El Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI) ha solicitado a la Unión Europea que el próximo Libro Verde sobre el Envejecimiento tenga presente a las personas mayores con discapacidad con el objetivo de conseguir el derecho a una vida autónoma e independiente que les permita elegir dónde y cómo vivir.

Así lo ha manifestado la plataforma de la discapacidad en un documento de respuestas de la Comisión de Trabajo del CERMI de Personas con Discapacidad Mayores, que preside Álvaro García Bilbao, a la consulta de la Unión Europea acerca de este Libro Verde sobre el Envejecimiento sobre los retos y las oportunidades que ofrece el envejecimiento en el que plantea el fomento de la solidaridad y la responsabilidad entre generaciones.

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El CERMI pide que el Libro Verde sobre el Envejecimiento de la Unión Europea tenga presente a las personas mayores con discapacidad

De esta forma, el CERMI plantea que para fomentar políticas que propicien un envejecimiento activo y saludable, primero “hay que hacer un diseño de nuevos modelos de envejecimiento más acordes a la vida actual y, sobre todo, que recojan las experiencias derivadas de la Covid-19”. Estos modelos, asegura el CERMI, “deberán basarse en el principio de ‘atención integral centrada en la persona’ que, partiendo del respeto a los derechos, intereses y preferencias de las personas mayores y contando con su participación efectiva, apoyen el ejercicio de sus derechos y permitan el desarrollo de un proyecto vital libremente elegido”.

Además, propone que las políticas, tanto públicas como privadas, de la UE pueden contribuir a la implantación generalizada de la accesibilidad universal en las regiones menos desarrolladas y zonas rurales, lo que favorecería la movilidad y calidad de vida de sus habitantes, generalmente personas mayores y personas con discapacidad mayores.

De hecho, el CERMI asegura que “es fundamental que el entorno de las personas mayores, y particularmente de las personas con discapacidad mayores, goce de accesibilidad universal y que la edificación, el urbanismo, el transporte que esté libre de barreras”. Además, recuerda la importancia de que la información y las nuevas tecnologías sean accesibles con el fin de que estos colectivos puedan utilizarlas en igualdad de condiciones a las del resto de la población.

Para ello, el CERMI sugiere que estas personas puedan recibir formación en habilidades digitales y fomentar los programas de alfabetización digital dirigidos especialmente a personas con discapacidad mayores, contando siempre con el enfoque de género, debiendo garantizarse en todo momento la accesibilidad universal de las plataformas, equipos y materiales digitales.

Asimismo, la entidad propone una Europa que promueva la inclusión en la comunidad y el derecho a una vida autónoma e independiente de las personas mayores y particularmente de las personas con discapacidad mayores que les permita elegir dónde y cómo vivir, sin que se les puedan imponer formas de vida segregada o específica. De esta manera, plantean promover una Estrategia Europea de Inclusión en la Comunidad, que permita a las personas institucionalizadas acogerse a fórmulas de vida inclusivas en la comunidad, contando con los apoyos públicos europeos adecuados y específicos para que pueda hacerse efectiva su elección. Asimismo, desde CERMI resaltan que es “preciso impulsar el reconocimiento europeo de la figura del Asistente Personal de las personas en situación de dependencia, estableciendo con claridad sus funciones”.

Reducción y afrontamiento del riesgo de la pobreza durante la vejez

En cuanto a la reducción y afrontamiento del riesgo de la pobreza durante la vejez la plataforma de la discapacidad asegura que “este punto debería ser contemplado por las diferentes administraciones para asegurar una vejez digna”. Y es que, tal y como afirma el CERMIlos problemas de pobreza derivados de la pandemia han sacado a la luz numerosas iniciativas sociales, principalmente localizadas en los barrios, que los poderes políticos debieran conocer, analizar y aprovechar como iniciativas de posibles nuevos servicios y prestaciones”.

En este sentido, aboga por limitar el precio de los alquileres de las viviendas y hacer que las condiciones de los contratos sean favorables a las personas mayores. Por ejemplo, en el caso de que los contratos de alquiler sean indefinidos después de una permanencia de 20 años; la promoción y bonificaciones fiscales en el caso de viviendas accesibles para personas con discapacidad mayores; los incentivos fiscales al ahorro o los planes de pensiones, etc.