El Covid-19 ha trastocado todo, hasta la forma de vivir y pensar: el virus impide pensar mucho más allá de hoy, ya que ha roto toda tendencia a la planificación. Para combatir esta situación desde la Terapia Gestalt se invita a centrarse en el aquí y ahora, a estar presentes, a ser conscientes de lo que estamos experimentando a nivel interno en cada momento, a tomar conciencia de nuestras emociones y a aprender a manejarlas.
Y es que la pandemia del Covid-19 ha cambiado en apenas un año la forma de vida, llenándola de limitaciones y obligando a repensarla; y ha sometido a la población a unos niveles de temor, miedo, incertidumbre, ansiedad y estrés hasta ahora no conocidos. Algunos no dudan en afirmar ya que la tercera ola de la pandemia será la psicológica. No obstante, su impacto, señalan desde la Asociación Española de Terapia Gestalt (AETG), se está notando ya “de una manera considerable” en las consultas psicológicas.
“Cada vez nos llegan más pacientes y en muchas ocasiones lo hacen con una sintomatología no identificada, pero relacionada con problemas laborales, económicos y familiares… Todo esto está generando en la población una sintomatología muy relacionada con el estrés, con niveles de ansiedad que van subiendo y con muchos síntomas depresivos”, explica Ángel Saavedra, psicólogo sanitario y presidente de la AETG.
Para este experto, la Terapia Gestalt puede aportar mucho en el tratamiento de estos pacientes. No en vano, según apunta, esta pandemia ha hecho “especialmente visibles” los tres principios sobre los que se sustenta la terapia:
- el aquí y ahora, que implica relacionarse con el presente más que con el pasado y con el futuro
- la toma de conciencia, que invita al paciente a centrar su atención en aquello que le está ocurriendo en cada momento en el tiempo presente
- la responsabilidad, que señala la importancia de asumir las consecuencias de nuestros actos, de aquello que hacemos o dejamos de hacer.
“Los tres principios básicos de la Gestalt se han hecho muy visibles en la pandemia. En primer lugar porque el virus nos ha puesto en una tesitura que nos impide pensar mucho más allá de hoy, ya que ha roto de un plumazo toda esa tendencia a la planificación. En segundo lugar porque nos ha hecho tomar conciencia de nosotros mismos, ver cómo nos cuidamos, cómo cuidamos al otro, qué nos pasa con cada medida que se toma, cómo nos sentimos. Y en tercera instancia por la importancia que ha adquirido la responsabilidad de nuestros actos para con nuestros seres queridos, con nosotros mismos, con nuestra salud y con la salud de todos”, reflexiona Saavedra.
Para este psicólogo, teniendo en cuenta esta realidad se entiende mejor el impacto que la Terapia Gestalt puede aportar a la hora de ayudar a las personas que estén manifestando problemas psicológicos derivados de la pandemia.
“La Terapia Gestalt es una invitación a centrarse en el aquí y ahora, a estar presentes, a ser conscientes de lo que estamos experimentando a nivel interno en cada momento, a tomar conciencia de nuestras emociones y a aprender a manejarlas. Esta práctica que tenemos los terapeutas Gestalt de vivir el ahora, de no planificar ni quedarnos anclados en el pasado, está siendo de mucho alivio para nuestros pacientes y es una gran cualidad para afrontar tiempos como los actuales”, concluye el presidente de la AETG.