Ante la situación generada a raíz del coronavirus SARS-COV-2, que obliga al confinamiento en el domicilio para evitar la propagación del virus, desde la Fundación ACE se destaca la necesidad de prestar atención a las personas con demencia o Alzheimer, ya que habitualmente tienen configurada una rutina que les permite funcionar con cierta autonomía el máximo tiempo, pero, de repente, se ha interrumpido.
Se trata de una situación difícil para todos, pero para una persona con demencia, la pérdida de esta rutina puede desembocar en situaciones difíciles de gestionar, como pueden ser la irritabilidad, la agresividad, la desorientación o la tristeza. En este sentido, el equipo de expertos de Fundación ACE, entidad de diagnóstico, tratamiento e investigación de Alzheimer, coincide en que la elaboración de un horario propio es fundamental. y recomienda seguir estos 10 consejos:
- Seguir un horario adaptado a la situación
Es un momento excepcional y, por tanto, el horario también debe reflejarlo: teniendo en cuenta que debemos estar todo el día en casa y no tenemos tantas actividades que realizar, no es necesario madrugar, pero sí establecer un horario para levantarse. Por la noche, es importante mantener el horario habitual para ir a dormir y preservar, así, los hábitos del sueño, ya que evitará que durante el día sufran cansancio.
- Mantener los hábitos
Aunque durante el confinamiento pasemos el día en casa, es esencial mantener los hábitos de higiene y de vestirse, para no caer en la apatía y la falta de cuidado personal.
- Alimentarse de forma saludable
Es necesario seguir una dieta variada y equilibrada dentro de las posibilidades, evitando comidas pesadas: en días de confinamiento se consume menos energía y, por tanto, se necesita menor ingesta calórica. Se debe asegurar que la alimentación sea rica en fibra para evitar el estreñimiento ante la caída de la actividad física. Es importante asimismo seguir una buena hidratación durante el día y acompañar también a la persona afectada en la toma adecuada de la medicación.
- Planificar ratos para la socialización
El horario a seguir debe contemplar también algunos momentos para que las personas afectadas puedan socializar, manteniendo siempre, sobre todo las medidas adecuadas estos días: se pueden realizar videollamadas con los nietos, hermanos, amigos… Estas relaciones son importantes para minimizar el sentimiento de soledad, tanto de la persona cuidada como de su cuidador.
- Realizar actividades de estimulación cognitiva
Es una parte fundamental para mantenerse activo mentalmente. Se pueden encontrar actividades fáciles y que le gusten e irlas combinando. Algunos ejemplos son hacer sudokus, leer en voz alta, copiar poemas o textos, ejercicios de palabras… Las herramientas pueden ser desde el papel y lápiz hasta las tabletas digitales, si se saben utilizar.
- Llevar a cabo actividades creativas
Sin duda, seguir con las actividades que se realizan habitualmente ayudará a mantener un buen estado de ánimo. Desde hacer ganchillo, manualidades tipo origami o puntos de libro, o, en el caso de los que están en una fase más avanzada, pintar una cajita o recortar figuras de revistas.
- Hacerles partícipes
Es importante que las personas afectadas participen en tareas sencillas del hogar, como regar las plantas, barrer o poner la mesa; aunque es necesario entender que puede que se equivoquen. El sentimiento de ser útiles para el hogar fomentará su autoestima.
- Practicar actividad física
Moverse y realizar cierta actividad física es importante durante el confinamiento: se puede subir escaleras o realizar ejercicios que movilicen el cuerpo dentro de las posibilidades -por ejemplo, bailar-. Es recomendable que estas actividades se lleven a cabo por la mañana, a ser posible intercaladas con actividades más sedentarias, y no cuando están cansados o antes de ir a dormir.
- Cuidarse
Pintarse las uñas, peinarse o hacerse un masaje en los pies o en las manos son algunas de las acciones más frecuentes y sencillas que se pueden realizar para el bienestar propio. Pero es necesario también encontrar ratos para escuchar música que le guste, por ejemplo.
- Dedicar tiempo a sus intereses
Si la persona desarrolla habitualmente la espiritualidad, tanto si es mediante meditaciones guiadas de mindfulness como orar, por ejemplo, también se recomienda dedicar tiempo a ello para favorecer su tranquilidad.
Amèrica Morera, subdirectora de la Unidad de Atención Diurna de Fundación ACE, destaca que «en líneas generales, se trata de preservar al máximo la rutina, pero hacerles participar en actividades que les hagan sentir útiles también mejorará su autoestima y estado de ánimo». El confinamiento en el domicilio puede generar situaciones en las que las emociones sean incontrolables, según explican los cuidadores y cuidadoras que se están poniendo en contacto estos días con el equipo de Fundación ACE. Los consejos son unánimes en este sentido: cambiar de actividad, no entrar en discusión y mantener la calma y, si no funciona, contactar con el médico de referencia.