Los Presupuestos Generales del Estado (PGE) recientemente presentados por el Gobierno resultan insuficientes para llevar a cabo la transformación, mejora y reforma de modelo que el sistema de atención a la dependencia necesita actualmente, tal y como señala AESTE, la Asociación de Empresas de Servicios para la Dependencia.
La patronal de residencias Aeste considera que los PGE para 2021 no responden a las necesidades que requiere el sector, ni a las carencias expresadas por sus profesionales y usuarios. Tal y como se indica desde esta Asociación, los 600 millones de euros anunciados para reducir listas de espera y mejorar prestaciones «han producido un desencanto en el sector de la atención a la dependencia»
Aeste señala que actualmente hay 234.000 personas que están recibiendo prestaciones a la dependencia, mientras que 149.000 están a la espera de valoración para ser incluidos en la retribución. Y para eliminar la lista de espera, se calcula que haría falta un incremento presupuestario casi cuatro veces mayor, con un mínimo de 2.380 millones de euros de inversión.
Además, tal y como está establecido el sistema, el Estado aporta el 16,1% de la financiación total a la dependencia, mientras que las CCAA aportan el grueso de ésta: un 83,9%. Aeste señala que este hecho genera desigualdades que sufren los mayores, quienes se ven condicionados por la falta de financiación estatal.
En relación con la transformación del sector hacia un “modelo de tipo nórdico”, esta patronal de residencias subraya que, para ello, “es necesaria una financiación que esté a la altura”. Mientras que en España se dedica un 0,7% del PIB a cuidados para personas dependientes, estados como los Países Bajos o Noruega aportan, respectivamente, un 3,7% o un 3,3%. De nuevo, “España está a la cola de la Unión Europea en inversión para atender a las personas mayores”, denuncia Jesús Cubero, secretario general de Aeste, resaltando que “asociaciones, patronales, sindicatos y colectivos profesionales coincidimos en la crítica a estos presupuestos por su limitada aportación social”.
Desde la Asociación de Empresas de Servicios para la Dependencia se destaca que el sector de la dependencia emplea a 250.000 personas, en su gran mayoría mujeres, con una tasa de empleo indefinido del 80%. Asimismo, por cada euro invertido en el sector, el estado recupera 0,7 euros a través de impuestos, seguridad social y ahorro de subsidios.
Al mismo tiempo, Aeste reitera que las residencias se han mostrado como entornos seguros ante la segunda ola de la pandemia. Los centros se han convertido en uno de los entornos más especializados en la lucha contra la Covid-19, estando preparados con protecciones, test, planes de contingencia ‘ad hoc’ y personal formado para atender a las necesidades de los mayores en un contexto como el actual.
En este sentido, Jesús Cubero señala que “este esfuerzo ha supuesto una gran inversión económica por parte de las empresas que gestionan las residencias, y los resultados se están viendo de forma patente por el reducido número de contagios y fallecimientos que se están produciendo en los centros. Según estudios como el último informe publicado por Red Nacional de Vigilancia epidemiológica de España, hoy en día hay menor riesgo de contagio para una persona mayor en una residencia que en un domicilio privado”, destaca el secretario general de Aeste, asociación patronal que agrupa a los grandes operadores privados de servicios residenciales, teleasistencia y de ayuda a domicilio de nuestro país.