Crear una Estrategia Nacional común para la mejora del abordaje del dolor crónico es una de las medidas que propone la Plataforma de Organizaciones de Pacientes en el informe ‘Modelo de Atención Centrado en la Persona con enfermedad y dolor crónicos’.
El estudio cualitativo ‘Modelo de Atención Centrado en la Persona con enfermedad y dolor crónicos’ tiene como finalidad definir un modelo de planificación y atención centrada en la persona desde la perspectiva de los pacientes con enfermedad y dolor crónico para que pueda ser tenido en cuenta en la toma de decisiones de planificadores y gestores públicos.
Tal y como señala Carina Escobar, presidenta de la Plataforma de Organizaciones de Pacientes, “con este estudio hemos podido concretar las características básicas de modelo ideal de Atención Centrada en la Persona con enfermedad y dolor crónicos, así como las propuestas de acción para la mejora del abordaje y manejo actual que permitan la transición a ese nuevo paradigma de la atención mediante la eliminación de las barreras detectadas en el diagnóstico, derivación y tratamiento”.
El acto de presentación de este informe, la directora general de cartera básica de servicios del Sistema Nacional de Salud y Farmacia del Ministerio de Sanidad, Patricia Lacruz, agradeció a la POP la publicación de este informe desde la perspectiva del paciente y señaló que “hay un mensaje que es clave, y es que el manejo del dolor crónico debe tener un abordaje holístico, con visión integral y continuo”. Así mismo, Lacruz resaltó la importancia de “la comunicación médico-paciente y la atención multidisciplinar al mismo”.
Por su parte, la directora de la POP, María Gálvez, indicó que “para llevar a cabo este estudio constituimos un Comité Asesor y, además, se llevó a cabo una intensa revisión bibliográfica, focus group con organizaciones de pacientes y profesionales sanitarios y un taller con expertos en planificación sanitaria”.
“Este estudio nos ha permitido diseñar el modelo ideal de Atención Centrada en la Persona con enfermedad y dolor crónicos, pero ahora es importante poder materializarlo. Para ello es necesario implementar ciertos cambios como pueden ser, entre otros, la creación de una Estrategia Nacional común para la mejora del abordaje del dolor crónico; el desarrollo de una estructura organizativa e infraestructura que garantice su despliegue; la implementación de circuitos de comunicación entre el sistema sanitario, los servicios sociales y las organizaciones de pacientes; o el diseño y desarrollo de una capacitación específica de dolor para los profesionales sanitarios”, subrayó la directora de la POP.
Respecto al análisis del actual abordaje de la atención al dolor crónico en España. atendiendo a las dificultades que se identifican en el proceso de diagnóstico del dolor crónico, el Dr. Pedro Juan Ibor, coordinador del Grupo de Trabajo de Dolor de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN), aludió a las barreras a nivel de coordinación existentes entre los distintos niveles de Atención y las ha identificado como una oportunidad de mejora.
“En la Atención Primaria es donde prima el modelo que se ajusta mucho a este informe porque viene definida por la proximidad al paciente, por la visión integral del mismo, su seguimiento y el abordaje de su entorno (a nivel social, laboral y familiar). Entendemos que una de las barreras que hay para llevar a cabo esta función es la falta de coordinación y la falta de recursos. (…) Es un momento de oportunidades, y, para ello, es importante que haya médicos en todos los escalones con formación específica en el dolor, ya que esto mejorará la relación entre los distintos escalones”, señaló el especialista de SEMERGEN.
Por su parte, Carina Escobar analizó, desde el punto de vista de los pacientes, las debilidades existentes en el actual abordaje del dolor. “Los pacientes sentimos que existe una falta de escucha activa por parte de los profesionales sanitarios. En ocasiones se da por hecho que el dolor forma parte de la enfermedad y se normaliza. Echamos en falta la prevención del dolor y el acompañamiento durante el mismo. Vemos un claro déficit de formación y capacitación de los profesionales y también de los recursos de los que disponemos los pacientes, que deriva en la ausencia de especialización en términos de dolor. Esto conlleva un retraso de los diagnósticos y cada vez que esto ocurre se suma más tiempo de sufrimiento para el paciente y se corre el riesgo de sufrir el asentamiento del dolor crónico”, advirtió la presidenta de la Plataforma de Organizaciones de Pacientes.
