Un artículo de Álvaro Arlandis Martín,
Técnico Superior Audioprotesista en Audika España

El último año ha estado marcado por la presencia del Covid-19, que ha cambiado todos o casi todos los aspectos de nuestra vida. Como no podía ser de otra forma, la pandemia también ha afectado a la salud auditiva, como nos han trasladado muchos de los pacientes de Audika, principalmente a las personas más mayores.

Los meses de confinamiento, así como las restricciones de movilidad que se han ido fijando, han tenido consecuencias claras en las relaciones sociales. Éstas han disminuido mucho y por lo tanto este hecho ha afectado a las condiciones cognitivas de los pacientes. De entre todas las capacidades relacionadas con el procesamiento de la información (atención, perfección, memoria, comprensión…), la estimulación auditiva es una de las que más afectadas.

Según la experiencia de los profesionales de Audika España, derivado de las consultas y el trato con el paciente, se puede apuntar que han aumentado considerablemente los pacientes con problemas de audición. En este sentido destaca principalmente el mes de mayo, que coincide en el tiempo con el comienzo de la desescalada progresiva tras el confinamiento domiciliario.

El aumento del contacto familiar saca a la luz problemas auditivos

Las medidas tomadas para combatir el Covid-19, como el confinamiento, ha hecho que el contacto entre las personas del mismo hogar sea mucho más elevado. Los días que se han pasado en el domicilio ha hecho que muchas personas sean conscientes de problemas que antes no veían. 

Numerosos pacientes han acudido a nuestros centros auditivos y han trasladado que a partir de pasar tiempo con su familia han descubierto que sus capacidades auditivas no eran como esperaban. Pero eso no es todo, los días en familia han servido para que el núcleo cercano de los pacientes con problemas auditivos se muestre más involucrado en la salud auditiva de sus familiares, especialmente en los más mayores, la población de mayor riesgo. Porque poder oír es salud.

Otro de los factores que ha agudizado la preocupación por la salud auditiva es el uso de la mascarilla. Este elemento, de obligado uso para tratar de frenar la propagación del virus, afecta al entendimiento. Por un lado, hay que tener en cuenta la falta de percepción visual de la boca, oculta por la mascarilla impide que se pueda dar la lectura de labios. Mientras que por otro lado hay que tener en cuenta los cambios físicos en la voz de los interlocutores en cuanto a timbre y volumen me refiero.

Más problemas derivados del Covid-19

Numerosos estudios se han centrado en demostrar cómo el Covid-19, ha afectado a diferentes áreas de la salud. De esta forma, a algunos pacientes también les impacta en la audición. Especialmente en el aumento de acúfenos, una consulta y preocupación que muchos pacientes han trasladado en los gabinetes auditivos. Así, se ha dado un considerable incremento en el número de pacientes, especialmente mayores, que presentan este problema en comparación con años anteriores.

Para entender esta situación es necesario saber que los acúfenos aparecen como si se tratara de un zumbido en el oído que no se corresponde con ruidos del exterior. Además, si este sonido es constante puede derivar en problemas de salud auditiva como la pérdida de audición. Sin embargo, si a algo sabemos que perjudican los acúfenos es al bienestar de las personas. Los acúfenos suelen derivar en otras dolencias como estrés, ansiedad o incluso depresión, por lo que en estos momentos donde la salud mental se está viendo especialmente afectada, es imprescindible tomar medidas rápidas para proteger nuestra salud auditiva.

Otro de los inconvenientes de esta situación, que tanto preocupa a los pacientes con problemas auditivos, es el miedo a salir de casa. El Covid-19, ha despertado en numerosas personas el miedo a los espacios cerrados. Por ello, algunas personas muestran cierta reticencia a acudir al gabinete a consulta por el temor a los contagios. Este problema se solventa con éxito gracias a la realización de ajustes por remoto. Una gran alternativa que nos permite hacer un seguimiento de los pacientes ya adaptados sin necesidad de desplazamientos.

Si algo ha traído consigo el Covid-19, es la adaptación a las nuevas tecnologías, por lo que pacientes de cualquier edad se muestran agradecimos por las revisiones online y la facilidad de contacto con su audioprotesista de confianza.

Esta situación es tan atípica que tenemos incluso pacientes con problemas auditivos diagnosticados hace años que se han visto como la reducción de la vida social y laboral perjudicaba su estado anímico. Es más, este problema en algunas situaciones está derivando en conflictos familiares, tal y como nos han comentado. Teniendo en cuenta todos estos factores que hemos comentado, las atenciones remotas son sin duda la gran solución para que todos los pacientes tengan la mejor calidad auditiva y bienestar.