En estos momentos, el contacto con las personas mayores aisladas como medida de precaución por el COVID-19 se ha vuelto más necesario aún si cabe. Así lo entienden los alumnos de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad del País Vasco que ningún lunes a las 10:30 olvidan su cita con los mayores de la residencia IMQ Igurco Unbe a través de una plataforma tecnológica diseñada para la docencia. Ambos colectivos mantienen un proyecto de intergeneracional desde 2018.
Son ya dos los cursos académicos que los estudiantes de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad del País Vasco y las personas mayores de la residencia sociosanitaria IMQ Igurco Unbe, de Erandio (Bizkaia), desarrollan un proyecto conjunto de encuentro intergeneracional y creación común entre alumnos y residentes.
Durante este tiempo, los vínculos entre ambos colectivos de muy distintas edades han ido estrechándose, realizando múltiples actividades conjuntas. Sin embargo, la crisis del coronavirus puso un paréntesis en este proyecto; paréntesis que, recientemente, sus participantes han decidido cerrar para continuar avanzando.
Así, Nahia Zaramillo y Noelia Fernández, terapeuta ocupacional y psicóloga de la residencia, y las profesoras de la Facultad de Bellas Artes, Izaskun Álvarez Gainza e Ione Sagasti, se pusieron manos a la obra para que las personas mayores de la residencia IMQ Igurco Unbe se sintieran más acompañadas durante el confinamiento y al mismo tiempo, retomar la relación que tenían con los y las estudiantes.
De lo analógico a lo digital
De este manera, según explica Izaskun Álvarez Gainza, “hicimos una octavilla y le dimos difusión para que la gente se animara a enviarles creaciones que ayudaran a los mayores a sentirse más acompañados: poemas, dibujos, canciones, vídeos, historias… El proyecto está abierto a quien quiera participar”, advierte.
La profesora de Bellas Artes de la UPV/EHU apunta también que han puesto en marcha un espacio en Blackboard Collaborate, una plataforma digital diseñada para el aprendizaje telemático “para que quien quiera de los alumnos pueda conectar virtualmente con las personas mayores de la residencia y charlar o hacer cualquier cosa que se les ocurra. Son ya unos cuantos alumnos y profesores los que nos conectamos cada lunes a las 10.30 horas, para acompañar y enriquecernos mutuamente de esta relación”, asegura.
Por su parte, Nahia Zamanillo, terapeuta ocupacional de la residencia IMQ Igurco Unbe, destaca “la buena acogida” que han tenido estas iniciativas de los y las estudiantes, y “las ganas con la que las personas mayores de la residencia esperan la cita de los lunes a las 10.30 h. Es necesario entender que entre las personas mayores y los estudiantes se ha creado un vínculo y una relación y que los jóvenes de Bellas Artes forman parte ya también de sus vidas”.
El proyecto intergeneracional entre los estudiantes y las personas mayores ha generado iniciativas tan brillantes como el caso de una alumna que, por ejemplo, “hizo para su trabajo fin de grado una baraja de cartas con imágenes de objetos antiguos, para ayudar a ejercitar la memoria a las personas mayores con alzhéimer”, destaca la profesora Izaskun Álvarez Gainza.
Numerosos estudios han demostrado que la creatividad artística tiene propiedades terapéuticas, mejora la calidad de vida de quien la entrena, y es capaz de estimular cognitivamente a quien la practica, bien sea a través de los recuerdos, estimulando la imaginación, etc. La pintura y el dibujo ayudan a trabajar la atención, la paciencia, la perseverancia y la creatividad, además de poseer múltiples beneficios en los ámbitos motores y de comunicación. Estos beneficios son muy deseables para las personas mayores.