Coincidiendo con la celebración del Día Mundial del Trabajo Social, que conmemora la Federación Internacional de Trabajadores/as Sociales conmemora cada 16 de marzo, entrevistamos a Noelia Porras, Trabajadora social del Centro Casaverde Navalcarnero.
¿En qué consiste el Trabajo Social en residencias?
Mi trabajo fundamental consiste en varios aspectos que quiero comentar en este Día Mundial del Trabajo Social:
- Mantener y mejorar la calidad de vida de los/as residentes en el ámbito social. Para ello hay que velar porque cada residente tenga una buena situación personal, social y familiar.
- Favorecer la adaptación e integración de los nuevos y nuevas residentes.
- Informar, orientar, derivar o ayudar a tramitar prestaciones y recursos necesarios que soliciten los residentes o sus familiares.
- Coordinarme con el resto del equipo multidisciplinar para dar una atención integra a los residentes.
En conclusión, podemos indicar que la labor del trabajador social es velar por el bienestar de cada paciente y por el cumplimiento de todos los derechos que tiene el mismo.
¿A quién se dirige la atención del trabajador/a social?
La atención que presto como trabajadora social se dirige a todo el centro en general, tanto a residentes, como familias, a mis compañeros y compañeras, dirección… En realidad, trabajo social engloba tantas cosas que prácticamente todo el que convive de una forma u otra en el centro recibe atención directa o indirectamente.
¿Qué se puede gestionar desde trabajo social en el centro?
El trabajo social consiste en ser un gestor de recursos, por lo que ponemos en contacto a las familias y residentes con los diferentes recursos que se encuentran en la comunidad.
Se presta ayuda a la hora de gestionar y tramitar la dependencia, cheque servicio, plazas públicas… Y no sólo eso, sino cualquier otra gestión que se pueda presentar y en el que los residentes y familiares necesiten apoyo.
¿Qué es la gestión informativa?
La gestión informativa es otra parte muy importante del trabajo social, ya que damos a conocer el centro en la comunidad. Es importante crear una sólida red de contactos que pueda en un momento concreto recomendar el centro y facilitarnos la relación con personas externas que estén interesadas en el ingreso en un centro residencial.
Una vez recibimos, de una u otra forma, el contacto de un posible usuario, la trabajadora social o la dirección del centro personalmente, nos comunicamos con esa persona y presentamos nuestro centro.
¿Con qué método se efectúa el trabajo social en residencias?
El trabajo social en residencias se centra en ofrecer información, orientación, valoración y escucha. Esto es muy importante ya que el ingreso en una residencia es un cambio muy importante tanto para el residente como para su familia, por lo que hay que acompañarles durante todo el proceso, ofreciendo el apoyo institucional del centro en general, y el apoyo emocional, siendo transparentes siempre e informando de todo lo que pueda ocurrir.
Por ejemplo, 24 horas después del ingreso, yo, como trabajadora social, realizo una llamada al familiar responsable en la que pregunto cómo están y como están llevando el cambio, también informo de cómo ha pasado el residente estas primeras horas. Esto las familias lo agradecen mucho ya que tranquiliza muchísimo saber que todo el equipo de la residencia está 100% involucrado en el proceso.
¿Qué es lo que más te gusta de su trabajo?
El trato directo con los residentes, poder hablar con ellos, escucharles, animarles y ayudarles en todo lo posible. Y recibir de ellos tanto cariño y admiración mutua. Aprendo cada día de ellos y somos una pequeña gran familia.