto públicas como privadas, que garanticen la supervivencia del sistema y mitiguen los efectos de unos presupuestos públicos insuficientes. En relación a la tecnología, se apuesta por introducir soluciones digitales, ya que, según la Fundación Edad&Vida, pueden representar una mejora importante en los diferentes niveles y procesos asistenciales y de atención a la persona. Por último, esta entidad defiende la implicación de los usuarios en todos los niveles de diseño, implantación y evaluación de las diferentes iniciativas que se propongan para contar con la experiencia subjetiva de los cuidados que han recibido dichas personas.