Con el objetivo de creará herramientas digitales inteligentes para la detección de las alteraciones en la conectividad cerebral y la estimación del riesgo de demencia en personas afectadas por deterioro cognitivo leve (DCL), una fase temprana de la enfermedad de Alzheimer, un consorcio europeo formado por 15 socios de 8 países, entre ellos la Universidad Complutense de Madrid, han puesto en marcha el Proyecto AI-Mind.
Se trata de un ambicioso programa de investigación sobre la búsqueda de un biomarcador con electroencefalogramas (EEG) de la enfermedad de Alzheimer. Su objetivo es crear dos nuevas herramientas digitales basadas en inteligencia artificial:
- AI-Mind Connector, que identificará redes cerebrales disfuncionales
- AI-Mind Predictor, que evaluará el riesgo de demencia combinando datos proporcionados por el Connector, pruebas cognitivas avanzadas y biomarcadores genéticos.
Estas dos herramientas se integrarán en una plataforma de diagnóstico inteligente capaz de identificar tanto las alteraciones de la red cerebral como el riesgo de demencia, creando informes personalizados de pacientes y recomendaciones de intervención.
Y es que retrasar el declive que causa la demencia reducirá significativamente los costos médicos y sociales generales para los pacientes, y disminuirá la presión sobre los sistemas de salud públicos y las compañías de seguros. Gracias a las herramientas que se desarrollarán en AI-Mind, el tiempo para hacer un diagnóstico, que con las tecnologías actuales puede llevar varios años, podría reducirse a solo una semana. Esto proporcionaría, tanto a médicos como a pacientes, una valiosa ventana temporal para aplicar intervenciones novedosas y terapias de rehabilitación en las fases más tempranas del curso de la enfermedad.
De este modo, los actuales métodos de detección del DCL, que resultan complejos, laboriosos, costosos y con poca capacidad predictiva, serán reemplazados por herramientas de detección de diagnóstico completamente automatizadas. Muchas de estas herramientas estarán impulsadas por inteligencia artificial, de forma que sea posible abordar la urgente necesidad de un diagnóstico temprano y preciso, así como la predicción de riesgos.
El proyecto AI-Mind, coordinado por Noruega, está financiado en el marco del programa de investigación e innovación Horizonte 2020 de la Unión Europea en virtud del acuerdo de subvención 964220. AI-Mind es una acción de investigación e innovación (RIA), con un periodo de desarrollo de cinco años, y que comenzará oficialmente en marzo de 2021, con un presupuesto total de 14 millones de euros.
El proyecto está integrado por quince socios, procedentes de ocho países europeos, incluidas instituciones académicas, centros médicos, Pymes y organizaciones de pacientes. Así, forman el consorcio AI-Mind: la Universidad de Tallin en Estonia; la Universidad Aalto y el Hospital Universitario de Helsinki en Finlandia; el Hospital Universitario de Oslo, BrainSymph AS, DNV-GL, y la Universidad Metropolitana de Oslo en Noruega; el Instituto Científico de Investigación, Hospitalización y Atención Sanitaria San Raffaele Pisana, Neuroconnect Srl, Università Cattolica del Sacro Cuore en Italia; el Centro Médico Universitario Radboud en los Países Bajos; Alzheimer Europa en Luxemburgo; la Universidad Complutense de Madrid, Universidad Politécnica de Madrid, la Universidad de la Laguna como colaborador externo de la UCM y las empresas Lurtis, en España, y Accelopment Schweiz AG en Suiza.
En concreto, el Laboratorio de Neurociencia Cognitiva y Computacional de la Universidad Complutense de Madrid, coordinado por el catedrático Fernando Maestu, está desarrollando de métodos de caracterización más eficientes para reducir el tiempo de diagnóstico e intervención en la demencia, una enfermedad que actualmente afecta a más de 50 millones de personas en todo el mundo y que para 2030 se espera que alcance los 82 millones.