Más del 80% de las personas cuidadoras son mujeres y la mayoría de ellas son familiares de la persona dependiente (hijas o esposas), según los datos de las personas atendidas por Cruz Roja Española. Y es que «cuidar se conjuga en femenino, singular y privado», tal y como afirma Aurora González, responsable del Servicio Multicanal SerCuidadorA.
Y es que, la labor que llevan a cabo las personas cuidadoras no profesionales muchas veces queda invisibilizada porque se realiza fundamentalmente en el ámbito del domicilio privado y se trata de una actividad no remunerada. «Otras características del perfil mayoritario de la persona cuidadora es que tiene una edad superior a los 50 años, comparte domicilio con la persona cuidada, afronta su labor a diario, carece de ocupación remunerada y comparte este rol de cuidadora con otros roles familiares y no recibe ayuda de otras personas«, indica Aurora González.
Los principales problemas a los que se enfrentan las personas cuidadoras no profesionales son la falta de formación y el desconocimiento de recursos, lo que les deja indefensos ante una situación muy complicada, la sobrecarga de tareas que produce agotamiento que afecta a la salud física (dolores musculares, de cabeza…) y mental (estrés, angustia, ansiedad, pensamientos negativos..), la ausencia de apoyo que les produce aislamiento y el abandono de su propia vida porque todo pasa a girar en torno a la persona dependiente a quien se cuida. «Pero estas dificultades se pueden abordar con formación, información, recursos de respiro, grupos de apoyo y reconocimiento de su figura y su labor», destaca la responsable del Servicio Multicanal SerCuidadorA de Cruz Roja Española.
La labor del cuidado también reporta beneficios
Pese a la tópica imagen del cuidado como una ‘carga’, la labor del cuidado también reporta numerosos beneficios para las personas cuidadoras, como el hecho de sentirse útil, sentir que uno es querido, adquirir nuevas habilidades y conocimientos, o el hecho de poder estrechar la relación con las personas cuidadas. «Quien no cuida a quien tiene al lado, se está perdiendo algo», recalca la portavoz de Cruz Roja.
Cruz Roja dedica parte de su acción con personas mayores a cuidar a las personas cuidadoras. Para ello, desarrolla acciones específicas dirigidas a las personas que cuidan, mejorando sus capacidades para la gestión de esta tarea, reduciendo la intensidad o carga del cuidado, a través de acciones de respiro y fomentando el apoyo mutuo. En total, durante el pasado año Cruz Roja atendió a más de 259.000 personas mayores, dependientes y cuidadoras desde diferentes programas, con la participación de 45.750 personas voluntarias.
Y durante el periodo de confinamiento por la COVID-19, Cruz Roja ha seguido realizando una labor de apoyo y soporte emocional a las personas que cuidan de otras personas, a través del Multicanal SerCuidadorA, el proyecto de Atención a personas Cuidadoras y con el lanzamiento de iniciativas como #YoMeQuedoACuidarEnCasa y el concurso de relatos #LoMuchoQueNosHanDado.
Decálogo para personas cuidadoras en la «nueva normalidad»
Ahora, con la llegada de la nueva normalidad, el Servicio Multicanal SerCuidadorA quiere seguir ofreciendo su apoyo a las personas que lo requieran y, por ello, ha elaborado un decálogo para personas cuidadoras de personas mayores/dependientes:
- Entiende que es normal que te sientas más sobrecargado/a de lo habitual, estamos viviendo una situación extraordinaria. La persona a la que cuidamos también puede encontrase más inestable, enfadada o triste de lo habitual
- Replantea tus rutinas y las tareas del cuidado a la nueva normalidad para no abandonar los hábitos saludables adquiridos.
- Mantente informado/a de los cambios y recomendaciones oficiales. Aplica las medidas de prevención de la COVID-19 en todas tus acciones y también en la persona a la que cuidamos.
- Consolida el contacto con las personas de tu entorno, entre todos/as podemos ayudarnos.
- Mantén los diferentes canales de comunicación utilizados hasta ahora para mantener el contacto con amistades y familiares.
- Comparte tus emociones y afronta la nueva situación con optimismo.
- Reanuda, en la medida de lo posible, las actividades que realizabas antes del confinamiento.
- Siéntete útil y reconoce el esfuerzo que has realizado durante este periodo de confinamiento.
- Sigue cuidándote. Reserva un tiempo para ti, para hacer algo que te guste y que te reconforte
- Si tienes dificultad para adaptarte a la nueva normalidad pide ayuda profesional. SerCuidadorA atiende consultas y da apoyo emocional a través del teléfono 900 365 100.
Cruz Roja dispone de un servicio de información y apoyo gratuito para las personas cuidadoras, el Servicio Multicanal SerCuidadorA puesto en marcha en 2007 y que se configura en torno a una página web (www.sercuidador.org / www.sercuidadora.org), que en lo que va de año han recibido más de 30.000 visitas y han conseguido más de 9.000 nuevos visitantes. El Servicio Multicanal SerCuidadorA también cuenta con una app descargable desde GooglePlay y AppleStore. Tanto la web como la app permiten una disponibilidad 24 horas de los contenidos en cualquier parte del mundo mediante un dispositivo con acceso a Internet.
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[…] la actualidad, según datos de la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (SEGG), el 80% de los cuidadores no son profesionales, pero deben enfrentarse a diario a situaciones que requieren del apoyo e instrucción de los […]
[…] Así, resalta que, según un estudio de FEDACE sobre cómo ha afectado la pandemia del COVID-19 a las personas con daño cerebral y sus familias, el 47% de las personas encuestadas sufrieron durante el confinamiento una disminución en su rendimiento físico, cognitivo o de lenguaje por la interrupción de las terapias presenciales de rehabilitación, mientras que el 20% experimentó un incremento de la conflictividad familiar. La situación afectó de manera particular a las mujeres, dado que en más del 80% de los casos las personas cuidadoras principales son mujeres. […]