La crisis generada por la Covid-19 ha subrayado la importancia de profesionalizar la figura del cuidador, puesto que la formación y la cualificación facilitan la prestación del servicio y el que se evite, en mayor medida, la propagación de la enfermedad, tal y como indica Aurelio López-Barajas, CEO de SUPERCUIDADORES.
Para López-Barajas, “los cuidadores no eran reconocidos suficientemente bien porque, probablemente, las personas que atendían a las personas mayores o dependientes carecían de la suficiente cualificación y, por tanto, su figura no estaba dignificada”. Estos últimos meses la sociedad ha entendido que los cuidadores son cada vez más importantes debido al envejecimiento de la población, y a la soledad y mayor dependencia de las personas ancianas, enfermas o que sufran algún tipo de discapacidad, advierte el CEO de SUPERCUIDADORES.
De hecho, la pandemia ha evidenciado que las familias tienen mayor confianza en los profesionales cuidadores cualificados. Esto lleva consigo a que en los últimos meses el papel del cuidador “se haya fortalecido” gracias a su mayor reconocimiento. “Es una figura, además, atractiva para el empleo puesto que en los últimos 11 años el empleo en este sector se ha incrementado un 5% anual” debido, entre otros factores, al aumento de la esperanza de vida, subraya.
En el manejo de la pandemia ha sido clave también el papel de los profesionales sanitarios y de las familias responsables de personas mayores o dependientes. En este sentido, desde SUPERCUIDADORES hacen hincapié en la importancia de “comprender que la responsabilidad atañe a toda la sociedad” y no solo a los profesionales. “Para proteger a nuestros mayores es clave protegernos también a nosotros mismos porque esta pandemia ha demostrado que nadie es ajeno a ella, por lo que todos debemos cumplir con lo que dictan las autoridades sanitarias”, apunta Aurelio López-Barajas.
En este sentido, Elena Galbis, directora comercial de Health and Medical Solutions en Essity Iberia, compañía que cuenta con marcas como TENA, especializada en productos para adultos con incontinencia urinaria, señala que “los profesionales sanitarios, los trabajadores de las residencias y los centros de día y las familias han adoptado un papel esencial en el manejo y evolución de la pandemia pero es responsabilidad de la sociedad en su conjunto cumplir con las medidas”.
Para ayudar a la profesionalización del cuidador, SUPERCUIDADORES acaba de lanzar la primera app de formación para aprender a cuidar, tanto para cuidadores familiares como profesionales, haciendo de esta manera accesible más de 300 cursos que se pueden realizar a través del móvil.
Entre los retos a los que se enfrenta la figura del cuidador, el CEO de SUPERCUIDADORES cita su profesionalización y formación puesto que, en la actualidad, alrededor del 40% de los trabajadores de residencias o de las empresas de atención domiciliaria carecen del certificado de profesionalidad en atención sociosanitaria a personas dependientes, siendo estas certificaciones una garantía que acredita los conocimientos necesarios para cuidar y proteger la calidad de vida de las personas mayores o dependientes. además, en la actualidad la atención sociosanitaria está experimentando un cambio de modelo y se dirige hacia una atención física, psicológica, afectiva y social centrada en las personas con el objetivo de respectar la individualidad y singularidad de los pacientes.