Cada día se pone más de manifiesto la importancia de una correcta nutrición en la lucha contra infecciones virales, entre ellas la Covid. Según diversos estudios, las personas con exceso de peso tienen un 46% más riesgo de contagiarse de coronavirus, un 113% más riesgo de hospitalización por Covid, un 74% más riesgo de ingreso en UCI y el riesgo de mortalidad es un 48% superior.
En base a estos datos, resulta difícil entender que en la actualidad todavía exista un 40% de hospitales en Españas que no cuentan con equipo de dietistas-nutricionistas. En este sentido, la doctora Nancy Babio, presidenta del CODINUCAT (Colegio de Dietistas-Nutricionistas de Cataluña), destaca que “la nutrición adecuada resulta esencial para evitar el agravamiento y la muerte por la Covid-19, especialmente en personas que sufren de obesidad, diabetes y enfermedades cardiovasculares”, señala
“En relación con los pacientes hospitalizados por Covid-19 en su gran mayoría presentan anorexia (es decir, pérdida de apetito), pérdida de peso y diversos síntomas digestivos. Son personas mayores, pero también se ha visto en gente más joven y muchos de ellos suelen tener alguna otra enfermedad. Para prevenir o tratar la desnutrición se puede incrementar la densidad energética y proteica de la dieta, en poco volumen de alimentos; realizar un buen fraccionamiento (varias pequeñas comidas a lo largo del día) y hacerla asimismo más atractiva”, añade la doctora Babio.
Esta experta también indica que es importante cuidar la alimentación y la ingesta de los pacientes que han salido de la UCI y tienen grandes dificultades para tragar. Debemos preparar una dieta con una textura especial y cuidar mucho el valor y el equilibrio de los alimentos en estos casos.
La nutrición equilibrada contribuye a reducir la infección
Babio se hace eco del informe elaborado por el Grupo de Trabajo Multidisciplinar que asesora al ministerio de Ciencia e Innovación, presidido por José María Ordovás, en el que se afirma que “la nutrición equilibrada contribuiría a reducir la infección y la progresión de la enfermedad y a mejorar la recuperación por la relación entre nutrientes y efectos inmunes”.
La presidenta de CODINUCAT celebra que este grupo señale claramente “que la comunidad científica debe apoyar y comunicar el papel crucial que cumple la nutrición para mantener la salud y reducir el riesgo de enfermedades. La nutrición se ha demostrado que es un factor clave en las infecciones virales, a través de décadas de investigación”, dice el informe.
Nancy Babio ha defendido desde hace tiempo lo que pone de manifiesto el informe de que es necesario “un esfuerzo multidisciplinar” tanto en la investigación como en el tratamiento de las enfermedades, contando con los dietistas-nutricionistas.
También destaca del informe que “la pandemia de Covid19 brinda nuevas oportunidades para informar al público, en particular a los que pertenecen a grupos de alto riesgo, sobre los posibles beneficios de una buena nutrición y hábitos alimentarios saludables para salvar vidas. Todavía tenemos tiempo y debemos plantearnos el usarlo para preparar debidamente a nuestro sistema inmunológico para las próximas olas y, a más largo plazo, para próximas pandemias infecciosas».
Proporcionar una buena nutrición, proteínas y calorías adecuadas y suplementos de vitaminas y minerales no solo puede ayudar a robustecer el sistema inmunológico y la salud en general. La buena nutrición además de contribuir a la salud física general también influye sobre la salud mental, que redunda en beneficios adicionales como el autocuidado y la actividad física.
La mayoría de los hospitales carecen de dietistas-nutricionistas
La doctora Babio considera que “el soporte nutricional para los pacientes hospitalizados afectados de Covid-19 es esencial, y desgraciadamente la gran mayoría de los hospitales españoles no cuentan en su plantilla con la figura del dietista-nutricionista y menos aún en atención primaria que es donde el 80% de la población accede”. Reivindica la incorporación del dietista-nutricionista en todos los hospitales de España, dado que su incorporación es una inversión en salud.
El coordinador del área de nutrición de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición, Francisco Botella advierte que “el soporte nutricional es vital en las personas hospitalizadas” y lamenta que “en algunos hospitales la nutrición sea una asignatura pendiente. Hay un 40% de hospitales españoles que no cuentan con equipo de nutrición, una especialidad con un potencial muy superior a muchos fármacos a la que se presta poca atención”.
En 2003, 18 países, incluido España, se comprometieron en el Consejo de Europa para tener en cuenta la alimentación y atención nutricional en hospitales. En esa resolución sobre Alimentación y Atención Nutricional en Hospitales se reconoce, entre otros aspectos:
- “Los efectos beneficiosos que un servicio de alimentación y una atención nutricional hospitalarios adecuados tienen en la recuperación de los pacientes y de su calidad de vida”.
- “El número inaceptable de pacientes hospitalizados desnutridos en Europa”.
- “La desnutrición de los pacientes hospitalizados se asocia con estancias hospitalarias más largas, una rehabilitación prolongada, una menor calidad de vida y costes sanitarios innecesarios”.
Dice también que “el riesgo nutricional de todos los pacientes se deberá evaluar de forma rutinaria antes de la hospitalización. Dicha evaluación se deberá repetir con regularidad durante la hospitalización. Se deberán realizar estudios que desarrollen y validen métodos sencillos de monitorización, que se utilizarán tanto en hospitales como en centros de atención primaria. Tras la identificación de un paciente con riesgo nutricional se deberá realizar una valoración nutricional exhaustiva, un plan de tratamiento que incluya los objetivos dietéticos, la monitorización de la ingesta de alimentos y del peso corporal, y el ajuste del plan de tratamiento”.
La presidenta de CODINUCAT, concluye que han pasado 17 años de ese informe del Consejo de Europa y en los hospitales españoles, la nutrición es una asignatura pendiente, mientras que desde entonces se han duplicado las universidades que gradúan a dietistas-nutricionistas.