Con motivo de la celebración el 29 de abril del “Día Europeo de la Solidaridad y la Cooperación entre Generaciones”, que este año viene marcada por las medidas adoptadas a raíz de la pandemia del COVID-19.
En este contexto, un grupo cada vez más numeroso de personas y entidades aglutinadas entorno a su inquietud y experiencia en la promoción de relaciones y proyectos intergeneracionales (denominado +Intergeneracionalidad) han decidido promover un modelo de sociedad donde las relaciones intergeneracionales sigan siendo fundamento y sustento de una sociedad equilibrada y saludable.
Desde esta premisa se apuesta por promover un modelo de sociedad donde las diferencias de edad no se conviertan en motivos de distancia —menos aún de rechazo o marginación—afectiva o relacional. Avalados por muchos años de estudio y promoción de relaciones intergeneracionales, los autores de este manifiesto promueven un modelo de sociedad donde poder “enfocar nuestras comunidades desde el paradigma intergeneracional, que genere nuevas propuestas y posibilidades para alcanzar una sociedad más justa y más humana, centrada en las personas, en su atención y cuidado”.
Tal y como se destaca en este documento, entre los elementos que nos definen como humanos hay dos que cobran una especial importancia: «el que seamos seres relacionales y que buena parte de las relaciones que establecemos se basen en la afectividad. Esta identidad nos exige cubrir dos necesidades sociales básicas, el disponer de contactos y de lazos de afectividad, tanto en el ámbito familiar como en otros espacios sociales más amplios y diversos».
Por ello, las relaciones intergeneracionales han constituido en toda sociedad «un escenario esencial para tejer esos contactos y disponer de oportunidades de afecto, además de resultar fundamentales para que los miembros de una sociedad puedan entenderse a sí mismos, comprender su entorno y conocer el ciclo vital, orientar sus vidas y proyectarlas en el futuro. Las acciones que llevamos a cabo para que las personas de distintas edades se interrelacionen e interactúen nos sitúan en el centro de la vida. Los programas intergeneracionales son pura vida y vitalizan nuestras comunidades«.
Esto supone «un nuevo modo de enfocar nuestras comunidades desde el paradigma intergeneracional, que genere nuevas propuestas y posibilidades para alcanzar una sociedad más justa y más humana, centrada en las personas, en su atención y cuidado». En este sentido, el manifiesto desgrana las siguientes propuestas prácticas desde las que considera imprescindible establecer este nuevo modelo:
· Promover el contacto intergeneracional entre personas de distintas edades, especialmente entre la infancia y la población juvenil y las personas mayores
Podemos vivir confinados, pero no desconectados. Las administraciones públicas, las entidades sociales y las empresas privadas deben adoptarlas medidas necesarias para garantizar el contacto de aquellas personas más vulnerables a la conectividad. Es necesario reconstruir contactos intergeneracionales a través de nuevos medios y modos de comunicación en la distancia y ampliar las posibilidades de encuentro telemático entre personas de diferentes edades. Para ello proponemos realizar un registro y la difusión de información sobre los diferentes programas y proyectos intergeneracionales que se están llevando a cabo durante el confinamiento, de modo que se conozcan, mantengan y sirvan de referencia y modelo para diseñar nuevas actuaciones que contrarresten la falta de contacto físico y detengan el distanciamiento social entre generaciones.
· Adoptar la perspectiva intergeneracional como un modo alternativo al de la especialización por edad
Supone una nueva forma de afrontar los retos y adoptar las soluciones desde un prisma inter-etario en el diseño de los servicios y de los espacios públicos. Evitar la separación espacial desde el punto de vista etario, que viene justificándose por el tipo de servicios que se presta a los usuarios, implica remodelar la organización, la gestión y las prestaciones, así como los usos de los centros y de los espacios públicos, previniendo y combatiendo toda segregación por edad. La suma de edades, el encuentro e interacción entre generaciones, contribuye a que la sociedad sea más potente, creativa y eficaz. La intergeneracionalidad debe utilizarse como perspectiva clave para la orientación de las decisiones en el ámbito de los servicios públicos y en el espacio comunitario, abriéndonos a nuevas ideas y diseños de centros, espacios y comunidades intergeneracionales.
· Poner en valor, reconocer e intensificar las relaciones intergeneracionales intrafamiliares
Destacando su papel en el desarrollo de la afectividad y de los cuidados en nuestras comunidades, así como promover los programas y acciones intergeneracionales extra-familiares, conectándolas y complementándolas. Lo intergeneracional debe, a su vez, servir como alternativa a la familia cuando esta no ofrece una red de apoyos y relaciones suficiente, convirtiéndose en un medio necesario para prevenir el aislamiento en una sociedad con fuerte protagonismo de la cultura familiar. Las administraciones y entidades sociales deben desarrollar acciones y programas que promuevan y favorezcan esta red de apoyo comunitario.
· Considerar el paradigma intergeneracional como eje principal para plantear y diseñar los horizontes de un nuevo modelo social
Las administraciones públicas deben incorporar en sus políticas activas y, de manera transversal, una perspectiva intergeneracional, que incluye una visión integradora de todas las edades, que promueva los espacios de encuentro, que fomente la interacción, la participación y el liderazgo, que logre corregir las políticas sesgadas por los criterios de edad y enfocar la acción de la Administración desde un prisma inter-etario, común e integrador.
· Formar redes entre asociaciones, grupos, fundaciones y programas que trabajan desde la perspectiva intergeneracional
Orientados a conectar y lograr la interacción entre personas de distintas edades. De esta manera conseguiremos unir y multiplicar los esfuerzos dando sentido al prefijo “inter” que une y conecta las acciones que tratamos de llevar adelante bajo el lema “La intergeneracionalidad suma vidas”.
El Manifiesto será presentado oficialmente, en público, en un encuentro online, el próximo día 29 de abril a las 12:30 en un organizado la Cátedra Macrosad de Estudios Intergeneracionales de la Universidad de Granada. Las personas o entidades interesas en adherirse a este manifiesto pueden hacerlo aquí.
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