A 9 de cada 10 españoles con cataratas les preocupa que la pérdida de visión pueda afectar a la realización de sus actividades diarias y ocasionar un mayor riesgo de caídas o accidentes, tal y como revela el estudio ‘Mucho que ver’, elaborado por la compañía especializada en salud visual Alcon.

Este estudio, que profundiza en las preocupaciones y el impacto de la catarata en la calidad de vida en los pacientes europeos, indica también que a 8 de cada 10 pacientes les inquieta que la afección les impida conducir y el 73% teme perder su independencia por causa de la enfermedad.

Asimismo, al 92% de los pacientes españoles les preocupa que la pérdida de visión por catarata les impida realizar aquellas cosas con las que más disfrutan, señalando que lo que más echarían en falta sería poder leer un libro o el periódico (66%), perderse las actividades con sus hijos y nietos (54%) y ver la televisión (42%).

Por lo que respecta a los síntomas de esta patología, el informe señala que el 76% de los pacientes españoles con catarata manifiestan que la visión borrosa es el principal síntoma de la enfermedad. También se identifican como síntomas la dificultad de ver con claridad por la noche (34%), los halos de luz (23%), el desvanecimiento de los colores (22%) o la visualización de puntos negros (21%).

El estudio revela que el 85% de los españoles encuestados tienen como primera opción recurrir a la cirugía para erradicar la catarata, antes de pensar en otras alternativas, y que el 84% de los pacientes que se someten a este procedimiento manifiesta que su calidad de vida ha mejorado tras la intervención. Además, el 85% de los pacientes estaría interesado en implantarse una lente de tecnología avanzada para eliminar la catarata de raíz.

Tal y como afirma Francisco Alba-Bueno, OD, PhD, Field Medical Advisor de Alcon Iberia, “las conclusiones arrojadas por el estudio ponen de manifiesto la importancia que tiene preservar la calidad de vida y la independencia para los pacientes con cataratas. Desde Alcon, trabajamos conjuntamente con los profesionales de la salud visual para escuchar y dar respuesta a las necesidades de estos pacientes a través de soluciones innovadoras que tengan un impacto significativo en sus vidas”.

Los síntomas de esta patología ocular pueden ser muy variados y pueden depender del tipo de cataratas que tenga el paciente. Sin embargo, los más habituales son la reducción de visión, el aumento de la sensibilidad al deslumbramiento y la alteración de la percepción de los colores. Ante cualquiera de estos síntomas se debe acudir al oftalmólogo.

No existe un tratamiento farmacológico para las cataratas por lo que la cirugía es la única opción, y consiste en reemplazar el cristalino opacificado por una lente artificial intraocular que hace las veces del cristalino. Existen diferentes tipos de lentes intraoculares que en función de sus características pueden permitir corregir en una misma intervención defectos refractivos además de la catarata. La tecnología láser también se emplea en las operaciones de cataratas. En concreto, un tipo de láser llamado «de femtosegundo» que se combina con la aspiración del cristalino con cataratas.