Worldline, compañía especializada en medios de pago y transacciones electrónicas, ha desplegado en la cuidad de Santander su solución Senior Care, una plataforma de IoT que permite monitorizar a personas mayores y dependientes mediante el despliegue de una serie de sensores para el hogar.
En colaboración con el ayuntamiento de esta cuidad, como socio del Consorcio, y Atenzia, empresa dedicada a servicios de prevención y atención a personas mayores, Worldline ha implementado en la capital cántabra esta solución con el objetivo de garantizar la seguridad y la tranquilidad de personas que puedan estar en situación de riesgo por factores de edad, fragilidad, soledad o dependencia.
Senior Care es una plataforma de IoT que mediante sensores instalados en el hogar (sensor de ocupación de cama, de apertura de puerta/ventana, de movimiento, etc.), permite monitorizar a usuarios, así como detectar situaciones de emergencia en base a una serie de reglas y alertas previamente configuradas, y dar así respuesta inmediata a estas.
Y es que, en una sociedad cada vez más envejecida y con el impacto de pandemias como el Covid-19, se acentúa la necesidad de aportar soluciones digitales que garanticen el bienestar y la seguridad en el hogar de personas de edad avanzada que quieren vivir de forma independiente. En este sentido, el incremento de la esperanza de vida debido a los avances médicos, sociales y económicos, la falta de vínculos familiares cercanos, el resultado de vivir solos, unido al incremento de la demanda de servicios sociales y los riesgos generados por la crisis del Covid-19, hacen necesario repensar en soluciones y servicios innovadores, así como encontrar modelos complementarios o alternativos a los actuales.
Garantizar la seguridad e integridad de los datos recogidos
Consciente de que uno de los grandes retos que afrontan soluciones como Senior Care tiene que ver con la seguridad e integridad de los datos recogidos, el principal problema para su aplicabilidad y escalabilidad, durante el período de pruebas de esta plataforma se está validando la infraestructura proporcionada por el proyecto M-Sec de colaboración entre Europa y Japón, que garantiza la seguridad e integridad de los datos. Gracias a M-Sec, es posible ir más allá del cumplimiento de GDPR agregando mecanismos de seguridad adicionales que previenen de ataques externos que pueden conducir a acciones erróneas por parte de los teleoperadores del servicio de telasistencia.
A nivel de dispositivo, M-Sec no solo proporciona un elemento seguro embebido en el hardware que permite almacenar toda la información confidencial mediante claves criptograficas, realizar operaciones sensibles de una manera más segura y verificar la integridad del sistema sino que además, aporta una herramienta de detección de vulnerabilidades, que permite analizar e identificar patrones anormales, informando automáticamente al centro de seguridad y bloqueando la entrada de tráfico malicioso en la red.
La recopilación y transferencia de datos se realiza de manera interoperable y escalable gracias al uso de protocolos a través de los cuáles se puede recibir datos de diferentes sensores y de distintos fabricantes. Y ello incluyendo un mecanismo de control de acceso que permite que solo las personas autorizadas lean datos sin procesar o interactúen con los dispositivos de IoT.
En cuanto a la parte de almacenamiento de datos, la plataforma desarrollada por Worldline utiliza tecnología Blockchain, una cadena de bloques (base de datos descentralizada) donde todos los datos están enlazados, cifrados y distribuidos permitiendo hacer transacciones de manera segura sin necesidad de intermediarios. Toda la información registrada en la blockchain no puede ser borrada ni modificada. Gracias a la característica de inmutabilidad, es posible transformar el proceso de auditoría en un procedimiento rápido y eficiente, permitiendo verificar en cualquier momento si los datos han sido modificados.
Adicionalmente al blockchain, la inteligencia artificial también está presente en M-Sec. Uno de los problemas actuales en el contexto de ciudades inteligentes proviene de la cantidad de datos personales captados en imágenes o videos de cámaras desplegadas en la ciudad. Como resultado, la mayoría de los datos solo se guardan o comparten internamente, o incluso se descartan para reducir riesgos de fuga. M-Sec aporta una herramienta que permite eliminar automáticamente toda la información personal contenida en videos o imágenes, utilizando una red de detección de objetos y una red que elimina los objetos detectados de forma natural como si no existieran originalmente.
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[…] de problemas de seguridad o bienestar de estas personas.Durante el tercer trimestre de este año, Senior Care se pilotará en la ciudad de Santander gracias al proyecto de financiación europea MSEC del cual participan Worldline y el Ayuntamiento […]
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