La compañía Nutricia, perteneciente a Danone, apoya, on una financiación de un millón de euros, diversas iniciativas de investigación clínica de 16 países de todo el mundo (entre ellos España) para facilitar el cuidado nutricional adaptado a las necesidades de pacientes COVID-19 dados de alta de la UCI.
Con este soporte económico, esta compañía reforzará su apoyo a la investigación liderada por profesionales médicos independientes para definir guías médicas relacionadas con el cuidado nutricional para pacientes Covid-19 en recuperación tras el alta en UCI., comenzando con un proyecto de investigación que se desarrollará en Italia.
La compañía está dando soporte también a las organizaciones sanitarias de distintos países a través de la donación de suplementos nutricionales hipercalóricos e hiperproteicos, diseñados para ayudar a la recuperación nutricional de los pacientes ante una enfermedad grave, como es la COVID-19, y frenar la pérdida de masa ósea y funcionalidad.
Y es que, con el paso de los días, se están empezando a conocer con mayor profundidad las características del virus, los síntomas y las opciones terapéuticas de la enfermedad por la COVID-19, a medida que la pandemia progresa. No obstante, las medidas de rehabilitación para aquellos que han superado una infección severa en UCI por el virus SARS-CoV-2 no son tan conocidas. La duración media de estancia en UCIs (en Europa y EE. UU.) es de 2 días, por lo general. Sin embargo, los pacientes COVID-19 en estado crítico pueden tener un ingreso en UCI de dos semanas de duración.
Los pacientes en UCI pueden perder hasta 1 kilogramo de masa muscular al día, y, como resultado de una estancia tan prolongada, puede resultar en un deterioro severo de masa muscular, fuerza y capacidad de recuperación. La pérdida de masa muscular puede conllevar un impacto importante en su salud incluyendo una función inmune deteriorada, una debilidad general, el desarrollo de heridas y/o úlceras por presión e, incluso, mayores tasas de mortalidad. Como resultado, los pacientes abandonan el hospital debilitados, en ocasiones sin recibir programas de rehabilitación e incapaces de desarrollar las actividades del día a día, como la higiene personal, la preparación e ingesta de alimentos o salir a dar un paseo. Actualmente, ya existe una guía de cuidado nutricional en COVID-19 limitada tras el alta hospitalaria para abordar las necesidades de recuperación de los pacientes.
Los pacientes en UCI pueden perder hasta 1 kilogramo de masa muscular al día, y, como resultado de una estancia tan prolongada, puede resultar en un deterioro severo de masa muscular, fuerza y capacidad de recuperación.
El Dr. Riccardo Caccialanza, jefe de la Unidad de Dietética y Nutrición Clínica de la Fundación IRCCS del Policliníco San Matteo en Pavía (Italia), es uno de los primeros expertos médicos a nivel global en iniciar la investigación relacionada con el impacto de la nutrición y el ejercicio físico en la recuperación de la capacidad funcional y en la mejora de la calidad de vida en el momento en el que los pacientes comienzan su recuperación del COVID-19 desde casa.
Este experto, que tiene experiencia de primera mano en la supervisión del cuidado nutricional en pacientes COVID-19 hospitalizados, señala la necesidad en estos momentos de continuar con el soporte nutricional a medida que los pacientes se recuperan tras el alta hospitalaria. En este sentido señala que, “en Italia hemos visto, hasta el momento, que las complicaciones relacionadas con esta pérdida de masa magra muscular pueden conducir a tiempos de recuperación más prolongados – y esto requiere de más recursos de los sistemas de salud, ya de por sí muy tensionados. Existe la necesidad de una orientación clínica para optimizar la recuperación de pacientes y ayudarles a recuperar la capacidad de desarrollar tareas del día a día en casa. Es necesario que los pacientes tengan la fuerza y energía de hacer esas actividades que más les importan”.
En este sentido, tal y como comenta Patrick Kamphuis, director senior de Relaciones Médicas de Nutricia, “como con muchas otras enfermedades graves, el alta hospitalaria tras una infección por COVID-19 es solo el comienzo de la recuperación y, desafortunadamente, la importancia de la nutrición adaptada y del ejercicio en el proceso de recuperación están a menudo infravalorados. A través de estas ayudas para investigaciones independientes desarrolladas por profesionales sanitarios, y las donaciones de productos de nutrición clínica a organizaciones sanitarias, esperamos poder contribuir a la recuperación de los pacientes y a apoyar a los sistemas de salud de todo el mundo a ofrecer mejores resultados de asistencia.”
Las iniciativas de apoyo ofrecidas por Nutricia para frenar esta pandemia incluyen también programas de educación, desarrollados por y para profesionales médicos y relacionados con el papel de la nutrición en la atención al paciente y en su recuperación, al igual que recursos de apoyo para pacientes y cuidadores. “En estos tiempos tan complicados que estamos viviendo, queremos aportar nuestra ayuda a través de acciones concretas que puedan tener un impacto local. Muchas personas han sufrido las consecuencias de la pandemia sobre su salud o sobre su bienestar. Desde la compañía queremos contribuir a mejorar la salud de las personas y poderles ayudar en los momentos de mayor vulnerabilidad”, explica Manuel Blanco, Director Médico de Danone Specialized Nutrition.