El sector sanitario tiene uno de sus focos en la digitalización como base para mejorar la calidad de las gestiones y la atención recibida por los ciudadanos. Más aun dada la gran cantidad de información a acumular y analizar a raíz de la Covid-19. En este contexto, fomentar la mejora de la eficiencia de los procesos clínicos y la investigación es fundamental.
Con la llegada de las vacunas contra la Covid-19, las esperanzas de volver a la “normalidad” son cada vez más grandes. La pandemia ha tenido un gran impacto en los ámbitos económico y social, poniendo en evidencia la necesidad de buscar soluciones que mejoren el proceso de administración. En este contexto, el sector sanitario pone el foco de atención en la digitalización.
“Durante la pandemia, hemos podido observar un gran desarrollo digital del sector sanitario, con enfoque en las historias clínicas digitales y recetas electrónicas. Mediante la codificación de esta información podremos realizar estudios que nos permitirán en un futuro establecer diagnósticos más precisos y tratamientos más personalizados, resultando en una gestión más efectiva“, valora Ruth Cuscó, directora gerente de ASHO, empresa líder en asesoramiento y codificación hospitalaria en España.
Las tecnologías digitales permiten una mayor capacidad de análisis y cruces de información, de manera que servicios como la monitorización remota en tiempo real o la telemedicina, aumentan su calidad y ganan protagonismo. También, la gran cantidad de información que se puede acumular y analizar, big data, fomenta la mejora de la eficiencia de los procesos clínicos y la investigación, debido al aumento de información que se puede comparar para establecer diagnósticos y determinar tratamientos adecuados a cada paciente.
Según la actualización del Informe sobre la digitalización de la economía, del Consejo Económico y Social de España, aprobada en el Pleno el 24 de febrero de 2021, “la información clínica del 93% de la población española con Tarjeta Sanitaria Individual activa se encuentra disponible mediante Historia Clínica Digital (HCD)”, además, el nivel de implementación de las recetas médicas electrónicas en Atención Primaria y farmacias es del 100% y del 77% en Atención Especializada.
La suma de todas estas herramientas ha resultado ser de vital importancia en la gestión de la pandemia, facilitando procedimientos como la renovación automática de los tratamientos para crónicos sin necesidad de acudir a consulta durante el confinamiento. Demostrando la importancia de seguir apostando por los procesos de digitalización para una mejor eficiencia del sistema.
“Como se ha podido comprobar, la digitalización es una herramienta con gran potencial para el sector sanitario, gracias a las diferentes posibilidades que nos ofrece como: la codificación hospitalaria, aplicaciones de inteligencia artificial, explotación del big data y herramientas analíticas; en un futuro, seremos capaces de mejorar la gestión del sistema sanitario y ofrecer un servicio más preciso y eficiente” explica Carlos Sevillano, director comercial de ASHO.
Aún que veamos avances en este ámbito, es un proceso que no está establecido del todo. Contamos con limitaciones como la desigualdad digital y la poca accesibilidad a infraestructuras digitales por parte de la población, que hace con que este proceso tenga una implementación más lenta.
La Estrategia España Digital 2025, que promueve la transformación digital en las diferentes industrias y, entre ellos, en el sector de la salud, busca solucionar todos estos puntos que están frenando el proceso, para poder contar con un sistema más eficiente a largo plazo.