Gracias a ‘TENA Protects’, el programa específico de sostenibilidad de TENA, esta firma está disminuyendo su huella de carbono en todos sus procesos de producción, transporte y distribución, con el gran objetivo de reducirla a un 50% para el año 2030.
‘TENA Protects’ es un programa integral que engloba todas las acciones que Essity ha llevado y lleva a cabo para consolidarse como una compañía sostenible y comprometida con el Planeta y su conservación, y que en 2020 ha visto reconocido un trabajo que inició hace más de trece años, al obtener la máxima calificación “A” por parte de CDP, organización internacional sin ánimo de lucro que se dedica a dar apoyo a compañías, inversores y ciudades en materia de sostenibilidad.
Desde el año 2008 TENA ha introducido cambios en sus procesos de producción, transporte y distribución para reducir la emisión de gases de efecto invernadero a la atmósfera, oscilando entre el 11% y el 33% dependiendo de sus diferentes líneas de producto. El siguiente paso es reducir en un 50% sus emisiones de CO2 en 2030.
En 2019 TENA alcanzó una tasa de recuperación de residuos de un 63% en todas sus plantas de producción. En este mismo año el 79% de las fibras de celulosa vírgenes utilizadas como materia prima, tanto en productos como en embalajes, obtuvo la certificación FSC o PEFC que verifica que las materias primas utilizadas proceden de bosques que han sido gestionados siguiendo las pautas de control establecidas por este organismo, desde su procesado primario a su transporte y distribución.
Tal y como indican desde esta compañía, “nuestra misión siempre ha sido cuidar de las personas, mejorar sus vidas y ayudarles a vivir con dignidad y confianza, ofreciendo productos de calidad”. Ahora, en tiempos en los que los expertos alertan sobre la necesidad de actuar contra la emergencia climática, “necesitamos proporcionar una elección sostenible, una marca que se tome en serio el respeto al medio ambiente”.
Energías renovables y embalajes 100% reciclables
Entre los compromisos futuros de Essity destacan reconvertir todas sus plantas de producción para que puedan utilizar energías renovables, comenzando por Europa. Se trata de desterrar de una vez por todas el uso de combustibles fósiles para la obtención de electricidad.
Otro de los grandes retos será conseguir, en 2025, que el embalaje de todos los productos sea 100% reciclable y el 85% de su composición ya proceda de materiales reciclados. Y trabajando en consonancia con los indicadores marcados por los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones Unidas, en concreto el 12 que hace referencia a Producción y Consumo Responsables, ‘TENA Protects’ lo hace contribuyendo con la mejora de la eficiencia para reducir la huella de carbono. De hecho, en 2030 todos los residuos generados por todas las plantas de la compañía se convertirán en material reutilizable o en energía. De esta forma se introduce uno de los principios básicos de la economía circular: hacer más con menos, generar menos residuos, reciclar y reutilizar.
En este sentido, cada nuevo lanzamiento de TENA ya se realiza según los criterios de sostenibilidad establecidos por la compañía, desde donde comentan que “estamos haciendo más con menos, con productos más finos para el cuidado de la incontinencia, lo que nos permite ofrecer una mejor prestación a nuestros usuarios, reducir la cantidad de materia prima renovable utilizada y también de desechos. Y sobre el packaging, buscamos las mejores soluciones de embalaje para evitar cualquier uso innecesario”.