Se ha publicado el primer estudio que investiga la asociación entre la actividad física, el sedentarismo y la aparición de agudizaciones que requieren hospitalización en pacientes con bronquiectasias. Según el mismo, el riesgo de hospitalización es casi 6 veces superior en los pacientes con bronquiectasias que pasaron 7,8 horas o más en conducta sedentaria.
Los bajos niveles de actividad física y la gran cantidad de tiempo en conducta sedentaria se asocian a un mayor riesgo de ser hospitalizado por una agudización de bronquiectasias. De validarse estos hallazgos en el futuro, sería apropiado incluir la actividad física y el comportamiento sedentario como un elemento que se debe incluir en las escalas de gravedad de esta enfermedad respiratoria, según concluye un nuevo estudio publicado en European Respiratory Journal, en el que han participado diversos miembros de SEPAR (Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica).
“Hasta donde sabemos, la importancia de este estudio radica en que es el primero que investiga la asociación entre la actividad física, el tiempo de sedentarismo y la hospitalización por una agudización en pacientes con bronquiectasias. Confirmamos que los pacientes que hospitalizaron por una agudización por bronquiectasias al cabo de un año de seguimiento presentaron unas características clínicas peores, mayor severidad y niveles de actividad física más bajos al inicio del estudio en comparación con aquellos que no llegaron a ser hospitalizados”, destaca la fisioterapeuta Victoria Alcaraz, miembro de SEPAR y primera firmante del trabajo.
Entre los otros autores de este estudio también figuran otros miembros de SEPAR, como los fisioterapeutas Elena Gimeno, Adrià Navarro, Beatriz Herrero, la bióloga Laia Fernández, y los neumólogos Rosanel Amaro y Antoni Torres.
Mayor mortalidad, disminución de la función pulmonar y mala calidad de vida
Las bronquiectasias son una enfermedad de las vías respiratorias que se caracterizan por una inflamación e infección recurrente. Puede debutar en la infancia o en la etapa adulta. En los adultos con bronquiectasias no derivadas de fibrosis quística, se produce un círculo vicioso en el que un patógeno provoca una inflamación neutrofílica y una alteración del aclaramiento mucociliar que conducen a un aumento de la carga bacteriana y a agudizaciones repetidas, que a su vez aumenta los costes de la atención médica.
En España, la incidencia anual de hospitalizaciones por agudizaciones de bronquiectasias es de alrededor de 15,5 casos por 100.000 habitantes, mientras que en Alemania y Estados Unidos es, respectivamente, de 9,4 casos y 16,5 casos por 100.000 habitantes. Estas hospitalizaciones están asociadas con mayor mortalidad, así como una disminución de la función pulmonar y una mala calidad de vida. Las hospitalizaciones por agudizaciones de bronquiectasias están relacionadas con la edad y la gravedad de la enfermedad.
Además, se ha descrito que los pacientes con esta enfermedad tienen un estilo de vida menos activo que personas sanas de su misma edad. Se ha demostrado que solo el 11% de la población con bronquiectasias cumple con las pautas recomendadas de hacer actividad física moderada de como mínimo 150 minutos a la semana. Sin embargo, aún existe poca evidencia sobre la relación entre la actividad física y el comportamiento sedentario con las hospitalizaciones por agudización de bronquiectasias.
analizar la asociación entre la actividad física y el tiempo de sedentarismo
El objetivo principal del estudio fue, precisamente, el de analizar la asociación entre la actividad física y el tiempo de sedentarismo con la hospitalización por agudización de bronquiectasias al cabo de un año. El objetivo secundario fue establecer los puntos de corte de pasos caminados por día y tiempo dedicado a la conducta sedentaria que indicarían que el riesgo de hospitalizar al año siguiente.
Para ello, se llevó a cabo un estudio prospectivo observacional. En la evaluación basal se midió la función pulmonar, la calidad de vida, la tolerancia al ejercicio, así como la gravedad de las bronquiectasias y la actividad física. La actividad física fue evaluada objetivamente durante una semana, utilizando un sensor (acelerómetro SenseWear), cuyos resultados se expresaron en pasos por día y tiempo en sedentarismo. Al cabo de un año de seguimiento se recogió el número de pacientes que hospitalizó a causa de una agudización por bronquiectasias.
Los resultados del estudio muestran que se estudiaron un total de 64 pacientes con bronquiectasias, de los cuales 15 (23%) hospitalizaron durante el seguimiento. Los pacientes hospitalizados mostraron, en la evaluación basal, peores resultados clínicos y de gravedad, caminaban menos pasos por día y tenían un comportamiento más sedentario que el grupo no hospitalizado.
Además, los pacientes que caminaron menos de 6.290 pasos por día o que pasaron más de 7,8 horas al día en comportamiento sedentario tuvieron un riesgo aumentado de ingresar en un hospital debido a una agudización por bronquiectasias. En concreto, pasar al menos o más de 7,8 horas al día con una conducta sedentaria se asoció a un riesgo de 5,9 veces mayor de ingreso hospitalario durante el año siguiente (es decir, casi 6 veces mayor).
“Un aspecto importante es que este estudio es el primero en proponer puntos de corte para variables como el número de pasos, y el tiempo dedicado al comportamiento sedentario, que permite identificar objetivamente a los pacientes con bronquiectasias que tienen un mayor riesgo de hospitalizar a causa de una agudización al año siguiente. Es relevante que aquellos pacientes que pasaron igual o más de 7,8 horas por día en conducta sedentaria, tuvieron un riesgo 6 veces superior a ser hospitalizados por una agudización de bronquiectasias”, subraya Alcaraz-Serrano.
Incluir la actividad física y el sedentarismo en las escalas de gravedad de las bronquiectasias
Las implicaciones y retos de futuro de esta nueva investigación serán: realizar nuevos estudios con una cohorte más amplia de población con bronquiectasias para validar los hallazgos de este mismo estudio y, de ser así, incluir la actividad física y el sedentarismo en las escalas de gravedad de las bronquiectasias, así como considerar el sedentarismo como un factor predictor de las hospitalizaciones por agudización.
Tal y como destacn los autores del estudio, “creemos que romper el hábito sedentario en la población con bronquiectasias podría tener un impacto clínico significativo en la reducción del número de hospitalizaciones y en una mejora de la calidad de vida. Medir de manera objetiva el comportamiento sedentario podría ser un factor predictor independiente de la hospitalización debido a una agudización en los pacientes con bronquiectasias. Si estos hallazgos se validan, sería apropiado incluir la actividad física y la conducta sedentaria como ítems en las escalas de gravedad de esta condición”.