Con las imágenes aun recientes del trágico incendio en la calle Toledo de Madrid, desde TECNIFUEGO, Asociación Española de Sociedades de Protección contra Incendios, advierten que, de diciembre hasta mediados de enero, se han incrementado los incendios en vivienda y el número de fallecidos y heridos.
Uno de los más recientes sucesos, la muerte de una anciana y su hijo con discapacidad en el incendio de una vivienda en Almería, pone de relieve la desprotección en la que viven las personas más vulnerables. TECNIFUEGO alerta de estos lamentables datos, e insta a reforzar la legislación vigente, al menos con la instalación de detectores de incendio que avisan en un primer momento para poder evacuar.
A falta de recopilar todos los detalles y datos, en un primer balance de los incendios en 2020 ha habido un aumento del 8% en la frecuencia siniestral, según fuentes del sector asegurador. El confinamiento, que ha obligado a las personas ha estar más tiempo en el hogar, las deficiencias en la red eléctrica, la sobrecarga de enchufes, calefactores y estufas en contacto con material inflamable, los descuidos en la cocina, las velas sin vigilancia, o fumar en la cama son las causas más frecuentes de los incendios en la vivienda, que en el 96% de los casos no pasan de conatos. Pequeños conatos que pueden ser reducidos con una manta ignífuga o un extintor.
Según las estadísticas, la época invernal es el periodo con mayor número de víctimas mortales por incendio en el hogar (entre el 65% y el 70%), los ancianos, el colectivo más vulnerable (49% de las víctimas son mayores de 65 años) y el periodo nocturno, mientras se duerme, el de mayor número de víctimas (55% muertes).
Estos son los indicativos que se vienen repitiendo desde 2010, fecha en que comenzó a realizarse el informe más completo sobre víctimas por incendio en España, realizado por la asociación de bomberos, APTB y la Fundación Mapfre. El último, que corresponde a 2019, señala que en ese año fallecieron 165 personas, un 34% más que en 2018, de las cuales, 125 fallecieron en la vivienda, lo que revela que 2019 registró un importante incremento: un 34%, con respecto a los datos de 2018. El total de incendios fue de 129.544 (un 9% más que en 2018). Y en viviendas, se produjeron 54 incendios diarios (un 28% más que en 2018).
Medidas preventivas y medios de protección
Para tratar de reducir estas dramáticas cifras, desde TECNIFUEGO se recomienda adoptar las siguientes medidas preventivas:
- Comprobar que los cargadores que se emplean con distintos aparatos son los adecuados y nunca dejar un dispositivo cargando encima de una cama o un sofá.
- No aproximar materiales fácilmente combustibles, como cortinas o mobiliario, a fuentes de calor tales como lámparas, braseros o estufas.
- En la cocina hay que mantener bajo vigilancia en todo momento sartenes y cazuelas cuando se está preparando la comida, así como mantener limpia la campana extractora.
- Si se encienden velas o chimeneas, es necesario mantener despejado el entorno y apagarlas cuando no haya personas presentes.
- Evitar fumar en la cama y, antes de vaciar los ceniceros, hay que comprobar que todas las colillas se encuentran bien apagadas.
Si se produce un incendio, hay que llamar al 112 en primer lugar y avisar a los vecinos. Si no se puede controlar el incendio, es necesario evacuar el inmueble. En caso de humo, hay que agacharse, cerrar las puertas para aislar las llamas y no emplear bajo ningún concepto los ascensores. Una vez en lugar seguro, se recomienda esperar a los bomberos para facilitarles la información que puedan necesitar de cara a la extinción del incendio y las tareas de rescate.
Respecto a los medios de protección, la Asociación Española de Sociedades de Protección contra Incendios señala que, aunque en España no es obligatorio instalar detectores u otras medidas de seguridad dentro de las viviendas, los bomberos y demás expertos recomiendan disponer de detectores de humos, un extintor, una manta ignífuga y una red de rociadores automáticos.
Para concienciar sobre la utilidad de los detectores, desde TECNIFUEGO se inició hace un año la campaña de concienciación “Los incendios matan, pero la protección es posible”, en la que se entregan detectores a personas mayores o con discapacidad. Por su parte, la Asociación Profesional de Técnicos de Bomberos (APTB) en su campaña anual de prevención entrega igualmente detectores en hogares de personas vulnerables.
En este sentido, diversos ayuntamientos y diputaciones han puesto en marcha sistemas de instalación y control de detectores, muchas veces, y pese a su coste, enlazados a los servicios telemáticos de alerta temprana para personas mayores o personas con discapacidad. El último gran ejemplo, este año, es el del Ayuntamiento de Barcelona que ha puesto en marcha una campaña “En casa, no invites al fuego”, que promueve la instalación de detectores de humo en las viviendas.
Este tipo de actuaciones son muy importantes porque ayudan a concienciar a la población de la utilidad de los detectores. «Desde TECNIFUEGO creemos fundamental ese apoyo de las Administraciones Públicas. Tanto en la concienciación de la ciudadanía, como en los cambios legislativos que incrementen las exigencias en protección contra incendios en vivienda«, señalan desde esta asociación.
En España, la implantación del detector no llega ni al 10% de los hogares, mientras que en los países vecinos, como Francia, Alemania o Gran Bretaña, las cifras rondan el 90% gracias a la legislación de sus gobiernos. Siguiendo la senda de estos países de nuestro entorno, desde TECNIFUEGO se insiste en la petición de incluir dentro de las exigencias del Código Técnico de la Edificación la instalación de detectores de incendios en el interior de las viviendas.