El tratamiento con fisioterapia ayuda a reducir la sintomatología de los pacientes con problemas de incontinencia, eliminándolos en muchos casos, tal y como indican desde el Colegio Profesional de Fisioterapeutas de la Comunidad de Madrid (CPFCM), que se suma a la campaña de la Asociación para la Incontinencia Anal (ASIA) con motivo de la Semana Mundial de la Continencia, que tiene lugar entre el 15 y el 21 de junio.
Los fisioterapeutas aprovechan esta celebración para reivindicar su papel en los equipos interdisciplinares que tratan estas patologías, pues son un activo fundamental para conseguir resultados, ya que son los encargados de buscar el origen de la disfunción de la continencia y, posteriormente, marcar los objetivos y tratamiento adaptado a cada caso.
Tal y como explican desde la comisión de Uroginecología y Obstetricia del CPFCM, “los tratamientos con fisioterapia son muy reconfortantes para el paciente, pues en la mayoría de los casos llega a desaparecer la sintomatología, aunque hay que insistir en las pautas a domicilio, pues muchas veces se trata de patologías crónicas de las que hay que combatir sus efectos secundarios a diario”.
Además, el fisioterapeuta cuenta con numerosas técnicas y herramientas para el tratamiento de estas patologías como son la terapia manual, la reeducación postural, la radiofrecuencia, la electroterapia, el biofeedback o el ejercicio terapéutico, entre otros. “En función de los objetivos y las pruebas funcionales adquiridas desde la valoración, se irán pautando las distintas técnicas”, señalan desde la Comisión, al tiempo que recuerdan que la prevención sería otra de las herramientas a incluir en la lista.
La propia anatomía de la uretra, los cambios hormonales que se producen a lo largo de la vida, especialmente en la menopausia, el mayor riesgo al haber pasado por partos instrumentalizados son algunos de los factores que hacen que los problemas de continencia afecten más a mujeres que a hombres.
En cualquier caso, desde el CPFCM insisten en que existen muchos factores que pueden alterar el mecanismo de la continencia provocando el fallo en la musculatura del suelo pélvico, los reflejos rectales y miccionales. “La obesidad, practicar deportes de alto impacto, cesáreas, cirugías abdominales o torácicas, enfermedades oncológicas, traumatismos perineales o EPOC, son solo algunos de los factores que pueden influir a la hora de que aparezcan incontinencias”, recuerdan.
Además, los fisioterapeutas hacen hincapié en la necesidad de desmitificar los problemas de incontinencia y para ello consideran “fundamental la creación de programas de educación para la salud, charlas en asociaciones y en centros sanitarios accesibles a todo el mundo, e impartidas por profesionales sanitarios”. En este sentido, “esto ayudará a entender lo que nos pasa y saber que no se está solo, que se puede gestionar de otra forma y que existen diferentes abordajes del problema”.
Reducir la incontinencia urinaria en pacientes de cáncer de próstata
En el caso de los hombres, desde el Colegio Profesional de Fisioterapeutas de la Comunidad de Madrid indican que, por ejemplo, el tratamiento con fisioterapia ayuda a reducir la incontinencia urinaria en pacientes que han sufrido cáncer de próstata. Los fisioterapeutas madrileños inciden en la importancia del tratamiento con fisioterapia especialmente para reducir el dolor y las secuelas que puede dejar la operación. En concreto, “contamos con un gran número de técnicas que van desde la terapia manual para reducir el dolor y las restricciones del tejido cicatricial, al entrenamiento de la musculatura del suelo pélvico, entre otros”, señalan desde la Comisión de Oncología y Cuidados Paliativos del CPFCM.
En este sentido, el CPFCM recuerda que la fisioterapia, además de actuar de forma posterior al tratamiento para reducir las posibles secuelas de una intervención quirúrgica, también puede actuar de forma previa entrenando y mejorando la propiocepción de la musculatura del suelo pélvico, la calidad tisular y la función miccional. “Con el trabajo previo al tratamiento quirúrgico o radioterápico podremos reducir las posibilidades de secuelas posteriores”, indican desde la Comisión.
De hecho, el tratamiento pre quirúrgico cobra cada vez más importancia, pues “los estudios muestran que refleja una mejora sustancial en la continencia temprana y que consigue acelerar la recuperación de la incontinencia urinaria a corto plazo”, indican desde Oncología y Cuidados Paliativos, al tiempo que proponen el inicio del tratamiento con fisioterapia entre dos y cuatro semanas antes de la intervención quirúrgica.
No obstante, a pesar de los avances alcanzados y de la contribución de la fisioterapia en este ámbito, los fisioterapeutas reclaman mayor información dentro del ámbito sanitario para dar a conocer su labor dentro de los equipos multidisciplinares que tratan a estos pacientes pues, “en muchos casos es dentro del propio sector sanitario donde no está suficientemente reconocido nuestro papel en este espacio de tratamiento”.
Sin embargo, desde la Comisión coinciden en destacar la “cada vez mayor” acogida que tiene el tratamiento con fisioterapia en este tipo de pacientes pues, “cuando reciben toda la información y conocen el funcionamiento del tratamiento, suelen mostrarse muy implicados en la rehabilitación puesto que la pérdida de orina en los hombres aún es un tema tabú en la sociedad actual y en muchos casos lo viven con gran afectación emocional”, concluyen.