Un artículo de María Concepción Lorca Moreno,
Colegiada 3838 Colegio Profesional de Fisioterapeutas de la Comunidad de Madrid (CPFCM)

La inmovilidad se puede definir como el descenso de la capacidad que tiene el individuo para realizar movimientos, que conlleva un deterioro de su relación con el entorno y origina dependencia para desempeñar las actividades de la vida diaria (AVD)(1).

Reconocida como síndrome geriátrico, la inmovilidad es causa de dependencia en nuestros ancianos, definida como el estado de carácter permanente en que se encuentran las personas que, por razones derivadas de la edad, la enfermedad o la discapacidad y ligadas a la falta o a la perdida de autonomía física, mental, intelectual o sensorial, precisan de la atención de otra u otras personas o ayudas importantes para realizar actividades básicas de la vida diaria o, en el caso de las personas con discapacidad intelectual o enfermedad mental, de otros apoyos para su autonomía personal (2,3).

VALORACIÓN FUNCIONAL

En todo paciente adulto mayor se debe valorar el grado de movilidad, así como detectar los factores de riesgo de inmovilismo. Se debe realizar una valoración geriátrica integral que incluye la valoración médica, del estado mental, social y funcional, así como la detección de los denominados síndromes eriátricos: caídas,incontinencia urinaria, trastornos del sueño, uso inapropiado de medicación…(4)

INTERVENCIONES FISIOTERAPEUTICAS

Estas intervenciones irán enfocadas a prevenir las complicaciones musculoesqueléticas y/o revertir el inmovilismo.

Bibliografía:

1 Ruiz T. Síndromes geriátricos: síndrome de inmovilismo, caídas, incontinencia urinaria, síndrome confusional agudo, úlceras por presión, desnutrición. García M, Martínez R. Enfermería y envejecimiento. 1ª ed. Barcelona: Elsevier España; 2012. 61-100
2 Ley 39/2006, de 14 de diciembre de Promoción de la Autonomía Personal y Atención a las personas en situación de dependencia. Boletín Oficial del Estado, núm.299; 15-12-2006
3 Vicente A. La Atención a la dependencia. Millán J.C. Gerontología y geriatría. 1ªed. Madrid: Editorial médica panamericana; 2011. 147-169.
4 Marín P. Fragilidad en el Adulto Mayor y Valoración Geriátrica Integral. Reumatología 2004; 20(2):54-57.