Ante la aplicación de las medidas progresivas de desescalada, un total de seis sociedades científico-médicas han elaborado un comunicado con 10 reivindicaciones y medidas asistenciales, epidemiológicas y de recursos humanos, con el fin de evitar la congestión de los servicios de atención hospitalaria y primaria.
Para afrontar con garantías esta nueva etapa de desescalada de la crisis sanitaria provocada por la epidemia de COVD-19, desde la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI), la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC), la Sociedad Española de Medicina Intensiva, Crítica y Unidades Coronarias (SEMICYUC), Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR), la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN) y la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG), estiman preciso adoptar distintas medidas en los siguientes tres ámbitos clave como son el asistencial, epidemiológico y recursos humanos.
Ámbito asistencial
Durante la desescalada urge dar respuesta a un doble desafío: seguir atendiendo pacientes con enfermedad por coronavirus, casos Covid-19 y, a la vez, tratar a los pacientes crónicos y/o pluripatológicos que han estado confinados sin un seguimiento médico estrecho por el estado de alarma, pese a los esfuerzos realizados por Atención Primaria (AP). Para ello, es necesario:
- Disponer de una estructura en el ámbito hospitalario para el seguimiento de casos COVID-19 con criterios de gravedad o complicaciones y siempre asegurando la continuidad asistencial con la Atención Primaria.
- Potenciar la continuidad asistencial de las patologías crónicas complejas, entre los dispositivos asistenciales hospitalarios y la Atención Primaria. Promover estrategias de comunicación como consultas virtuales, potenciar las historias clínicas compartidas y redefinir circuitos asistenciales.
- Desarrollar tecnología en todos los ámbitos asistenciales que faciliten la atención no presencial a los pacientes.
Ámbito epidemiológico
- Facilitar a los médicos de familia y atención hospitalaria el acceso inmediato a las pruebas diagnósticas y así promover la detección temprana de los casos posibles y proceder a su confinamiento y cuarentena.
- Implantar el seguimiento continuo tanto para el diagnóstico como el seguimiento inmunitario de los sanitarios con especial énfasis en aquellos que atienden directamente pacientes.
- Asegurar, en todo momento, las medidas de protección necesarias, que incluye EPIS a sanitarios.
- Dar directrices claras a la población sobre la reducción de las consultas presenciales y la necesidad de seguir respetando las medidas de protección colectiva.
Ámbito recursos humanos
Las necesidades de atención aplazadas durante el confinamiento junto con el seguimiento de casos COVID-19, darán lugar a un incremento de presión asistencial, lo que unido a un menor número de profesionales (infectados durante la pandemia, vacaciones y días de asuntos propios del personal médico y residentes R1 sin fecha de incorporación) pueden generar demoras inaceptables y un importante deterioro de la calidad asistencial. Por ello, es preciso:
- Renovar contratos al personal involucrado en la atención COVID-19.
- Mantener la prórroga prevista de residentes de último año y contratarlos como adjuntos con contratos acordes a su nueva categoría profesional.
- Valorar la ampliación de plantillas en todos los ámbitos sanitarios, hospitalarios y extrahospitalarios, que aseguren la respuesta en esta nueva fase de la pandemia.