Un consorcio internacional de investigadores y centros de seis continentes ha elaborado un «mapa vivo» que recoge las últimas recomendaciones basadas en la evidencia para la prevención y el tratamiento de la Covid-19.
La iniciativa está coordinada por Cochrane Canadá y cuenta con la participación de la OMS y de investigadores del CIBERESP vinculados al Hospital Sant Pau de Barcelona. Esta plataforma digital ofrece, de momento, varios centenares de recomendaciones en un intuitivo mapa que está siendo probado por los usuarios para mejorar su usabilidad.
Esta iniciativa se irá desplegando en fases y se basa en la labor previa del equipo en la elaboración conjunta de la base de datos de la OMS sobre recomendaciones para la prevención y la atención de la tuberculosis. Aprovechando el alcance de una plataforma digital de libre acceso, el mapa de la Covid-19 ofrece un catálogo completo de pruebas evaluadas críticamente dirigido a los responsables de formular políticas de salud, los profesionales de la salud, los investigadores y el público en general, en cualquier parte del mundo. Inicialmente está disponible solo en inglés, pero se publicará próximamente en otros idiomas.
«Durante una pandemia mundial, es fundamental que las recomendaciones de las guías de mayor calidad sean accesibles y estén disponibles», destaca Tamara Lotfi, investigadora asociada y coordinadora de proyectos del Centro Colaborador de la OMS para Enfermedades Infecciosas, Métodos de Investigación y Recomendaciones de la Universidad de McMaster, vinculado a la iniciativa. Lotfi, que ha desempeñado un papel fundamental en la elaboración del mapa. Esta experta explica que la plataforma «permite a los usuarios delimitar sus consultas de búsqueda, permitiéndoles definir la población y la intervención de interés para explorar las recomendaciones que mejor se ajusten a sus necesidades».
Por su parte, Pablo Alonso, investigador del Centro de Investigación Biomédica en Red de Epidemiología y Salud Pública (CIBERESP) en el Centro Cochrane Iberoamericano y miembro del grupo de trabajo, incide la importancia de esta iniciativa para «reducir la duplicación de esfuerzos y acercar a la comunidad internacional la posibilidad de compartir recursos de una manera eficiente».
En este sentido, señala que «próximamente la plataforma permitirá contextualizar las recomendaciones a los usuarios al proporcionar la información sobre la evidencia disponible para cada recomendación, tanto sobre efectividad y diagnóstico, como sobre otros factores relevantes, como el uso de recursos, la equidad y la aceptabilidad, entre otros. Todo ello facilitará una toma de decisiones más oportuna y fundamentada a nivel local, nacional o internacional. Asimismo, ayudará a detectar las necesidades tanto de nueva investigación como de potenciales nuevas recomendaciones».
Todas las recomendaciones pueden buscarse de forma intuitiva y compartirse. Se prevé que esto facilite la disponibilidad de nuevos hallazgos y su aplicación en todo el mundo, incluidos los países de ingresos bajos y medianos. «Cuando nos enfrentamos a una crisis de salud pública de esta magnitud, es esencial que unamos fuerzas con nuestros colegas científicos para aprender de sus experiencias y aprovechar sus perspectivas», señala Holger Schünemann, director de Cochrane Canadá. La financiación de esta iniciativa ha sido proporcionada por los Institutos Canadienses de Investigación de la Salud (CIHR, en sus siglas en inglés).
Las personas interesadas pueden acceder aquí al mapa «COVID-19 Recommendations Map: Turning evidence into policy and practice».