Un artículo de Laia Ribé Seuba,
fisioterapeuta del Equipo de Marcha Nórdica del Hospital San Rafael

Antes de hablar de Marcha Nórdica -a partir de ahora MN- es importante dejar claro al lector la diferencia entre diferentes términos que actualmente están siendo muy mal utilizados en los medios oficiales de comunicación y a nivel popular. Hay que destacar lo mal que se han empleado durante la pandemia de la COVID-19. Si las palabras tienen un significado hay que utilizarlas correctamente. Aquí tenemos las definiciones de tres conceptos que están íntimamente ligados pero que son totalmente diferentes entre sí:

• Actividad Física: Es cualquier actividad que realizamos con el aparato locomotor (músculos, huesos, articulaciones y cerebro) que produce un gasto superior energético al de la situación de reposo. Actividad Física es el trabajo: cocinar, planchar, ir a comprar, hacer de peluquero/a, albañil, etc.
• Ejercicio Físico: Es también una actividad del aparato locomotor pero planificada y estructurada con un objetivo único, que es la Salud. Ejemplo: salir andando a comprar es actividad física, mientras que salir a la calle cada día a andar 1 hora es ejercicio físico.
• Deporte: Es otra actividad física, también planificada y estructurada como el ejercicio físico, pero en la que el objetivo no es la salud sino la competición, entre otros o con uno mismo, y definida por unas reglas de juego.

Si una persona solo hace actividad física, su aparato locomotor se adapta a las necesidades de este, por ello, siempre es más fuerte un encofrador que un peluquero. Si a esto le añadimos la pérdida de capacidades propia del envejecimiento tenemos la respuesta al por qué, con los años, cada vez es más costoso realizar las actividades que hacíamos cuando teníamos 30 años. La única manera de evitar este deterioro es la práctica regular de ejercicio, ya desde la juventud, y, si no se ha hecho, empezarlo en cuanto seamos conscientes de esta necesidad.

La MN se encuentra dentro del concepto de Ejercicio Físico. En los últimos años se ha popularizado y es frecuente ver a gente andar con dos bastones por la calle o en otros espacios. Hay que tener claro que hacer MN es una forma concreta de andar con unos bastones específicos y una técnica determinada en la que aquello que la diferencia principalmente del andar normal radica en el impulso que se da con los bastones. No es lo mismo caminar con dos bastones que hacer MN, por ello, es imprescindible el aprendizaje con profesionales de la técnica correcta.

Hay que tener en cuenta que todos los beneficios que se atribuyen a la MN se deben a la aplicación de la metodología correcta ya que, si nos impulsamos con los bastones, esto requiere trabajo de las extremidades superiores y del tronco y, en consecuencia, aumenta el trabajo cardiorespiratorio, la coordinación y el gasto metabólico.

Es por esta razón que en el Servicio de Rehabilitación del Hospital San Rafael de Barcelona, desde el año 2006, se decidió empezar a aplicar la MN como herramienta de salud. De esta forma, gracias a la MN, es posible promover el ejercicio físico de forma fácil y fomentar su visibilidad ante toda la población que acude a Rehabilitación en el área de referencia de nuestro hospital. Tenemos que entender que, en nuestro caso, la mayoría de problemáticas que se atienden en el Servicio de Rehabilitación están relacionadas con el deterioro del aparato locomotor y con el sistema cardiorrespiratorio, con un origen estrechamente ligado a factores como el sedentarismo y el envejecimiento.

En el Área de Rehabilitación del Hospital San Rafael damos mucha importancia al correcto aprendizaje de la técnica de MN, a la necesidad de realizar un calentamiento previo a la práctica y estiramientos al finalizarla. De esta forma, ayudaremos a mejorar el estado físico y a evitar posibles lesiones.  Es por esa razón que la MN es muy recomendada para nuestra población, que es una población envejecida y con múltiples patologías.

Beneficios de la Marcha Nórdica

Son muchos los beneficios que puede aportar la práctica de la MN. Específicamente, podemos encontrar mejoras importantes en los siguientes grupos patológicos:

· Patologías cardiorrespiratorias

A nivel cardiorrespiratorio la realización de ejercicio físico y, en este caso, de MN, ayuda a reducir la frecuencia cardíaca en reposo y durante el ejercicio; de igual manera, también disminuye la tensión arterial en ambos casos. Asimismo, aumenta la tolerancia al ejercicio y la condición física. Específicamente podríamos hablar de las siguientes patologías:

• Hipertensión
• Cardiopatía isquémica
• Insuficiencia cardíaca
• Enfermedad obstructiva crónica (EPOC)

· Patologías del aparato locomotor

Por lo que se refiere a nivel del aparato locomotor, la práctica de MN provoca un aumento de la masa, potencia y fuerza muscular. También potencia las capacidades de coordinación que, junto con el aumento de masa muscular anteriormente mencionado, disminuye el riesgo de caídas.

· Patologías neurológicas

Una de las principales patologías neurológicas donde se ha demostrado que la MN ayuda a mejorar la calidad de vida del paciente es el Párkinson. Varios estudios muestran que la práctica de MN es una herramienta fácil de aplicar y con un riesgo bajo con la que se puede mejorar la calidad de vida del paciente y aumentar la práctica de ejercicio en la patología. A nivel clínico también se ha demostrado que los pacientes parkinsonianos en una fase con una longitud de paso disminuida pueden obtener beneficios gracias a la MN.

· Patologías metabólicas

A nivel metabólico, el ejercicio físico incrementa el transporte de la glucosa al interior del músculo y aumenta la sensibilidad de los tejidos a la insulina. Por ejemplo, en cuanto a la diabetes, estudios demuestran que el nivel medio de glucosa en la sangre en ayunas disminuye significativamente. Se observaron cambios similares a nivel de insulina. El estudio muestra que un programa de ejercicio físico de 12 semanas, sin cambiar los hábitos alimentarios, contribuye a mejorar el perfil lipídico en plasma y a aumentar la sensibilidad a la insulina, sin afectar significativamente a la composición corporal.

· Patologías de salud mental

Por lo que se refiere a nivel de salud mental, la práctica de MN tiene múltiples beneficios para ayudar, de forma general, a mejorar la calidad de vida del paciente. En primer lugar, hablamos de un ejercicio físico que se puede practicar en grupo, lo que contribuye a las relaciones sociales, ayuda a la creación de vínculos personales y aumenta la adherencia a practicarlo. Por otro lado, su realización se lleva a cabo en el exterior, en áreas urbanas o rurales, obligando, así, a aquellos que lo practican, a estar en el aire libre y salir de casa. Finalmente, como cualquier ejercicio físico, su práctica provoca la liberación de endorfinas, hecho que ayuda a mejorar la depresión, la angustia y la agresividad. 

En necesario hacer hincapié en la correcta utilización de la MN como tratamiento para promocionar y aumentar el ejercicio en nuestra población geriátrica. Aunque las contraindicaciones para llevar a cabo esta práctica son pocas, es importante tenerlas en cuenta. Estas restricciones van simplemente ligadas a cualquier patología que se encuentre en fase aguda como, por ejemplo, fiebre, arritmias no controladas, insuficiencias cardiacas descompensadas, embolismos recientes o tromboflebitis.

En nuestro hospital, la enseñanza de la MN se realiza por prescripción de los médicos del Servicio de Rehabilitación o de otras especialidades, o por los médicos de familia, y está cubierta por el Servei Català de Salut. Además, se organizan salidas mensuales para un perfeccionamiento de la técnica, intercambio de opiniones y para pasárnoslo bien, que es muy importante.