La Generalitat de Catalunya ha aprobado un incremento de 50,1 millones de euros a las tarifas de los servicios de atención a las personas mayores de este 2021, lo que representa un incremento del 4% respecto al año anterior.

Estas tarifas son los precios por plaza que se pagan a las entidades prestadoras del servicio a las personas mayores. A modo de ejemplo, una plaza de residencia de ancianos, que hasta ahora se pagaba a 1.869 euros mensuales, con la subida de tarifas se pagará a 1.944,23 euros. Este aumento significa también una subida del sueldo del 6% de los trabajadores del sector para este 2021 con efectos retroactivos desde el 1 de enero.

Se trata del tercer incremento de tarifas en el sector de atención a las personas que realiza el Gobierno en los últimos dos años: hasta ahora, se habían incrementado las tarifas de servicios a las personas mayores en 2019 (14,2 millones de euros) y el 2.020 (20 millones de euros). En total, se habrán incrementado las tarifas de servicios de personas mayores con 84,3 millones de euros.

Flexibilización de las medidas de prevención de la Covid-19 en residencias

Por otra parte, el Gobierno catalán ha flexibilizado las medidas de prevención de la Covid-19 en las residencias, dado que la situación epidemiológica en la comunidad comienza a mejorar y la cobertura vacunal alcanzada entre los usuarios de las residencias.

Desde la pasada semana, los residentes pueden hacer salidas cortas y paseos, y no tendrán que hacer cuarentena a la vuelta. Además, los visitantes no es necesario que se hagan un test de antígenos para entrar. No se recomiendan nuevos cribados masivos a los residentes y se limitan los tests aquellos casos en que aparezca alguna persona con síntomas de Covid-19.

Así, se ha adaptado el cribado a profesionales de residencias. Se harán cribados a los profesionales que trabajan cada 15 días si el riesgo de rebrote comarcal o municipal es superior a 300, o mensual si el riesgo de rebrote es inferior a 300. Se recomienda también hacer las pruebas para automuestra nasal.

Por otra parte, los centros residenciales dejan de realizar cribados con test a aquellas personas que visitan residentes. Además, las visitas se siguen haciendo manteniendo las medidas de limpieza de manos, distancia física, ventilación y mascarilla.

respecto a las salidas, puedan restablecidas las salidas cortas (de uno o dos días) de los residentes. Los paseos por el exterior del centro residencial, acompañados de amigos o familiares, también vuelven a están permitidos. Al volver a la residencia, es necesario que el residente evite el contacto con ningún otro usuario hasta que no se lleven a cabo las medidas que se describen a continuación:

• Desinfectar el calzado y silla de ruedas / Andadores, en su caso
• Hacer la higiene de manos del residente
• Cambiarse de ropa, que se llevará a lavar a 60 ⁰C

Para la recogida del residente, y para la vuelta, se debe evitar la entrada del familiar en el centro y se utilizarán los espacios destinados a visitas para hacer la recepción. Otras medidas de prevención y protección establecidas son: seguir asegurando que todas las residencias tienen designado y apoderado un profesional responsable higiénico para hacer de nexo de unión entre las delegadas de residencias, y sigue activa la respuesta rápida a los brotes en el ámbito residencial.