La pandemia del COVID-19 es una crisis sanitaria y social que tiene un doble impacto en las personas que padecen patologías previas, ya que tienen que sumarle, a la gravedad de la situación, la carga de su enfermedad. En este sentido, los pacientes con Alzheimer son un colectivo social especialmente vulnerable, y para estas personas y sus cuidadores, contar con recursos informativos facilita en gran medida la gestión y el afrontamiento de la enfermedad en estos complicados momentos.
En este contexto, Nutricia, división de nutrición especializada de Danone Specialized Nutrition, ha lanzado la campaña “Yo ME cuido, Yo TE cuido” dirigida a los cuidadores, facilitándoles recomendaciones para que puedan atender de la mejor forma a los pacientes y familiares en estos momentos y para que también tengan en cuenta la importancia de cuidarse a ellos mismos.
Gracias a esta campaña, en la web Aliados en Alzheimer se ofrece información sobre la patología, ejercicios físicos y cognitivos (para poder ejercitar la memoria, el lenguaje, el razonamiento o el cálculo), al igual que consejos para la pandemia. Y es que, tal y como afirma la Dra. Sagrario Manzano, neuróloga del Hospital Infanta Leonor de Madrid, “a raíz de los tiempos que nos está tocando vivir por el nuevo coronavirus, quiero resaltar la especial vulnerabilidad a la que se enfrentan los pacientes con Alzheimer, colectivo al que hay que dar la máxima acogida asistencial, ya que son muchas las necesidades que surgen día a día en ellos y en sus cuidadores. Toda la información y apoyo diario son imprescindibles en esta dura batalla para garantizar la mejor atención integral de estas personas”.
Establecer una rutina de actividad adaptada a la situación
En el caso de las personas con deterioro cognitivo y sus cuidadores, los especialistas resaltan la importancia de establecer una rutina de actividad adaptada a la situación, fijando horarios y tareas diarias, combinando actividades lúdicas con otras de tipo cognitivo. A este respecto, es recomendable trabajar las habilidades de comunicación, con foco en la comprensión verbal y la narración.
Al llimitarse la actividad fuera del hogar también es importante ejercitar las habilidades motrices básicas y complejas. Las primeras corresponden a la movilidad, la cual puede fomentarse dentro del propio domicilio realizando labores del hogar (recoger, doblar la ropa, barrer,…). Del mismo modo, las habilidades motrices complejas (como la gimnasia, el baile o la pintura) deben adaptarse a las capacidades de cada paciente, pudiendo resultar muy estimulantes.
Los cuidadores de pacientes con deterioro cognitivo tienen un papel de apoyo fundamental en estos difíciles momentos. Ante esta situación, se enfrentan a un doble impacto: por una parte, la dificultad que supone la enfermedad de su ser querido y, por otra, la incertidumbre y el miedo que puede generar la crisis sanitaria.
Los especialistas señalan que es recomendable que el cuidador le explique al paciente lo que está ocurriendo, adaptando la explicación a su capacidad cognitiva, con mensajes sencillos, sin aportar demasiadas cifras ni información alarmista y transmitiéndole tranquilidad. Igualmente, se recomienda fomentar su autonomía y proponerle actividades que le resulten interesantes.“En muchos casos, esta situación puede suponer una carga psicológica adicional para los cuidadores. Es importante que se cuiden física y psicológicamente, que presten atención a ellos mismos y sus sentimientos y pidan ayuda práctica o emocional para gestionar mejor la nueva realidad que estamos viviendo”, comenta la Dra. Manzano.
Desde Nutricia recuerdan que la enfermedad Alzheimer es la causa de demencia más frecuente. En España, se estima que existen entre 800.000 y 1.000.000 casos de demencia, siendo aproximadamente un 60% enfermedad de Alzheimer.