Prótesis dentales fracturadas, caries y falta de higiene son los principales problemas que los profesionales de la compañía Sermade ha tratado en el colectivo de las personas mayores y dependientes tras el confinamiento, advirtiendo que es necesario continuar prestando atención a la salud bucodental a pesar de la pandemia.
Y es que la salud bucodental se ha visto perjudicada durante la crisis sanitaria provocada por el coronavirus. Así, la falta de higiene, caries que se han complicado, prótesis dentales fracturadas y prótesis perdidas tras un ingreso hospitalario son algunos de los problemas que se han agudizado en estos meses atrás.
“Entre marzo y abril nuestras unidades móviles dejaron de acudir a los centros sociosanitarios para ofrecer un servicio odontológico integral a las personas mayores y a las personas con discapacidad. Durante ese mes, solo cubrimos urgencias y atendimos telemáticamente. Después, la desescalada fue complicada y desigual”, tal y como señala la directora de Sermade, Sara Guisado. Como consecuencia, la salud bucodental de las personas más vulnerables se ha deteriorado de manera notable.
“Prestamos un servicio sanitario y, por tanto, podemos seguir trabajando aunque se decrete el estado de alarma. Además, motivados por la crisis generada por el COVID-19, hemos reforzado nuestro protocolo sanitario”, destaca Guisado. Por todo ello, insiste en la necesidad de mantener la atención odontológica a las personas mayores y a las personas con discapacidad.
Para prestar este servicio, Sermade cuenta con dos unidades móviles totalmente adaptadas, equipadas y homologadas que se trasladan a los centros sociosanitarios para ofrecer servicios odontológicos a pacientes con movilidad reducida que tienen dificultades para acceder a una clínica convencional.
Una de esas unidades móviles está equipada con un sillón que se adapta a la silla de ruedas. “De esta manera, evitamos el traslado del paciente al sillón dental. Los odontólogos pueden hacer el tratamiento desde la silla del paciente, lo que contribuye a su tranquilidad y comodidad”, explica Guisado. Amavir, Valdeluz, DomusVi y Orpea, entre otros, son algunos grupos residenciales de la Comunidad de Madrid que se benefician de este servicio odontológico especializado.
Además, Sermade cuenta con dos clínicas convencionales en Madrid y en Villanueva de la Cañada, que complementan y apoyan los servicios realizados en las residencias, donde los odontólogos pueden realizar tratamientos más complejos si fuera necesario. Además, también disponen de gabinetes preparados especialmente para pacientes con movilidad reducida y personas con discapacidad.
Sermade es la única clínica dental móvil autorizada por la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid. “Nuestras unidades cuentan con registro sanitario, porque no se puede realizar ningún servicio dental a domicilio sin autorización de Sanidad”, destaca Guisado. Además, tras la crisis generada por el Covid-19, ha reforzado su protocolo sanitario de actuación para ofrecer las máximas garantías de protección, tanto a los pacientes como al equipo de profesionales odontólogos. Este protocolo es una herramienta dinámica que se actualiza periódicamente en función de los acontecimientos epidemiológicos, científicos, técnicos o jurídicos.