El Servicio Extremeño de Salud (SES) ha creado un grupo de trabajo de Farmacéuticos de Atención Primaria que identifica a pacientes con riesgo derivado del uso de medicamentos a partir de las Notas de Seguridad de Medicamentos de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios.
La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), a través de los Centros Autonómicos de Farmacovigilancia, notifica puntualmente información sobre problemas de seguridad con medicamentos a los profesionales sanitarios y a los ciudadanos en forma de Notas informativas disponibles en el Portal web de la propia AEMPS. En base a esas notas informativas, el Servicio Extremeño de Salud (SES) ha creado el Grupo ProNoSem que seleccionan las Notas Informativas sobre las que actuar a partir de la posibilidad existente, a través de los sistemas de información que están a su alcance, de identificar pacientes que puedan presentar los problemas de seguridad referidos en las mismas.
Así, los Farmacéuticos de Atención Primaria elaboran, a partir de las notas seleccionadas, el listado de pacientes de cada zona básica en tratamiento activo con los medicamentos objeto de la alerta. A partir de ellos, comprueban a través de la aplicación «Jara Atención Sanitaria» si en el tratamiento de cada paciente está activo el medicamento o medicamentos implicados en la nota informativa; y revisan el «Historial del paciente» y comprueban si están registrados los diagnósticos y la información clínica correspondiente en función del contenido de la Nota.
Con todos estos datos, los Farmacéuticos de Atención Primaria cumplimentan las hojas de recogida de datos de cada paciente y elaboran un «informe de revisión de tratamiento« en la Historia Clínica que presentan al médico para facilitarle la revisión de los tratamientos y valoración clínica del paciente.
Tal y como explica Mª Victoria Muñoz Arroyo, farmacéutica de Área del Servicio Extremeño de Salud y miembro de la Sociedad Española de Farmacéuticos de Atención Primaria (SEFAP), «el papel de los FAP es clave en el programa, ya que son ellos los que revisan la historia clínica de cada paciente para detectar todos aquellos aspectos y situaciones que pueden suponer un riesgo añadido para la salud de los mismos; y los que elaboran un informe que forma parte de esa historia clínica y lo presentan al médico, facilitándole el cumplimiento de las medidas de prevención recomendadas». Esta experta destaca que identificar los riesgos derivados del uso de los medicamentos y llevar a cabo las medidas de prevención adecuadas «puede reducir la aparición de reacciones adversas a medicamentos».
Primeras intervenciones del Grupo ProNoSem
Las dos primeras intervenciones llevadas a cabo por el Grupo ProNoSem han estado relacionadas con la nota informativa 01/2019, referente al Carbimazol y el Tiamazol (que alertaba sobre casos de pancreatitis aguda y un aumento del riesgo de malformaciones congénitas asociadas al uso de este medicamento); y la 10/2019 referente al Febuxostat (que alertaba sobre aumento del riesgo de mortalidad en pacientes con gota y enfermedad cardiovascular en comparación con los tratados con alopurinol).
La primera intervención (Carbimazol/Tiamazol) permitió identificar a 22 pacientes en situación de riesgo, suspendiéndose el tratamiento a 10 de ellos. La segunda (Febuxostat) posibilitó identificar a 518 pacientes en situación de riesgo cardiovascular grave, suspendiéndose el tratamiento a 278 de ellos.
«Las dos actuaciones han posibilitado revisar la idoneidad del tratamiento a todos los pacientes, no sólo a los de riesgo. Prueba de ello son los tratamientos suspendidos por otras causas. Las intervenciones realizadas permiten recordar a los profesionales la necesidad de notificar toda sospecha de reacción adversa a medicamentos», indica Muñoz Arroyo.
En la actualidad, el Grupo ProNoSem del Servicio Extremeño de Salud está trabajando en la nota informativa 07/2020 Cloroquina/hidroxicloroquina: precauciones y vigilancia de posibles reacciones adversas en pacientes con COVID-19. «El objetivo es hacer una estrecha vigilancia a los pacientes que han estado hospitalizados por COVID-19 por las reacciones adversas asociadas a tratamientos administrados durante el ingreso, como cloroquina/hidroxicloroquina, que pueden aparecer tras superar la fase aguda», advierte la farmacéutica de Área del Servicio Extremeño de Salud y miembro de la SEFAP. En este sentido, se está revisando el tratamiento activo del paciente al alta y su historia clínica «para localizar algún medicamento que pueda aumentar el riesgo de aparición de esos efectos adversos, así como interacciones, duplicidades o medicamentos innecesarios».