Desde Alzheimer Cataluña se reclama que las personas con Alzheimer puedan disfrutar de pequeñas salidas durante el confinamiento, disponer de una franja horaria específica para pasear evitando coincidir con los niños, para volver poco a poco a su rutina.
Estas personas necesitan mantener una rutina diaria, que se ha visto rota con el confinamiento, y tal y como recalcan desde Alzheimer Catalunya Fundació, las personas con Alzheimer presentan una mayor dificultad para cumplir con las medidas debido a la alteración de su día a día, la pérdida del contacto con sus familiares incrementando, la soledad e incluso, por la falta de información sobre la situación de emergencia médica. Por ello, aprobar medidas de relajación del confinamiento sería beneficioso para las personas con Alzheimer y sus cuidadores.
Y es que, como destaca Domènec Gilde, neurólogo de Alzheimer Catalunya Fundació, «la relajación de las medidas podría beneficiar en la recuperación de las rutinas, de los contactos afectivos y también de la actividad física ya que este tipo de estimulación beneficia tanto a la salud física como la preservación cognitiva». A juicio de este experto, «a pesar de hacer ejercicios y actividades de estimulación cognitiva en casa, las personas con Alzheimer no han tenido la misma cantidad de estímulos de capacidad cognitiva que antes del confinamiento».
Por eso es importante que la relajación de medidas del confinamiento para la población no se haga sólo por criterios de edad, ya que este es excluyente para la mayor parte de las personas con Alzheimer que, mayoritariamente, son diagnosticadas a partir los 65 años.
Esta relajación de las medidas de confinamiento también beneficiaría a las personas cuidadoras que actualmente tienen una mayor sobrecarga para la gestión diaria del confinamiento. Mayoritariamente, se encuentran más angustiadas para hacer frente al cuidado de la persona con Alzheimer y para cuidarse a sí mismas y evitar así desarrollar ansiedad, el estrés del cuidador o incluso, la depresión.
Las salidas se podrían llevar a cabo evitando coincidir con los niños ya que la tasa de mortalidad por COVID-19 es más elevada en esta población. A pesar de formar parte del llamado colectivo de riesgo, las personas con Alzheimer podrían salir acompañadas de su cuidador o cuidadora principal que es consciente de la situación de emergencia sanitaria y de las medidas de protección necesarias a seguir en la calle como el resto de la población, señalan desde Alzheimer Catalunya Fundació.
Y que, además de ser más vulnerables al virus por su avanzada edad en muchos casos, el confinamiento provoca un cambio en las rutinas que les ofrecen estabilidad a las personas con Alzheimer y otras demencias, viéndose especialmente afectadas por la situación de excepcionalidad provocada por la pandemia y las medidas drásticas para contener su propagación y evitar el colapso del sistema sanitario. Así, actividades como salir a pasear, acudir a los centros para mayores o de día, y las restricción de las visitas de familiares, algo particularmente drástico en el caso de quienes están internos en residencias, geriátricos o centros sanitarios, puede generar un aumento de la desorientación e incluso alteraciones conductuales, lo que agudiza el declive cognitivo y el empeoramiento general de la enfermedad.
En un escenario de excepcionalidad como este, del que no existen precedentes similares, genera un gran desconcierto entre familiares y cuidadores de personas con Alzheimer, que se enfrentan a situaciones nuevas y complejas. Por ello, desde la Fundación Pasqual Maragall se destaca que es fundamental aceptar la situación con serenidad y poner en marcha una serie de estrategias que la hagan más llevadera.