El grupo de investigación AgeingOn, adscrito la Universidad del País Vasco/Euskal Herriko Unibertsitatea (UPV/EHU), ha diseñado y puesto en marcha un programa telemático de ejercicios físicos para personas mayores afectadas por la COVID-19 y que están alojadas en residencias.
Durante dos semanas, diez residentes realizaron sesiones grupales telemáticas diarias de ejercicio físico de 45 minutos de duración, con el objetivo principal de mejorar la funcionalidad y la calidad de vida antes de volver a sus centros de origen. El programa se desarrolló con la colaboración de la unidad especial de atención a pacientes con coronavirus que se creó junto a la Diputación Foral de Bizkaia en el centro sociosanitario IMQ Igurco Unbe, la cual reunió hasta primeros de junio a personas contagiadas de distintas residencias durante esta crisis sanitaria.
Una de las claves de esta intervención fue la gestión de los recursos personales y materiales para poder llevar a cabo las sesiones de manera telemática. El equipo de profesionales del centro residencial IMQ Igurco Unbe gestionó el espacio, material y traslado de las personas participantes para conseguir establecer una adecuada vía de comunicación visual y auditiva entre participantes y profesionales que guiaban las sesiones Una vez que los recursos estuvieron preparados, el proyecto se realizó de la siguiente manera: valoración física y psicoafectiva previa de los participantes, intervención de ejercicio físico y valoración física y psicoafectiva posterior tras conseguir un diagnostico negativo en COVID-19.
Algunas de las personas participantes en el proyecto señalaron que “desde que hemos empezado con los ejercicios apenas noto el dolor de ciática”, “me noto con mucha fuerza en esta pierna, consigo levantarme sin problema”… La motivación que han mostrado estas personas ha sido uno de los aspectos más positivos del proyecto. Ha habido una aceptación extraordinaria para realizar los ejercicios y se ha conseguido una buena comunicación entre los participantes y las personas que guiaban las sesiones para entender cómo realizar cada ejercicio. En este aspecto, la implicación del equipo de trabajo del centro ha supuesto también gran parte del éxito de la intervención.
Tal y como destacan Julene Saornil y Naiara Fernández, médicos del centro residencial IMQ Igurco Unbe, “además del efecto positivo en el aspecto físico-psicoafectivo, los pacientes han agradecido mucho poder incluir una actividad así en su rutina durante el aislamiento. Han conseguido sentirse más seguros de sí mismos. Los resultados han sido tan positivos que hemos adoptado esta innovación terapéutica en la rehabilitación para nuestros distintos dispositivos asistenciales, como las unidades de rehabilitación funcional de las residencias y los centros de día de IMQ Igurco”.
En este sentido, Garbiñe Lozano y Miriam Urquiza, del grupo AgeingOn, señalan que “uno de los mayores retos ha sido adaptar el entorno a los recursos disponibles en la residencia y conseguir una conexión entre el centro y el exterior, a la vez que diseñar una intervención adaptándonos a la modalidad telemática. Ha sido una experiencia extraordinaria en la que se ha demostrado que tenemos una gran capacidad de adaptación”. Por su parte, Ana Rodríguez, investigadora principal del proyecto, recalca la importancia que este tipo de iniciativas tiene para acercar la universidad a la sociedad y ayudar a dar respuesta a las necesidades reales de las personas, sobre todo en una crisis que ha afectado a toda la población, y especialmente a los colectivos más vulnerables, tales como las personas mayores que viven en residencias.
Ahora, y como último paso para finalizar el proyecto, se está realizando el análisis de los datos obtenidos y la reflexión de ambas entidades para futuras actuaciones que podrían realizarse en escenarios similares.
AgeingOn es un grupo de investigación de la UPV/EHU que analiza el ejercicio físico a lo largo de la vida y su papel en el envejecimiento saludable. En sus proyectos analizan tanto los beneficios que produce como las dificultades que plantea su realización, así como posibles soluciones sociales y tecnológicas para superar esas dificultades. Entre otros, el grupo aborda el diseño, ejecución y análisis de intervenciones ejercicio físico en hospitales, centros geriátricos y centros sociales; uso de exoesqueletos para prevención de lesiones en personas cuidadoras de dependientes y para que los pacientes con esclerosis múltiple puedan hacer ejercicio. El equipo lo componen, por parte de AgeingOn, Ana Rodríguez-Larrad, Jon Irazusta, Miriam Urquiza y Garbiñe Lozano; y por parte de IMQ Igurco, Naiara Fernández, Julene Saorinil, Jon Gago, María Urien y Diego Espina.