El departamento de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales del Gobierno Vasco ha puesto en marcha ‘Agenda Nagusi TV’, un canal de televisión digital que da continuidad a ‘Agenda Nagusi’, un proyecto de participación público-social con las personas mayores.
La actual situación de emergencia sanitaria ha propiciado un salto a lo digital en Agenda Nagusi, ya que no es posible reunir a grupos de personas. Por ello, el proyecto se ha reinventado mediante un nuevo formato online, que posibilita una interacción no presencial con la sociedad y la población senior en particular.
En este contexto el Gobierno Vasco presenta Agenda Nagusi TV, un canal online de participación e información que ofrece un espacio formativo y consultivo, de opinión y contraste con la ciudadanía, especialmente con las personas mayores, que permite acotar el problema y proponer soluciones al mismo. En la página de Agenda Nagusi TV se publicarán cinco programas de televisión, de aproximadamente una hora de duración antes de que finalice 2020.
Cada uno de estos programas cuenta con seis secciones que combinan entrevistas, tertulias, aportaciones de personas expertas, opiniones tomadas a pie de calle y entretenimiento. Además, el espacio web de Agenda Nagusi TV se complementa con un apartado de conferencias online y otro espacio reservado a vídeos y documentos relacionados con la cuestión. Por otra parte, este canal facilita la interacción, a través de diferentes opciones y cuestionarios que permitan recoger opiniones, valoraciones y sugerencias sobre la situación y las posibles formas de abordarla.
Plan Interinstitucional de lucha contra la Soledad no Deseada
Como ya ocurriera con la primera edición de Agenda Nagusi, las conclusiones y aportaciones recogidas en esta, su segunda edición, servirán para influir en las políticas del Gobierno. Este año, el proyecto aborda la soledad no deseada y lo hace con un nuevo formato: mediante un canal de televisión online dirigido a la población senior. Tal y como apunta, Beatriz Artolazabal, consejera de Igualdad del Gobierno vasco, estas conclusiones “servirán para componer el futuro Plan Interinstitucional de lucha contra la Soledad no Deseada”, plan que el Gobierno vasco está decidido a implementar durante la actual legislatura, y que responde al acuerdo de Gobierno entre PSE-EE y PNV.
Aunque es difícil cuantificar cuántas personas se encuentran en situación de soledad no deseada, en Euskadi según los últimos datos de Eustat, publicados en abril, hay 263.000 personas que viven solas. De ellas, casi el 43%, 112.500, tienen más de 64 años, y 27.900 de estas, 85 años o más. “También aquí, la perspectiva de género es imprescindible, casi tres de cada cuatro personas mayores que viven solas, concretamente el 73,5%, son mujeres”, advierte la consejera de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales.
“Vivir sola o solo y sentirse en soledad son situaciones muy diferentes”, señala la Consejera, que pone el acento en quienes se sienten solos, ya que “lejos de ser una circunstancia pasajera, para un gran número de personas supone un estado emocional que comporta sufrimiento y angustia recurrentes”. En el abordaje de esta problemática, Beatriz Artolazabal recalca la importancia de la “colaboración entre diferentes agentes, públicos y privados, y, sobre todo, la propia implicación de la sociedad vasca”.
El modelo de participación público-social con las personas mayores del Gobierno Vasco, denominado Agenda Nagusi, tuvo una primera edición en 2019, con la celebración de una decena de eventos participativos abiertos en los que más de 500 personas de distintos municipios y ámbitos de Euskadi opinaron. Contando con esas aportaciones, el Gobierno Vasco ha elaborado la Estrategia Sociosanitaria de apoyo a las Familias Cuidadoras 2021-2024, que se encuentra en una última fase de validación antes de su aprobación.
Agenda Nagusi, responde a la Estrategia Vasca de Envejecimiento Activo 2015-2020, que incluye, en su área 1, el objetivo de promover un cambio social y organizativo en Euskadi que genere un modelo de gobernanza acorde con la estructura de su población y el papel de las personas que envejecen en ella, tanto en el ámbito de las políticas públicas como en el de la privacidad.