El Instituto de Biomecánica (IBV) trabaja en el proyecto BIOMEC4AI, en el que se combina la biomecánica con la inteligencia artificial para el diseño de productos, servicios y procesos. Este proyecto pretende permitir la eficiencia y reducción de costes en el desarrollo de servicios y productos de rehabilitación, sociosanitario, mutuas o prevención de riesgos, entre otros.
Factores como las fuerzas de una persona, su movilidad o su antropometría son claves para el diseño y la personalización de productos y servicios. La realización de estudios biomecánicos para determinar las características funcionales de las personas son capaces de proveer esa información.
Y para conseguir que este proceso de realice de forma más ágil, el Instituto de Biomecánica (IBV) está trabajando en el proyecto BIOMEC4AI, en el que busca desarrollar aplicaciones que combinen el uso de modelos biomecánicos con la Inteligencia Artificial (IA).El objetivo es poder realizar las mediciones a través de la inteligencia artificial, la realidad extendida y con tecnologías no invasivas de captura del movimiento, que permiten realizar de forma más sencilla y eficaz el modelado biomecánico.
El proyecto, con una duración de 3 años y cuya financiación ha sido solicitada al IVACE de la Generalitat Valenciana, cuenta con la participación de las empresas Umivale, Unimat Prevención, Ortoprono y Dypsela.
En palabras del director de Innovación en Rehabilitación y Autonomía Personal de IBV, Ignacio Bermejo, estos datos “enriquecerán la información proporcionada por las medidas tomadas in situ y con sensorización portable, salvarán sus limitaciones y nos permitirán obtener resultados equivalentes a las técnicas más sofisticadas de laboratorio”. En este sentido, este proyecto “va a trazar el futuro del diseño de productos y servicios, combinando los datos del entorno real, el modelado biomecánico y la inteligencia artificial”, añade. En general, “los resultados del proyecto van a beneficiar a todas aquellas empresas que desarrollan productos y servicios en los que la interacción es clave”, asegura el director de Innovación en Rehabilitación y Autonomía Personal de IBV.
Por ejemplo, gracias al proyecto se obtendrá una mayor eficiencia y reducción de costes en el proceso de fabricación de ayudas técnicas en el sector de rehabilitación y autonomía personal. Los modelos biomecánicos son esenciales aquí para valorar la funcionalidad de los diseños 3D de los productos mediante un software de simulación. BIOMEC4IA permitirá también mejorar las simulaciones que predigan las prestaciones funcionales de ajuste, confort y funcionamiento mecánico de los productos, lo que permite definir con mayor precisión sus características finales.
Una ayuda para el cribado y gestión de procesos asistenciales
Asimismo, en el sector sociosanitario, los procedimientos para la caracterización biomecánica pueden ser de gran utilidad para el cribado y gestión de procesos asistenciales, suponiendo una mejora en la gestión de recursos y en la calidad asistencial.
La combinación de Biomecánica e Inteligencia Artificial permitirá también el desarrollo de nuevos servicios tanto en el sector de mutuas colaboradoras de la seguridad social como en el de la prevención de riesgos ergonómicos de origen laboral. En el campo de la ergonomía, permitirá al técnico de prevención diseñar y evaluar los puestos de trabajo con mayor precisión y ajuste a las características del trabajador, incluso antes de su diseño definitivo para evitar futuras lesiones y mejorar la eficiencia de los procesos.
Otros ámbitos a los que se dirige el proyecto es el de empresas de realidad extendida del sector TIC, así como el sector deportivo. Por último, el proyecto “BIOMEC4IA. Aplicaciones de la inteligencia artificial y el modelado biomecánico para el diseño de productos, procesos y servicios” ha sido presentado a la convocatoria del IVACE de ayudas dirigidas a centros tecnológicos de la Comunitat Valenciana para el desarrollo de proyectos de I+D de carácter no económico realizados en cooperación con empresas, con cargo al presupuesto del ejercicio 2020, con cofinanciación de la Unión Europea a través del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER).