Un artículo de Roser Zapata, Laundry Business Expert de Girbau

A raíz de la pandemia de la COVID-19, que ha puesto de manifiesto la presencia de ciertos elementos invisibles en los tejidos que pueden ser nocivos para la salud, como virus y bacterias, las lavanderías y procesos de lavado y desinfección han cobrado especial relevancia. En las residencias y centros de mayores, donde la COVID-19 ha tenido una incidencia altísima, este aspecto se convierte en crucial, teniendo en cuenta que los distintos tipos de virus y microorganismos pueden llegar a subsistir en los tejidos desde unas pocas horas hasta varios días.

Por ese motivo, en Girbau hemos centrado nuestros esfuerzos para ayudar a que este tipo de centros, que acogen a una población de riesgo como son nuestros mayores, estén preparados y cuenten con todas las herramientas y recursos necesarios para garantizar una correcta desinfección de los tejidos, contribuyendo así a generar un entorno seguro.  

Para empezar, es fundamental tener en cuenta el diseño del espacio, ya que es vital para que el proceso de desinfección se lleve a cabo con éxito. De nada sirve contar con equipos y procesos especializados si luego no se repara en el transporte o planchado, momentos en los que se puede volver a contaminar la ropa. Por ello, hay que distribuir el espacio de trabajo en tres grandes áreas: zona de selección de ropa sucia, zona de lavado y zona limpia, que incluye secado, calandrado y plegado, y contar con dos puertas completamente opuestas, una para la entrada de ropa sucia y otra para la salida de la ropa limpia. Estas áreas deben estar perfectamente delimitadas y la ropa sucia debe seleccionarse en un espacio cerrado y con acceso directo a la zona de lavado.

También es esencial recoger toda la ropa de la habitación antes de empezar la limpieza, separarla según el grado de suciedad o el tipo, utilizar sacos hidrosolubles para los textiles sospechosos de estar infectados y no arrastrar los sacos por el pasillo. Se debe tener en cuenta que el orden y la limpieza en el área de planchado, doblado y expedición de la ropa limpia son primordiales, así como los sistemas de entrega y reparto, que deben efectuarse a la mayor brevedad posible.

Por otro lado, sin una temperatura adecuada, un tiempo definido y una dosis de producto químico correcta no hay desinfección. Por lo tanto, es muy importante conocer a la perfección la técnica y contar con maquinaria y productos que garanticen que el proceso de desinfección pueda completarse con seguridad, teniendo en cuenta estos tres parámetros.  

En este sentido, desde Girbau consideramos que, para dar respuesta a las necesidades de las residencias en este nuevo contexto, es de gran ayuda contar con un software y soluciones específicas que garanticen la higiene y desinfección en las lavanderías, como por ejemplo COVID-19 Disinfection Monitoring Package (Covid-19 DMP). Estas soluciones desarrollan un rol clave al validar que se cumplen los parámetros de limpieza y desinfección, facilitando, a su vez, el trabajo del personal de la lavandería. Además, ofrecen un sistema de registro de datos en remoto con la trazabilidad de tiempo y temperatura para poder confirmar la correcta eliminación de los gérmenes en el lavado de cada uno de los lotes, garantizando que el proceso se ha llevado a cabo con éxito.

La COVID-19 y su alto impacto en los centros de mayores y residencias ha hecho totalmente necesario que estos espacios reenfoquen de manera global su metodología de trabajo y protocolos, con estrategias sólidas de higiene y seguridad para prevenir el contagio y luchar para frenar la expansión de la pandemia. La desinfección textil no es baladí en este nuevo escenario, sino que es una parte crucial en la ecuación. Por eso ponemos todos nuestros conocimientos a disposición de las lavanderías de los centros de mayores para asesorarles y ayudarles en este escenario y poder garantizar una correcta eliminación de los microorganismos nocivos que se encuentran en los textiles, crucial para cuidar de la salud de nuestros mayores.