La teleasistencia es un recurso esencial para facilitar la permanencia de las personas mayores en su propio hogar el máximo tiempo posible, tal y como se expuso en el webinar “Nuevos cuidados: el papel transformador de la teleasistencia”, organizado por la Fundación Edad&Vida, en colaboración con la compañía Tunstall.

Diferentes expertos del sector se dieron cita en este encuentro online para abordar la realidad actual de la teleasistencia en España y el futuro de los cuidados en el hogar mediante el uso de la tecnología. Durante su intervención, el Dr. Josep Maria Via, asesor de Edad&Vida, destacó que “los datos que manejamos en la Fundación Edad&Vida nos indican que solo 4 de cada 100 personas viven en residencias por voluntad propia. Esto demuestra que la voluntad de prácticamente todas las personas es la de permanecer en casa el máximo tiempo posible, y la teleasistencia debe ser un recurso esencial para facilitar la permanencia de todas las personas en su hogar tanto como sea posible”.

Este experto también puso de relieve que “hay evidencia científica que la teleasistencia avanzada y personalizada impacta positivamente tanto en las personas usuarias como a nivel de recursos sociales y sanitarios. El reto que se nos plantea actualmente es el de dar el impulso definitivo a la teleasistencia para que sea un recurso sociosanitario más”.

Integración sociosanitaria y trabajo en red, claves de futuro

Durante su intervención sobre la situación actual de la teleasistencia en España, Patricia Arratibel, codirectora de SI-Health, señaló que en nuestro país “tenemos las herramientas tecnológicas y la digitalización está cada vez más y más asentada en el sector. Pero necesitamos que todos los equipos que trabajan para atender a las personas sean interdisciplinares y respondan de forma coordinada a sus necesidades. Debemos traspasar los silos, trabajar en red, evolucionar hacia un modelo mucho más integrado. Y la salud digital nos proporciona este potencial transformador”.

En la misma línea, el Dr. Rafael Bengoa, codirector de SI-Health y exdirector del Sistema de Salud de la OMS, remarcó que España “no tiene un problema tecnológico, sino de organización. Ha habido mucho desarrollo digital tanto en el sector social como en el sector salud, y cada vez tendrá más peso. Pero estos dos mundos aún no están suficientemente unidos, y la prueba más evidente es el drama que hemos vivido con la COVID-19, puesto que con una mayor integración no hubiéramos llegado a estos niveles. Tenemos las herramientas para la teleasistencia, pero nos hace falta mucha más coordinación e integración entre lo social y sanitario para hacerla efectiva”.

La teleasistencia proporciona mayor seguridad y percepción de autonomía

En este webinar también se dieron a conocer diversos estudios y pruebas piloto llevados a cabo desde la Universidad Autónoma de Barcelona y desde Tunstall con el objetivo de analizar el impacto real de la teleasistencia en los pacientes.

Las conclusiones conjuntas a las que han llegado tanto Toni Rivero, Jefe de Consultoría y Proyectos de Envejecimiento en la Fundación Salud y Envejecimiento de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) que ha liderado varios proyectos para la UAB, como Wendy Hugoosgift-Contreras, Global Proposition Director de Tunstall Healthcare, evidencian que la teleasistencia proporciona mayor seguridad y mayor percepción de autonomía en los pacientes, mayor seguridad para sus familias, mayor bienestar para sus cuidadores, y menor sensación de soledad y abandono en aquellas personas que viven solas. Además, a nivel de recursos, la teleasistencia tiene un gran potencial transformador en términos de ahorro, eficiencia, y disminución de las llamadas de emergencia y de la movilización de ambulancias, entre otros.

Las personas interesadas pueden acceder aquí al webinar completo “Nuevos cuidados: el papel transformador de la teleasistencia”, organizado por la Fundación Edad&Vida en colaboración con la compañía Tunstall.