En este sentido, el Dr. Sebastià Santaeugènia, director del programa de Prevención y Atención a la Cronicidad y Plan Director Sociosanitario del Departament de Salut de la Generalitat de Catalunya, detalló los puntos clave para mejorar la actual atención del dolor: “el primer paso es poder tener una buena Atención Primaria de proximidad con una alta capacidad resolutiva, para lo que es necesario mejorar la cartera que tiene la Atención Primaria, su carga de asistencia y la accesibilidad a las pruebas”.
Además, y en relación con el trabajo en el ámbito hospitalario y unidades del dolor, Santaeugènia indicó que “la propia estrategia del dolor define tres tipos de niveles de unidades del dolor en las cuales se han de crear estos flujos que permitan a la persona, cuando la Atención Primaria no puede dar una atención que suponga una mejora de la calidad de vida y control del dolor de la persona, poder tener una rápida respuesta en las unidades del dolor«. «Por lo tanto, el trabajo que estamos focalizando en la nueva estrategia es cómo potenciar en la Atención Primaria una mayor capacidad resolutiva, la mejor accesibilidad a pruebas diagnósticas y a partir de aquí, establecer bajo qué criterios homogéneos podemos derivar a los tres niveles de unidades de dolor que tenemos en el ámbito de las unidades hospitalarias para poder dar una mejor respuesta y que el tiempo de derivación sea el menor posible”, añadió.
Así mismo, el presidente de la Sociedad Española del Dolor (SED), el Dr. Víctor Mayoral, apuntó en la presentación de este estudio que “en las unidades del dolor el paciente siente que, por primera vez, todo gira alrededor del dolor: los factores sociales, psicológicos, la enfermedad de base y su progresión, y le ofrecemos un amplio espectro de opciones terapéuticas, muchas en coordinación con primaria y esto debe de ser automático, es decir, que esté bien coordinado. En este proceso es importante la formación y la información del paciente para que las unidades del dolor sean visibles. Hay que observar los modelos de éxito que han funcionado y ponerse a trabajar”.
Un modelo de atención centrado en la persona con enfermedad y dolor crónicos
El estudio ‘Modelo de Atención Centrado en la Persona con enfermedad y dolor crónicos’, realizado por la Plataforma de Organizaciones de Pacientes, con la colaboración de Abbvie, Fundación Grünenthal, Lilly y Pfizer, establece las principales características del Modelo óptimo de atención centrado en la persona con enfermedad y dolor crónicos:
- Centrado en el paciente como eje del circuito social y sanitario
- Circuito asistencial circular (derivación trasversal)
- Trabajo en equipo y coordinado de todos los niveles asistenciales
- Coordinación con las organizaciones de pacientes
- Continuidad de cuidados
- Profesionales sanitarios capacitados en materia de dolor crónico
- Valoración del dolor integral y multidisciplinar registrada en la historia clínica (impacto biopsicosocial y funcionalidad)
- Estratificación de pacientes según su funcionalidad y perfil biopsicosocial
- Atención integral del dolor crónico (dimensión biológica, psicológica y social) y personalizada
- Unidades del dolor multidisciplinares, desplegadas en todos los hospitales de referencia y con cartera de servicios pública y común
- Respeto a las preferencias de las personas con dolor
- Decisiones compartidas entre profesional sanitario y paciente y/o familia
- Relación fluida profesional sanitario-paciente
- La familia acompaña e interviene
Los interesados pueden acceder aquí al estudio ‘Modelo de Atención Centrado en la Persona con enfermedad y dolor crónicos’.