Neurama ha puesto en marcha una nueva formación especializada, el curso Experto en «Intervención y gestión de situaciones críticas en centros gerontológicos», que ofrece un abordaje integral sobre el manejo y gestión de situaciones límite que puedan poner en peligro las vidas de los residentes en una institución. Para conocer más sobre esta actividad formativa entrevistamos a Ángel Moreno Toledo, Psicogerontólogo, formador sociosanitario, escritor y editor de Neurama: Revista electrónica de Psicogerontología.

Neurama estrena nueva formación, en este caso un Curso experto desarrollado a través de cuatro módulos temáticos en los que abordan de manera especializada el grueso de las situaciones críticas que puedan ocurrir en centros gerontológicos, ¿qué destacaría de esta propuesta y qué aporta al profesional?

Constituye una propuesta global para acercar al profesional o estudiante a la realidad de los centros gerontológicos junto con toda la problemática y riesgos comunes que acechan en cualquier momento y del cual, deben estar suficientemente preparados para confrontar. La formación que proponemos es un abordaje crucial y definitivo para capacitar eficientemente a la plantilla para disputar debidamente cada uno de los riesgos comunes y promover una serie de habilidades eficaces de actuación frente a ellos.

La formación explora riesgos a niveles interpersonal (aquellos procedentes del paciente institucionalizado), los relativos a enfermedades sobrevenidas (epidemias, brotes), aquellas pertenecientes a la seguridad (vigilancia, incendios entre otras) y las originarias del ámbito laboral (conflictos y estrés). La capacitación compone el paso previo a la promoción de la seguridad, la calidad de vida y el ambiente positivo de trabajo en entornos institucionales.

¿Qué consecuencias puede tener la inexperiencia del afrontamiento de situaciones críticas en centros gerontológicos?

Unas consecuencias fatales, riesgos de lesiones, enfermedad, burnout, accidentes, convalecencia, hospitalizaciones, conflicto y desavenencias, estrés y en peores circunstancias, la muerte. Los centros gerontológicos son entornos dinámicos, expuestos a múltiples riesgos tanto para los residentes como para el personal trabajador. Es pues, crucial conocer todas las situaciones críticas, promover una serie de medidas preventivas y recomendaciones así como una preparación valiosa en identificación, afrontamiento y supresión de riesgos.

Conservadurismo o innovación en la atención, ¿sabemos adaptarnos a las contingencias ambientales, circunstanciales, sanitarias y sociales de los últimos tiempos?

Las situaciones críticas conllevan un alto grado de serenidad y aprendizaje así como evitar la frustración, el miedo, el desconocimiento y la impulsividad. Disímiles situaciones pueden aparecer como consecuencia de un evento epidemiológico, un accidente, una negligencia o una mala praxis en el ejercicio cotidiano. Es importante que el profesional sepa identificar y abordar estas contingencias y desplegar todas sus habilidades y competencias en la búsqueda de soluciones para una confrontación efectiva. En muchas ocasiones la renuncia a cambiar esquemas de actuación, la ignorancia o el desacuerdo promueven el conservadurismo en detrimento de propuestas innovadoras, proactivas y proporcionadas que supondrían un abordaje eficaz al problema.

¿Es clave esta formación para la reducción de la siniestralidad y el control de infecciones o accidentes?

Indudablemente, la capacitación y el empoderamiento en estos contenidos y aprendizajes habilitan al profesional para encarar distintas situaciones críticas y a controlar adecuadamente las deletéreas consecuencias de actos fallidos o erráticos. Es además importante destacar, que al mismo tiempo de posibilitar el control de eventos adversos, redundaría en una organización corporativa, rendimiento y productividad de las plantillas así como la prevención de futuras situaciones tras formarse en prevención, medidas de actuación certeras y búsqueda de condicionantes o disparadores de tales circunstancias de riesgo.

Es relevante concienciar en la prevención ya que nos sitúa acertadamente en un punto de preparación y advertencia para desafiar adecuadamente cualquier situación así como dotar a la plantilla de una serie de conocimiento y recomendaciones para combatir hábilmente una incidencia particular.

¿Estamos realmente preparados para enfrentarnos a todas las situaciones de riesgo normalmente frecuentes en centros geriátricos?

Por lo general no. Existen múltiples riesgos y accidentes que sobrevienen en los centros y de los cuales, por desgracia existen muchas lagunas de acción y desconocimiento en un abordaje conveniente. Muchos ocurren de manera repentina y demandan una actuación rápida, sólida y eficaz. De igual modo, las características inherentes a los entornos gerontológicos hacen difícil el tratamiento y gestión de estos riesgos, entre ellos el propio dinamismo de los centros, el burnout y la sobrecarga de tareas del personal, los inconvenientes formativos o la inexperiencia de la plantilla.

La complejidad de las situaciones a abordar sume en una habitual confusión e incompetencia al profesional que se encuentra a menudo rebasado en sus habilidades y capacidades de afrontamiento. Es por ello, importante que el profesional sea formado e instruido en gestión de situaciones críticas, en pautas y recomendaciones de acción que le permitan una ejecución expeditiva, así como un trabajo colectivo que ofrezca una calidad de atención y seguridad distinguidas en el día a día.

¿Qué instituciones apoyan esta formación y cuáles son los principales objetivos de la misma?

Siendo su abordaje multidisciplinar, el curso Experto en «Intervención y gestión de situaciones críticas en Centros Gerontológicos» se encuentra avalada y recomendada por asociaciones, fundaciones y entidades cada una de ellas procedentes del ámbito de la Psicología, Enfermería, Neuropsicología, Gerontología, Seguridad, Calidad Asistencial y el terreno divulgativo de gran repercusión y reputación en el panorama sociosanitario de nuestro país. 

Entre ellas, figuran AEPG (Asociación Española de Psicogerontología), SESST (Sociedad Española de Salud y Seguridad en el Trabajo), ACCA (Asociación Canaria de Calidad Asistencial), Gerontólogos en Acción, la revista digital Geriatricarea, SEEGG (Sociedad Española de Enfermería Geriátrica y Gerontológica), SANP (Sociedad Andaluza de Neuropsicología) y declarado de interés social por Foro Español de Pacientes.