Los fármacos biológicos han supuesto «una auténtica revolución en el tratamiento del asma grave. Su eficacia en mejorar el control clínico de la enfermedad, disminuir las exacerbaciones, reducir el uso de corticoides sistémicos y, por lo tanto, mejorar la calidad de vida de los pacientes es incuestionable”, tal y como afirmó la Dra. Marina Blanco, del Servicio de Neumología del Complejo Hospitalario Universitario de A Coruña, durante una jornada organizada por TEVA Respiratory.
En este foro se reunieron neumólogos especializados en asma grave de toda España con el objetivo de analizar el enfoque del tratamiento con CINQAERO (reslizumab) desde la experiencia clínica. Disponible en España desde septiembre de 2017, reslizumab es el primer anticuerpo monoclonal intravenoso para el tratamiento adicional en pacientes adultos del asma eosinofílica grave insuficientemente controlada con corticosteroides inhalados en dosis altas más otra terapia de mantenimiento.
Durante la reunión ‘Observatorio Reslizumab: un enfoque desde la experiencia clínica’, la Dra. Blanco destacó que «en los pacientes corticodependientes, los fármacos biológicos constituyen una opción terapéutica que permite evitar los temibles efectos adversos de los corticoides: osteoporosis, cataratas, síndrome de Cushing iatrogénico, riesgo incrementado de infecciones, descompensación diabética o hipertensión, entre otros”.
Además, esta experta matizó que “las comorbilidades de los corticoides sistémicos (no inhalados) son frecuentes y variadas. En algunos estudios, hasta un 93% de los pacientes presenta como mínimo una comorbilidad asociada a estos fármacos, siendo las más frecuentes: hipertensión, diabetes, cataratas, osteoporosis y ganancia de peso”.
Por su parte, el director de general de TEVA para España y Portugal,Carlos Teixeira, puntualizó que “el lanzamiento de CINQAERO supuso un avance significativo en el tratamiento del asma grave, tanto para los pacientes como para los profesionales sanitarios de toda la Unión Europea, donde la prevalencia de asma y los costes asociados de atención médica continúan aumentando”.
La prevalencia de pacientes con asma grave no controlada es del 3,9% del total de la población asmática y, de estos, el 25%, aproximadamente, tiene asma eosinofílica. Este tipo de asma se caracteriza por la presencia de eosinófilos (un tipo de leucocitos) en las biopsias bronquiales y esputo, a pesar de que los pacientes reciban dosis altas de glucocorticoides orales, que se utilizan adicionalmente a los inhalados para mantener el control de la enfermedad.
Eficacia probada con aspectos aún por resolver
Según la neumóloga del Complejo Hospitalario Universitario de A Coruña, “los medicamentos biológicos son bien tolerados en general y han desplazado claramente a los corticoides sistémicos al último escalón terapéutico”. No obstante, la especialista indicó algunas barreras que impiden que pacientes candidatos no accedan a estos tratamientos: “la principal es la falta de derivación de estos pacientes a las consultas especializadas de asma grave. La derivación debe realizarse tanto desde Atención Primaria, cuando se detecten pacientes con mal control, como desde Urgencias o puntos de atención continuada, donde acuden con exacerbaciones”.
Por otro lado, aunque recalcó que “no existen dudas sobre la eficacia de los biológicos”, indicó que “todavía existen muchos aspectos por resolver, como la duración del tratamiento, su eficacia y efectos secundarios a largo plazo, el descubrimiento de biomarcadores predictores de respuesta, la detección del momento preciso de cambio de un biológico a otro, los beneficios de la combinación de biológicos o su papel en revertir el daño de la vía aérea”.
Respecto a esto último, la Dra. Blanco concluyó que, si bien falta evidencia que permita afirmarlo, “en la práctica clínica se ha observado que pacientes con obstrucción al flujo aéreo que se consideraba fija e indicativa de remodelado de la vía aérea han experimentado una mejoría funcional muy significativa. Este hecho sugiere de forma indirecta que es posible que los fármacos biológicos reviertan el daño de la vía aérea”.
En la reunión también participaron los especialistas en Neumología Dr. Luis Pérez de Llano, del Hospital Universitario Lucus Augusti de Lugo; Dr. Luis Manuel Entrenas, del Hospital Universitario Reina Sofía de Córdoba; Dra. Isabel Urrutia, del Hospital Galdakao-Usansolo (Vizcaya); Dr. Gregorio Soto, del Hospital Universitario de Jerez; y Dra. Eva Martínez Moragón, del Hospital Universitario Doctor Peset de Valencia. Todos ellos hablaron de su experiencia con reslizumab y debatieron las claves para avanzar en la práctica clínica diaria.