La pandemia ha puesto más aun que de manifiesto la importancia de la adherencia en el sector sanitario. La falta de adherencia a los tratamientos es un problema más que reconocido por todos los agentes que forman parte del Sistema Nacional de Salud. Entre los aspectos más importantes a mejorar destacan la concienciación, la formación y la educación.
A pesar de que 2020 pasará a la historia como el año del coronavirus Covid-19, se han podido extraer algunas enseñanzas de todas las situaciones tan atípicas por las que el Sistema Nacional de Salud (SNS) ha tenido que pasar para hacer frente a la pandemia. Una de las más reseñables es la importancia que tiene el cumplimiento con las medidas de prevención, en este caso, medidas higiénicas y de distanciamiento social que han demostrado ser eficaces a la hora de frenar el contagio. Es decir, que la adherencia no ha dejado de jugar un papel clave a lo largo de estos meses como tampoco ocurrirá en 2021.
La falta de adherencia a los tratamientos es un problema más que reconocido por todos los agentes que forman parte del SNS, aunque todavía “queda mucho por hacer”, según José Luis Casteig, presidente del Grupo OAT. Para Casteig, el principal reto para este 2021 es “pasar a la acción” y poner en marcha planes y programas concretos, bien estructurados que, a su vez, analicen los resultados obtenidos.
“La falta de adherencia es una situación sanitaria que ya está muy demostrada, reconocida y que cuenta con planteamientos generales para mejorarla, pero a todo esto, se ha añadido la pandemia del Covid-19, con la que se ha comprobado que también hay que observar, atender y mejorar los temas de adherencia. Es decir, todos hemos visto que la falta de adherencia a las distintas medidas recomendadas ha sido muy evidente y, sin embargo, no ha habido una campaña adecuada de información sobre ello desde una vertiente de mejora de la adherencia. Por lo tanto, continuamos con esa asignatura pendiente para 2021”, explica el presidente de Grupo OAT.
Por su parte, el profesor José Manuel Ribera, presidente del Comité Científico de Grupo OAT, también hace hincapié en la importancia que ha tenido la adherencia “en terrenos algo alejados de los habituales, pero que han tenido una trascendencia definitiva para enfrentarse a la pandemia. El ejemplo más evidente ha sido constatar algo, bien sabido y asumido en la teoría, pero que estaba poco contrastado en la práctica diaria, esto es, la importancia, las ventajas, de ser adherentes –de cumplir las recomendaciones- en el terreno de la prevención”, señala Ribera.
En cuanto a los retos a los que se enfrenta la adherencia este 2021, el presidente del Comité Científico del OAT destaca la importancia de lograr una vacunación “masiva y ordenada”, un reto que, según este experto, afecta a toda la población, pero de una manera “más evidente” a las personas de mayor edad.
“La adherencia en este terreno se traduce en disponibilidad y disciplina, individual y colectiva. Una actitud positiva a la hora de asumir que la vacuna es necesaria y una disposición abierta para sumarse a lo que las autoridades sanitarias establezcan en relación con el cuándo y con el cómo. Junto a ello, no relajarse en cuanto a mantener las pautas y recomendaciones que puedan ya venir dictadas previamente alrededor de los diferentes procesos patológicos de los que pueda ser víctima cualquiera de nosotros”, detalla Ribera.
Todo ello ha dejado entrever que la llegada del coronavirus ha sido un punto de inflexión en la forma de la práctica clínica, tal y como recuerda la doctora Carmen Valdés, vocal del Comité Científico del Grupo OAT. Esto, a su vez, ha provocado una necesidad de seguimiento “más exhaustivo” de los pacientes y más teniendo en cuenta que “no todo es Covid-19”.
“No hay que olvidar que seguimos en estado de pandemia. Nuestros vecinos europeos no se libran de esta situación, por lo que en España va a seguir la misma suerte con una tercera ola. Esto no es un buen augurio para retomar la actividad asistencial tal y como la conocemos. Desde las consultas médicas y de enfermería debemos tener presente e insistir en el cumplimiento y en la persistencia de los tratamientos y de las actividades saludables. No podemos -ni debemos- abandonar nuestra meta para conseguir que la salud de la población no se vea afectada, más si cabe, por esta situación de excepción”, recalca esta experta.
Formación y educación
En la tarea de intentar superar estos retos, para la doctora Carmen Valdés es fundamental la concienciación de los profesionales sanitarios a través de campañas, poniendo de manifiesto la necesidad de asegurar la correcta toma de la medicación e insistir en el cumplimiento de hábitos saludables. Además, que los propios pacientes tomen conciencia de la importancia de la adherencia es otro de los ejes vitales, por ese motivo la formación y la educación son algunos de los elementos clave en opinión del profesor Ribera.
En marcha el primer Libro Blanco de la Adherencia en España
En línea con estos aspectos, desde el Grupo OAT se van a poner en marcha varios Programas de Apoyo a Pacientes (PAP) en distintas patologías en colaboración con diferentes comunidades autónomas con las que ya se han firmado los acuerdos correspondientes. “Es muy importante la nueva normativa específica, que ha entrado en vigor el 2 de enero de este año, sobre los Programas de Apoyo a Pacientes. Sin duda, podemos estar muy satisfechos porque reduce la parte burocrática y simplifica mucho la puesta en marcha de estos programas, adecuándolos a las situaciones reales de cada patología, pacientes, profesionales sanitarios, y estoy seguro que todo ello permitirá un gran avance en este tema y la implementación de distintos programas”, apunta Casteig.
Otra iniciativa a resaltar es la realización del primer Libro Blanco de la Adherencia en España con el objetivo de poner sobre la mesa todo el conocimiento generado alrededor de la adherencia y contar con una hoja de ruta para desarrollar acciones que no solo mejoren esta, sino también la calidad de vida de los pacientes y los resultados en salud, consiguiendo con ello una reducción de los costes sanitarios.
“Los encargados de desarrollar el contenido del Libro Blanco de la Adherencia serán expertos en la materia. Para presentar los datos y las soluciones más adecuadas que se extraigan del Libro, realizaremos una conferencia multidisciplinar de la que adelantaremos detalles más adelante”, subraya el presidente del Grupo OAT.
La adherencia al tratamiento, un grave problema de salud pública
Según el Estudio Nacional de Adherencia en Patologías Crónicas del Grupo OAT, la adherencia al tratamiento continúa siendo un grave problema de salud pública, tanto que solo el 51,56% de los pacientes crónicos son adherentes. Esto supone un coste en España de 11.250 millones de euros en costes directos e indirectos.
Se trata de un aspecto de la asistencia que requiere de un trabajo multidisciplinar en el que se incluya a todos los profesionales sanitarios de Medicina, Enfermería y Farmacia. En este sentido, alrededor del 87 por ciento de estos considera que tiene claro el concepto de adherencia; no obstante, solo el 60 por ciento realiza seguimiento de la misma con los pacientes.
Es fundamental tener en cuenta que la adherencia no supone únicamente que el paciente tome su medicación, sino que, además, lo haga de forma correcta (como en los casos que es necesario utilizar un dispositivo inhalador), persista a largo plazo, siga hábitos de vida saludable, cuide su estado emocional y psicológico o esté formado y concienciado sobre su patología, entre otros.