Observatori de la Dependència de ACRA (Associació Catalana de Recursos Assistencials) ha puesto en marcha en marcha «Historia natural de la enfermedad COVID-19 en el entorno de las residencias de gente mayor en Cataluña. Un estudio observacional sobre datos agregados» una investigación que analizará el comportamiento de la enfermedad entre las personas mayores que viven en las residencias.
Este proyecto, coordinado científicamente por el Hospital Universitari Vall d’Hebron y con el conocimiento del Departament de Salut, empezará próximamente y espera contar con la participación del máximo número posible de residencias de Cataluña. Tal y como destaca el Dr. Toni Andreu, Director del Observatori de la Dependència, «se trata de un proyecto pionero, innovador y muy necesario porque puede generar nuevas evidencias que ayuden a científicos y sistemas de salud a conocer mejor las características y el comportamiento de la enfermedad entre los mayores».
El estudio pretende dar respuesta a la falta de evidencias científicas suficientes respecto al comportamiento de la COVID-19 entre las personas mayores institucionalizadas, puesto que toda la información generada hasta ahora proviene mayoritariamente de estudios de grandes cohortes de pacientes hospitalizados en todo el mundo. Al igual que sucede con muchas otras enfermedades, la observación apunta a que la COVID-19 se presenta con rasgos y características distintas a las de la población joven o adulta, y por tanto resulta urgente y muy necesario averiguarlo.
El proyecto está coordinado por la Dra. Magda Campins, responsable de Medicina Preventiva y Epidemiología de Vall d’Hebron, y el Dr. Benito Almirante, responsable de Enfermedades Infecciosas del mismo centro hospitalario. Consistirá en una recogida de datos por parte de los centros, que pasarán a ser analizados por el Hospital Universitari Vall d’Hebron, que finalmente extraerá les conclusiones pertinentes a fin de aportar más información respecto a la enfermedad.
La voluntad del Observatori de la Dependència es que el proyecto tenga un amplio alcance para que la fiabilidad de los datos sea la mayor posible. Actualmente hay 1.073 residencias de mayores en Cataluña, con aproximadamente 57.000 residentes. La persona usuaria tipo es una mujer mayor de 80 años con una dependencia de grado II y patologías previas que requieren una atención asistencial y médica importante.
Y es que las personas ancianas, frágiles y dependientes no solo conforman una población más susceptible a sufrir los efectos de la infección por SARS-Cov-2, causante de la COVID-19, sino que también experimentan un peor pronóstico cuando desarrollan la enfermedad y muestran unas manifestaciones clínicas atípicas, tal y advierten desde la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN).
Cabe destacar que, tal como indica un informe de la Agencia de Calidad y Evaluación Sanitarias de Cataluña (AQuAS), el Hospital Universitario Vall d’Hebron es el centro hospitalario que más altas de COVID-19 ha dado de toda Cataluña. Concretamente son 2.215 entre el periodo que va del 1 de marzo al 7 de mayo. Estas cifras son el resultado del «esfuerzo ingente que se ha hecho en Vall d’Hebron para adecuar los espacios asistenciales y ampliar al máximo la capacidad de camas para pacientes con COVID-19», destacan desde este centro.
Buen ejemplo de este esfuerzo son las 200 camas de UCI que se habilitaron para hacer frente al pico de la pandemia hasta llegar a ser el hospital de todo el Estado que más disponía. Ahora, buena parte de estos espacios ya se han recuperado para su uso habitual. Otro ejemplo es la adecuación del Centro Deportivo Municipal Olímpics Vall d’Hebron como extensión del Hospital Universitario Vall d’Hebron, que tenía una capacidad para atender hasta 132 pacientes con COVID-19 no críticos.