La realización de ejercicio con la consola Wii mejora la autonomía y el riesgo de caídas en ancianos. Esta ha sido una de las principales conclusiones de un estudio desarrollado por las universidades de Burgos y Valladolid con 80 ancianos institucionalizados, que además revela una influencia positiva en el estado cognitivo y psicológico.
Investigadores de las universidades de Burgos (UBU) y Valladolid (UVa), en su Campus de Soria, han llevado a cabo un programa de rehabilitación con la consola Wii en ancianos institucionalizados y han comprobado una influencia positiva sobre la fragilidad, el riesgo de caídas y la autonomía de estas personas, así como una mejora en su estado cognitivo y psicológico. Los resultados se acaban de publicar en sendos artículos en la revista International Journal of Environmental Research and Public Health.
Tal y como explica Juan Mielgo Ayuso, uno de los responsables de la investigación, durante el envejecimiento se producen cambios celulares y moleculares que derivan en una peor locomoción y equilibrio, lo que conduce a un mayor riesgo de caídas. Mantener en la medida de lo posible el tono físico es fundamental para reducir este riesgo, sobre todo entre los ancianos institucionalizados que a menudo presentan peores condiciones de salud.
El uso de tecnología, en este caso videojuegos, puede constituir un importante aliado para la realización de ejercicio físico en las residencias de manera controlada, sencilla y accesible. Con el objetivo de conocer más sobre este potencial, los investigadores realizaron un experimento en una residencia de Burgos, en el que participaron 80 adultos mayores de 75 años: 40 realizaron un programa de rehabilitación con la consola Wii y otros 40 se integraron en un grupo control y no lo realizaron.
Antes de iniciar el programa, el equipo evaluó mediante diversas escalas y test estandarizados aspectos como la fragilidad y el riesgo de caídas, el equilibrio y la velocidad al caminar, o el desempeño físico. Paralelamente, midieron otros componentes también relacionados con el envejecimiento que estudios previos ya han sugerido que pueden mejorar mediante la realización de ejercicios: el deterioro cognitivo y el estado de ánimo. Una vez concluida la intervención, repitieron estos test.
El uso de la Wii reduce los niveles de fragilidad y el riesgo de caídas
El programa de rehabilitación constó de 20 sesiones durante ocho semanas consecutivas. Una semana se llevaban a cabo tres sesiones y la otra dos, de manera alterna. En cada sesión, los ancianos participantes realizaban durante 40-45 minutos diversos ejercicios con la consola, como golf o remo.
Los investigadores encontraron que el uso de la Wii redujo los niveles de fragilidad y el riesgo de caídas, y aumentó el equilibrio estático y la velocidad de la marcha. Asimismo, registraron una influencia positiva en el estado cognitivo y en el estado psicológico. El programa de rehabilitación disminuyó los niveles de depresión, ansiedad y apatía, e influyó positivamente en la memoria y la atención, mejorando el desempeño de las actividades de la vida diaria.
Estos estudios centran la tesis doctoral de la terapeuta ocupacional Maha Jahou, que se ha defendido en una jornada en la Universidad de Burgos. “El uso de la Wii es un método novedoso para esta población. Los ejercicios se hacen en la propia residencia y se trabajan todos los músculos. Los ancianos se adaptaron muy bien y el uso de la consola les motivaba”, recuerda Mielgo Ayuso, quien avanza que el grupo seguirá trabajando en esta línea de investigación prometedora, en concreto, profundizando en el potencial de estas terapias en el tratamiento de personas con deterioro cognitivo.
“La población cada vez está más envejecida y mantenerse activo mejora la calidad de vida. El uso de la consola Wii puede ser una buena herramienta para los mayores del futuro, que además estarán más familiarizados con las tecnologías”, concluye el investigador.
Pueden consultar aquí el estudio ‘Influence of the Use of Wii Games on Physical Frailty Components in Institutionalized Older Adults‘ publicado en la revista International Journal of Environmental Research and Public Health.