Un artículo de Juan Carlos Santamaría,
Director de Comunicación de Inithealth (Grupo Init)
Los lectores de cierta edad quizás recuerden que en los años 90 se hablaba de envejecimiento saludable, pero la OMS propuso sustituirlo por el término envejecimiento activo y lo definió en 2002 como el proceso de optimización de las oportunidades de salud, participación y seguridad con el fin de mejorar la calidad de vida a medida que las personas envejecen.
El objetivo del envejecimiento activo es ampliar la esperanza de vida saludable y la calidad de vida mientras se envejece. Aunque el término activo no se refiere solo a la capacidad para estar físicamente activo, sino que se refiere a una participación que también engloba las dimensiones sociales, económicas, culturales, espirituales y cívicas, yo me centraré más en los aspectos que tienen relación más directa con la salud.
La OMS, Organización Mundial de la Salud, en el año 2015 en el Informe Mundial sobre el envejecimiento y la salud, presentó un marco de acción para promover el envejecimiento saludable en torno a un nuevo concepto de capacidad funcional siendo preciso alejar a los sistemas de salud del modelo curativo y acercarlos a la prestación de cuidados integrales, centrados en las personas mayores.
La esperanza de vida ha aumentado en todo el mundo. En muchos países un niño nacido hoy puede aspirar a vivir 20 años más que uno que nació hace no más de 50 años. Este aumento de la esperanza de vida nos da la oportunidad de repensar no solo cómo vivir nuestra vejez, sino cómo podría desarrollarse toda nuestra vida. Pero tenemos que tener claro que el alcance de las oportunidades de una mayor longevidad dependerá de manera muy clara de qué estado de salud tengamos.
Si podemos vivir esos años, vamos a llamarlos adicionales, en buen estado de salud, nuestra capacidad para hacer lo que verdaderamente valoramos será apenas diferente a la de una persona más joven. Pero si esos años que hemos sumado a nuestra esperanza de vida se caracterizan por una disminución de la capacidad física y mental, las consecuencias tanto para las personas mayores como para la sociedad no serán tan positivas.
Tenemos que tener claro que la mala salud no tiene necesariamente que ser una característica predominante de la edad avanzada, ya que la mayoría de los problemas de salud que padecen las personas mayores están asociadas a enfermedades crónicas, siendo muchas de ellas enfermedades que se pueden prevenir o por lo menos se pueden retrasar mediante la adopción de hábitos de vida saludable
El Libro Blanco del Envejecimiento Activo del Imserso señala que la sociedad en su conjunto y también cada persona a nivel individual, deben asumir que el desarrollo personal no termina al cumplir una edad 65 años, o 67 cuando empecemos a jubilarnos a esa edad, sino que se prolonga a lo largo de toda la vida.
Llegar a la vejez con un buen estado de salud no depende solo de nosotros, ya que hay elementos imponderables que no podemos controlar, pero en nuestra mano sí está empoderarnos con respecto a la gestión de nuestra salud. En Inithealth llevamos una década diciendo que “soñamos con una sociedad comprometida con la gestión de su salud”. Como aspiramos a una sociedad más saludable, no podemos centrarnos solamente en el colectivo de ciudadanos que actualmente están sufriendo una enfermedad. Sino que también tenemos que poner los medios para mejorar los estilos de vida y buscar una reducción de hábitos de riesgo de toda la población, incluyendo la sana.
Está muy de moda hablar del empoderamiento para la salud, proceso mediante el cual las personas adquieren un mayor control sobre las decisiones y acciones que afectan a su salud. No solo existe el concepto de empoderamiento para la salud del individuo; también existe el concepto de empoderamiento para la salud colectiva.
Los que trabajamos en el ámbito de la Salud Digital y desarrollamos soluciones tecnológicas en el ámbito de los cuidados de personas mayores, tenemos claro que las nuevas tecnologías en el campo de la salud nos abren un abanico de posibilidades, alargando el brazo de las personas y entidades responsables del cuidado, tanto sanidad pública y privada, servicios sociosanitarios, empresas, compañías de seguros, etc. Pero no debemos olvidar que el que está siendo cuidado también tiene que sentir la tecnología como un aliado.
Quizás tengamos que empezar antes del momento de la jubilación. Antes de la pandemia, y cuando no estábamos teletrabajando, y en mi rato de descanso al mediodía hacía running por el paseo Uribitarte de Bilbao, ¿estaba haciendo envejecimiento activo?
¿Cuándo comienza realmente el envejecimiento saludable? Personalmente, hace ya unos cuantos años, mientras en una reunión me acariciaba mi barba canosa, conocí el término Silver Economy, en español Economía Plateada, y me sorprendió reconocerme, por la edad que tenía ya en ese momento, como parte de esa Economía Plateada.
Aunque hay debate sobre la edad en que comienza el término Economía Plateada, se sitúa habitualmente a partir 50 o 55 años. Y muchos de los que estamos en esa franja de edad estamos activos en el mercado laboral, por lo que las empresas juegan un papel clave en los resultados que tendremos 20 años más tarde.
Las plataformas de salud y bienestar son una de las herramientas más útiles para que las empresas promuevan una mejora de la calidad de vida de sus trabajadores, en base al empoderamiento para la salud. El uso masivo de smarphones y dispositivos de medición, como los relojes inteligentes y las habituales pulseras de registro de actividad, han permitido a muchas empresas, dentro de un modelo de Empresa Saludable, lanzar retos colectivos entre los trabajadores, siendo el más habitual la medición de pasos.
El envejecimiento activo y la Silver Economy entran de manera muy directa en la responsabilidad de las empresas… ¿Empezamos ya?
Sobre el autor:
Juan Carlos Santamaría es el Director de Comunicación de Inithealth, la plataforma para la gestión remota de la salud y el bienestar, desarrollada por Grupo Init. Está entre los 25 principales influencers de tecnología sanitaria de Twitter de todo Europa, según publicación del Financial Times. Es Cofundador de Health 2.0 Basque y miembro del Comité Científico del I Congreso de Economía Plateada. Autor del tema «Tendencias en Salud Digital» del Máster de Dirección y Gestión Sanitaria de la Universidad Francisco de Vitoria (Madrid) y coautor del Informe Cuídemi 2020: Presente y Futuro de la Atención a los Mayores.
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