La telemonitorización de pacientes con insuficiencia cardíaca reduce las visitas a Urgencias, los ingresos y reingresos y mejora su autocuidado, su calidad de vida y su confianza para afrontar tareas cotidianas. Estas son algunas de las conclusiones de un proyecto piloto para controlar en remoto a pacientes con enfermedades crónicas desarrollado por el grupo Ribera en el Hospital Universitario de Torrevieja en colaboración con la startup HumanItCare.
HumanItCare es una de las dos primeras startups apadrinadas por el grupo Ribera dentro del programa Corporate de Lanzadera, y su proyecto piloto ha consistido en la telemonitorización de pacientes con insuficiencia cardíaca, a través de su aplicación móvil. Gracias al registro de datos de salud y actividad física que ellos mismos realizan en sus hogares, a través de una báscula digital, un tensiómetro, un pulsioxímetro y una pulsera de actividad. Así, los pacientes se controlan frecuencia cardíaca, saturación de oxígeno en sangre, tensión arterial, actividad física, patrones de sueño, peso e ingesta de líquidos, siguiendo la pauta estipulada por los profesionales sanitarios en la aplicación de su móvil.
Después de tres meses, los pacientes telemonitorizados tienen un 33% menos de probabilidad de acudir a Urgencias por su dolencia, el índice de reingresos se reduce un 20% respecto de la media y la estancia media de los pacientes en el hospital es de un día menos (4,7 días en pacientes telemonitorizados frente a 5,7 días del resto). Además, la mayoría de los pacientes mejora la adherencia al tratamiento, intensifica su autocuidado porque ve en la aplicación su progresión, y se siente más confiado y tranquilo sabiendo que un profesional sanitario recibe al momento toda la información y le avisa si tiene que hacer algún cambio en la medicación o debe acudir al hospital.
Esta telemonitorización ha supuesto, además, una motivación extra para los pacientes para mejorar sus hábitos y mejorar su autocuidado. Se ha comprobado, por ejemplo, que los pacientes adquieren una mayor costumbre de pesarse diariamente, porque les gusta hacer seguimiento de sus propias constantes. además, en el análisis de la ingesta de líquidos se detecta un menor consumo de bebidas alcohólicas y estimulantes a lo largo del periodo de monitorización y un mayor consumo de agua.
Y todo ello repercute en la mejora de su calidad de vida, ya que después de tres meses, muchos de ellos son capaces de realizar rutinas y tareas cotidianas con mayor eficiencia, aseguran que sienten menos dolores y acusan menos problemas emocionales. En definitiva, también su estado de ánimo cambia: los pacientes telemonitorizados se sienten más calmados y tranquilos, tienen más energía y se sienten menos desanimados y tristes por su enfermedad.
Entre las conclusiones del piloto destaca, además, que la experiencia del paciente y del profesional con esta aplicación, que han utilizado “en primicia” un grupo de pacientes del Hospital Universitario de Torrevieja, ha sido muy buena y destacan la facilidad de su uso, lo que confirma el impacto positivo de la tecnología en el proceso asistencial.
El 92% de los pacientes lo recomendaría y el 100% asegura que la utilizaría para monitorizar su estado de salud. Todos los profesionales implicados aseguran que este control en remoto mejora la atención, ahorra tiempo en las visitas y permite controlar en tiempo real la evolución de cada paciente, con la garantía de que el sistema de alarmas establecido avisa de cualquier cambio importante en las constantes del paciente.
Grupo Ribera ha editado un vídeo en el que se recogen testimonios de pacientes y profesionales que han participado en este proyecto piloto: