Las residencias de mayores y el sector sociosanitario en su conjunto, debe reordenarse, integrarse y mejorar los servicios que se prestan a las personas dependientes para dar respuesta a las necesidades crecientes y cada vez más complejas de los ciudadanos, así como a los recursos limitados de las administraciones públicas.
Esta es la principal conclusión de los expertos que participaron en el webinar «Inversión en Residencias de Mayores: cuánto, cómo y dónde», organizado por el Club Salud y Farma Esade Alumni y el Club Finanzas Esade Alumni, que coincidieron en la necesidad de centrarse en la persona como “eje” para prestar un servicio de calidad.
En esta línea, Jorge Guarner, presidente de Healthcare Activos, indicó que “las residencias son un lugar para personas con un alto grado de dependencia, que requieren cuidado las 24 horas. Hasta que llega ese momento, donde mejor están es en su casa, que es donde quieren estar. El sector debe avanzar hacia una mayor profesionalización y especialización para hacer frente a nuevas crisis sanitarias”.
Por su parte, Cinta Pascual, presidenta del Círculo Empresarial de Atención a Personas (CEAPs), señaló, haciendo referencia al actual abanico de prestaciones disponibles, que “es importante que existan plataformas de servicio porque son las que darán futuro al sector”. En este sentido, el aumento de la esperanza de vida, con el consiguiente envejecimiento de la población, ha provocado que el sector de la dependencia cobre un papel crucial en las próximas décadas. El profesor titular del Departamento de Economía, Finanzas y Contabilidad de Esade, Jordi Fagebrat, señaló que “hay casi nueve millones de pensionistas, de los cuales seis son jubilados y en 2050 habrá el doble”.
Según los datos aportados durante este encuentro online, las pensiones suponen hoy en día el 60% del coste de una residencia. Y esta situación se agravará debido a la pirámide poblacional, ya que la ratio de sustitución generacional caerá los próximos años. Por esta razón, el profesor titular de ESADE, abrió la puerta a que en el futuro se exploren otras vías de financiación como la hipoteca inversa ante la masiva demanda y problemas de financiación que existirán.
En el mercado europeo son optimistas con las previsiones del sector. En los últimos cinco años han surgido diferentes Real Estate Investment Trust (REITs – socimis en España) que invierten en inmuebles sociosanitarios. Sin embargo, están lejos aún de las cifras que manejan en Estados Unidos, que gestionan unos 240.000 millones de dólares invertidos, entre 18 REITs, mientras que en Europa son solo 20.000 millones de euros. Sin embargo, presidente de Healthcare Activos indicó que en un plazo de entre ocho o diez años estas plataformas europeas alcanzarán como mínimo entre todos los 100.000 millones de euros.
Respecto a los elementos a tener en cuenta a la hora de invertir, en la actualidad existen residencias pequeñas que por su estructura no pueden atender a personas muy dependientes porque los costes de contratar al personal necesario para garantizar el cuidado de estas personas no se pueden asumir. Para el presidente de Healthcare Activos, lo ideal son residencias de entre 100 y 150 camas. Además, deben estar sectorizadas en módulos de convivencia de unas 20 o 25 camas como máximo que cuenten con espacios comunes propios. Es fundamental la ubicación en poblaciones donde haya un mínimo de población envejecida (más de 80 años) y su previsión a largo plazo. Y, principalmente, la selección del operador que la va a gestionar
En cuanto a la renta de este tipo de activos inmobiliarios, tanto Andreu Huguet, director general de Desarrollo de Negocio de DomusVi, como el presidente de Healthcare Activos coinciden en que el alquiler de un operador no debe ser superior al 50% de su ebitdar en épocas normales de mercado para asegurar la sostenibilidad del negocio a largo plazo y permitir sobrepasar situaciones adversas como la vivida con la crisis de la pandemia por la Covid-19.