Los datos se han convertido en un bien muy valioso, tanto para las empresas como para los posibles ‘hackers’. La mayoría de ellos se han pasado a almacenar en la nube, convirtiendo esa transición una de las prioridades de las empresas, sobre todo, tras la crisis provocada por el coronavirus. En este contexto, para las compañías del sector sanitario, y en especial para las residencias, la protección de estos datos es una cuestión fundamental.
Para abordar cómo hacer ese cambio y cómo lo están realizando las organizaciones empresariales, Ibor Rodríguez, director de sistemas y tecnología (CIO/CTO) de Amavir participó en la jornada “Cómo conseguir una transición segura a la nube”, organizada por la revista Byte junto con Oracle, en la que se dieron cita los responsables de sistemas y seguridad de algunas de las grandes empresas del país como Acciona, Iberostar, Sacyr o Kuehne & Nagely.
Todo ellos resaltaron que la seguridad es un factor muy importante dentro de la Tecnología de la Información (IT) de hoy en día y este intangible copa los primeros puestos entre las prioridades de los CIOs y responsables de tecnología de las empresas. En el caso de las compañías del sector sanitario, en especial de las residencias, la protección de datos es uno de los elementos más importantes, ya que los centros y los servicios sanitarios tienen la obligación de intercambiar información del paciente para conocer el historial del residente.
Tal y como destaca Ibor Rodríguez, CIO de Amavir, “nuestro sector es el de las residencias de mayores y por tanto, trabajamos con infinidad de datos clínicos. Dado que nuestros datos son considerados de nivel alto, tenemos que cumplir con una serie de requerimientos. Todos los datos nos los hemos llevado a la nube, en este caso híbrida. Por ello, exigimos que nuestro proveedor cumpla una serie de normativas, alcance y proporcione buenas métricas que permitan medir si se cumplen los requerimientos de disponibilidad y seguridad. Eso sí, ninguna empresa está libre de fallo”.
Este experto señala que las infraestructuras TI de las empresas tienen que soportar amplias cargas de trabajo y esto va en aumento. Además, el hecho de que los entornos de TI sean más complejos puede afectar a la hora de implementar unas medidas de seguridad efectivas. En opinión de Ibor Rodríguez, “de unos años a esta parte hemos tenido que ampliar el espectro de seguridad, empezar a blindar las conexiones o los accesos desde el exterior ya que hay un mayor tipo de dispositivos que se pueden conectar. Cuanto más se comoditiza la IT, más elementos hay a asegurar y a gestionar”.
Los participantes en este encuentro organizado por Byte y Oracle incidieron en que la pandemia ha sido un punto de inflexión para muchas empresas, que se han visto obligadas a acelerar su proceso de digitalización, adaptándose en pocas semanas a un nuevo modelo de almacenar sus datos y protegerlos.
En este sentido, Amavir ha potenciado los sistemas de interconexión remota tanto para mejorar la comunicación entre central y centros como entre estos últimos y las familias. Se ha dotado a los centros de tablets con conexión a Internet y nuevos terminales móviles. Además, se ha reforzado también el servicio de asistencia informática y técnica a los centros, que ha estado operativo 12 horas al día todos los días de la semana. Por último, se ha reforzado igualmente la seguridad de los sistemas ante el aumento de intentos de ataques y estafas cibernéticas que se han producido en estos meses.