Los casos de asfixia por atragantamiento son frecuentes, especialmente entre aquellas personas que sufren problemas neurológicos, de masticación o deglución, como la disfagia. Se trata una de las causas de muerte no natural más frecuente. De hecho, actualmente los fallecimientos por esta causa superan a los provocados por accidentes de tráfico, siendo un problema de especial incidencia en personas de más de 65 años y niños.
Las personas de edad avanzada son el grupo poblacional con mayor riesgo de sufrir estos acontecimientos evitables, generados sobre todo por la pérdida de la habilidad de deglución, que suelen estar causados en muchos casos por otras patologías. Por ello es fundamental hacer hincapié en las medidas de prevención para evitar -en la medida de lo posible- que se produzcan, así como saber cómo actuar ante la asfixia por atragantamiento, ya que el intervenir de forma rápida es fundamental. De hecho, ante la asfixia por atragantamiento si no se reacciona con rapidez entre el minuto 4 a 6 hay daño cerebral posible; entre los 6 y 10 minutos, daño cerebral probable, y a los 10 minutos, muerte cerebral probable.
En el caso de las personas de más de 65 años, la disfagia o dificultad para tragar provoca muchas más probabilidades de sufrir un accidente. Una de las medidas de prevención es adecuar la dieta a sus limitaciones, evitando alimentos ásperos y secos, que se rompan en trozos duros, etc., y seguir pautas de alimentación adaptadas, como ingerir cantidades pequeñas, comer despacio, procurar que tenga una postura adecuada…
No obstante, no se trata de un incidente provocado por la ingesta de alimentos en su totalidad, ya que sólo un diez por ciento se deben a atragantamientos por alimentos. El resto son provocados por otros objetos, como pastillas o fragmentos de dentaduras entre otros.
LifeVac libera la obstrucción de manera efectiva y segura
Una manera efectiva y segura de abordar estas situaciones es emplear LifeVac, un dispositivo para emergencia en atragantamiento que por su sencillo uso es muy útil en residencias y centros sociosanitarios. LifeVac nace en Estados Unidos en 2016. Arthur Lih, fundador de LifeVac, desarrolló este dispositivo médico tras escuchar en un hospital la historia de una mujer que había perdido a su hijo. La causa de su muerte había sido una uva obstruyendo sus vías aéreas y aunque se le practicó la maniobra de Heimlich, ésta no funcionó. Arthur Lih comenzó a trabajar en un sistema que pudiera evitar el trágico desenlace de este tipo de accidentes. El resultado es este dispositivo, que ya ha salvado a más de un centenar de personas en el mundo evitando los fallecimientos por asfixia por atragantamiento.
Actualmente, existe un protocolo de actuación ante dichas situaciones. Entre las acciones que se deben realizar son animar a toser, palmadas escapulares, maniobra de Heimlich o compresiones torácicas. Pero en muchas ocasiones, dependiendo de la situación en la que se produce dicho suceso y al estado físico o de salud de la persona que realizaría las maniobras, o de cada persona que vive esa situación, no es posible practicarla o está contraindicada.
En estos casos en el que los protocolos actuales no son efectivos, el dispositivo médico de emergencia LifeVac ayuda a minimizar el riesgo de muerte evitable cuando todo falla. Está diseñado para que cualquier usuario pueda actuar rápidamente en caso de una emergencia por asfixia por atragantamiento, independientemente de la edad o condición física del afectado y de la persona que lo realiza. LifeVac libera la obstrucción rápidamente, de manera efectiva y segura, es ligero y no necesita ninguna fuente de alimentación, por lo que se puede tener siempre a mano y utilizarse en cualquier momento que sea requerido.
Este dispositivo médico de succión libera la obstrucción en la vía aérea en pocos segundos sin necesidad de introducir ninguna parte del dispositivo en el cuerpo de la persona afectada. No cuenta con ningún elemento que provoque daños en encías, dientes, paladar o lengua, por lo que su uso no daña al paciente en ningún momento. Funciona creando un efecto de succión inocuo, que elimina o moviliza la obstrucción de la vía aérea a través de una presión negativa 3 veces mayor que la generada por una compresión abdominal (Maniobra de Heimlich) sin los efectos secundarios que estos podrían producir.
Su empleo es muy sencillo: basta con colocar el LifeVac sobre la nariz y la boca y sellándolo manualmente, empujar suavemente el mango/fuelle, tirar ágilmente del mango y repetir la operación hasta liberar la vía. En este video muestra el protocolo de primeros auxilios y el funcionamiento de este dispositivo de emergencia que salva vidas:
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