Estimulación visual, táctil y sonora; estas son las tres señales rítmicas que incorpora el nuevo andador Rollz Motion Rhythm especialmente concebido para personas con Parkinson. Este modelo cuenta con un módulo tecnológico que genera una línea de láser, un ritmo audible y un estímulo a través de los manillares para comenzar a caminar, todo ajustable según las necesidades de cada paciente.
Rollzing, la empresa española distribuidora de los andadores Rollz, acaba de presentar Rollz Motion Rhythm, un andador diseñado específicamente para personas con Parkinson. Se trata de una versión especializada del modelo Rollz Motion, que el laboratorio de I+D+i de esta empresa holandesa ha desarrollado bajo el nombre de Rollz Motion Rhythm. El andador ha sido creado para personas con un patrón específico a la hora de andar, que presentan rigidez muscular, festinación, congelación o reducción en el equilibrio.
Su empleo optimiza el ritmo de la marcha, la longitud de la zancada, estimula la salida de la congelación, mejorando el equilibrio, evitando así posibles caídas y lesiones, y facilitando la confianza en las habilidades a la hora de andar de las personas con Parkinson.
El andador genera tres señales rítmicas
Debido a que la rigidez se sufreen las personas con Parkinson especialmente al empezar a caminar, al girar, al subir una acera o en diferentes situaciones de estrés, el Rollz Motion Rhythm ayuda en estos momentos apoyándose en el uso de un movimiento rítmico al caminar con tres estímulos para salvar estas situaciones:
- una línea láser en el suelo como estimulación visual
- una vibración en los manillares para la estimulación táctil
- tonos rítmicos como estimulación sonora.
El Rollz Motion Rhythm cuenta con un módulo tecnológico que genera una línea de láser, un ritmo audible y un estímulo a través de los manillares para comenzar a caminar. La banda láser se proyecta en el suelo delante de los pies, la vibración en los manillares y los tonos de sonido indican el ritmo de marcha para que sea constante y no detenerse al caminar.
Los estímulos son ajustables de forma conjunta e incluso individualmente para adaptarlos a los diferentes momentos de la enfermedad de Parkinson de cada paciente y evitando la habituación, es decir, que la persona se acostumbre a un mismo patrón de estímulos. Con una pulsación del botón del manillar, el patrón rítmico programado comienza a funcionar.
Una app práctica e intuitiva para controlar los ritmos y velocidad del andador
Además, dispone de una app a través de la cual se pueden controlar los ritmos y velocidad del andador. La aplicación móvil funciona en la gran mayoría de los dispositivos Android e iOS y ofrece un menú con una sola interfaz en la que se pueden cambiar fácilmente los ajustes.
Las señales también se pueden reproducir en el teléfono. Se mostrará exactamente el mismo ritmo y patrón que el módulo del andador al estar conectados de forma inalámbrica. De esta manera, el smartphone también puede medir con el metrónomo al mismo ritmo que el andador o medir las vibraciones donde se lleve el móvil.
Las señales solo se pueden programar a través del módulo del andador o desde el teléfono. Se pueden escuchar a través de un auricular o un audífono, incluso gestionar el volumen. Así, el paciente será la única persona que escuche el metrónomo.
Finalmente, el andador presenta accesorios opcionales, como un freno de desaceleración o ralentización, que ayuda a tener aún más el control de la velocidad o el accesorio pack silla de ruedas, que solo este modelo no incorpora de serie, para aquellas personas que necesiten convertir de forma sencilla el andador en una silla de ruedas cuando quieran.
Tal y como señala Víctor Romo, CEO de Rollzing, “un andador Rhythm contribuye a recuperar la confianza en las propias habilidades y por lo tanto que el paciente no vea alterado su día a día debido a la enfermedad y se atreva a salir a la calle de nuevo”.
ROLLZ cuenta con premios y certificados como, el premio IF Product Design Award y el premio de Diseño Red Dot que le otorgan el prestigio en cuanto a diseño y movilidad que atesora. Rollzing dispone además de un showroom para demostraciones de productos ubicado en Madrid.