El Círculo de la Sanidad reclama que se adopte con urgencia un plan nacional para hacer frente a los rebrotes de COVID-19, ya que «entre el mando único y la descentralización total, hay puntos intermedios, y necesitamos que en todo el territorio se actúe con directrices homogéneas».
En este sentido, desde esta entidad se indica que una nueva ola del virus no puede volver a ser un imprevisto y no puede encontrar a España «sin diques de contención robustos que sean capaces de luchar contra cualquier escenario». El presidente del Círculo de la Sanidad, Ángel Puente, señala que «compartimos la preocupación expresada por el propio Gobierno y el resto de administraciones públicas sobre la evolución de la COVID-19. Por ello, creemos que no hay ni un minuto que perder y, manteniendo la gestión sanitaria en manos de las autonomías, el Ejecutivo central debe aprobar un plan contra los rebrotes, con medidas claras que se tengan que ir implementando en cada uno de los escenarios que se vayan produciendo en los diferentes territorios».
En su opinión, «no es de recibo que cada comunidad gestione la pandemia de un modo diferente, que no se dicten órdenes claras, que la ciudadanía se confunda entre lo que son recomendaciones y obligaciones, etc. Ya hemos visto que lo que sucede en un territorio del Estado no afecta solo en esa parte de España, sino que repercute en todo el país, por lo que el liderazgo del Ministerio de Sanidad es imprescindible«.
A su juicio, deberían acometerse las reformas legales pertinentes para clarificar también qué medidas pueden o no adoptar las diferentes administraciones sin la vigencia del estado de alarma, puesto que en una situación tan grave como la actual, «no es serio que en cuestiones de salud tan urgentes los ciudadanos tengan que estar pendientes de pronunciamientos judiciales para ver si una decisión anunciada por un gobernante entra o no en vigor».
Control sanitario del flujo de turistas
Por otro lado, el presidente del Círculo de la Sanidad recuerda que esta entidad viene planteando, desde que comenzaron a abrirse las fronteras, la necesidad de que se adopten más medidas de control sanitario en lo que al flujo de turistas se refiere. Así, considera que es clave, además de la toma de temperatura corporal, el solicitar el resultado reciente de una prueba de coronavirus que certifique que no se tiene el virus.
«Por supuesto, no podemos decir que el riesgo cero se vaya a alcanzar, porque si se pide la prueba de tres o cuatro días antes se puede producir un contagio posterior, pero no cabe duda de que se minimizaría el peligro«, señala Ángel Puente, quien pone el acento también en «la contradicción que supone que, por ejemplo, si hay rebrotes en una determinada zona de España, pidamos más requisitos para hacer desplazamientos a las personas que residen en nuestro país que a quienes vienen a visitarnos». Asimismo, defiende que «pedir más requisitos para viajar a España no supondría un perjuicio para el sector turístico y hostelero, clave en nuestra economía, sino que a medio y largo plazo es mucho mejor, pues se da certidumbre a todo el que quiera viajar a España«.
Eso sí, Ángel Puente advierte de que la lucha contra la pandemia no es solo responsabilidad de los poderes públicos, puesto que la ciudadanía en su conjunto y a nivel individual juega un papel capital, haciendo el esfuerzo de usar mascarilla; mantener la distancia de seguridad; no bajar la guardia en los espacios informales, y no olvidar el lavado de manos o el uso de geles hidroalcohólicos.
«Todos tenemos que cumplir con nuestras obligaciones: los ciudadanos por un lado, y por otro, las administraciones, que deben anticiparse y prever todos los escenarios posibles, ya que más vale prevenir que curar, y en el terreno de la salud, este refrán debe ser ley», concluye el presidente del Círculo de la Sanidad, asociación sin ánimo de lucro formada por 20 directivos de las principales empresas proveedoras de bienes y servicios del Sistema Nacional de Salud.